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Tal y como había prometido, un rato después, Jungkook estaba en casa de Taehyung. El mayor de los dos no se había preparado, ya que conocía a Jungkook y sabía que planeaba quedarse todo el día en la cama.

Cuando Tae abrió la puerta, Jungkook entró sin siquiera saludarlo. Lo pasó de largo y fue directamente hacia la cocina.

—Traje chocolates y bombones, además de esos cereales que sé que te gustan pero eres demasiado vago como para salir a comprarlos. Iba a traer gaseosas pero el agua y jugo son más sanos. También traje mis apuntes de matemática, estaba esperando que puedas ayudarme con eso.

—Sí, hola para ti también. —Respondió Tae y Jungkook sonrió antes de acercarse a él. Lo tomó por la cintura y pegó sus cuerpos.

—Hola. —Dijo y se acercó a darle un corto beso en los labios.

—Así me gusta más.

—Vamos a tu cuarto, caprichoso.

Ambos chicos subieron rápidamente, Jungkook con la bolsa y sus apuntes en una mano, y la otra entrelazada con la de Taehyung. Al entrar a la habitación, ambos fueron hacia la cama, donde se pusieron cómodos. Tae sonrió cuando vio a Jungkook abrir uno de los chocolates y acomodar sus apuntes entre las sábanas.

—¿De verdad vamos a pasar así nuestro Domingo?

—Claro. —Respondió Jungkook.— ¿Se te ocurre algo mejor?

—Tienes un buen punto.

Jungkook se acercó a Tae y dejó un corto beso en sus labios, para luego separarse pero sentarse completamente pegado a él. Taehyung apoyó su cabeza en el hombro contrario y se acomodó contra su novio.

—Ya, explícame esto. —Pidió Jungkook.

Rude. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora