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Taehyung fue el primero en despertar. La luz apenas entraba por la ventana y no había ruido en las calles, lo que indicaba que aún era temprano.

Miró hacia el costado, encontrándose con el rostro de Jungkook. Éste estaba durmiendo, el cabello despeinado y los labios semi abiertos.

El rubio no pudo evitar sonreír ante la vista, se veía realmente adorable, y no podía estar más agradecido de poder estar con él.

Siguió mirándolo por unos minutos hasta que sus ojos comenzaron a cerrarse, y finalmente volvió a quedarse dormido.

La próxima vez que despertó, estaba dándole la espalda a Jungkook. Esta vez había más luz y algo de ruido en las calles; ya era más tarde.

Estiró su brazo hacia donde estaba acostado Jungkook, queriendo tocarlo, pero se encontró con la cama vacía.

Se dio media vuelta y vio que Jungkook no estaba ahí. Taehyung se preguntó hace cuánto se había ido y dónde estaba.

—¿Jungkook? —Dijo lo más alto que pudo, con la voz ronca, pero nadie contestó, por lo que se decidió a levantarse e ir a buscarlo él mismo.

Apenas se levantó, caminó hacia la puerta y quiso abrirla, pero esta se abrió antes. Unos segundos después, Jungkook estaba parado frente a él, mirándolo con una sonrisa.

Rude. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora