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Jungkook había estado todo el día acostado, mirando televisión o jugando con su celular, haciendo cualquier cosa que lo mantuviera distraído.

Cuando miró la hora en su celular y notó que sus compañeros probablemente ya habían salido de clases, le escribió a la única persona que podía hacer que se distraiga completamente.

Y esa era Joy, una chica con la que compartía algunas clases.

Cuando la morocha le respondió, Jungkook se cambió de ropa antes de bajar las escaleras y salir de la casa. Tomó un autobús que lo dejaría cerca de la casa de su compañera, y agradeció mentalmente que éste haya sido rápido.

Caminó hasta llegar al edificio en el que vivía Joy, y revisó el mensaje que esta le había mandado, indicándole en qué piso y departamento estaba ella.

Al llegar, tocó la puerta tres veces y sonrió cuando, unos segundos después, se encontró a Joy luciendo aún más linda de lo normal.

Ambos sabían lo que querían, por lo que Jungkook no dudó un segundo en acercarse a ella y besarla, dejándose empujar contra la pared; justo como con Taehyung. Levantó el cuello cuando la morocha comenzó a besarlo ahí, sintiéndose algo decepcionado al no sentir nada ante la acción.

Jadeó al recordar los labios de Taehyung en su cuello y en cómo se pegaba a su cuerpo. Cerró los ojos con fuerza y cambio de posición con la chica, intentando borrar al rubio de su mente.

No importa qué tanto tocara o besara a Joy, lo único en lo que podía pensar era en Taehyung.

—No... No puedo hacer esto. —Dijo Jungkook, alejándose y encontrándose con la expresión confundida de Joy.— Tengo que irme, perdona.

Acomodó su camiseta y cabello para luego darse vuelta e irse. Suspiró antes de abandonar el edificio rápidamente, aún con el rubio en su cabeza.

Rude. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora