Rude. [Taekook]

[60] [Capitulo especial]

Jungkook estaba usando su celular mientras esperaba que Taehyung se termine de bañar. Estaba emocionado por tener su primera cita oficial con él, y sabía que Tae estaba igual de feliz.

El menor de los dos soltaba algunas risitas cuando escuchaba al rubio cantar desde la ducha, y luego volvía a su celular. No tenía a nadie para hablar, o al menos no a alguien con quien quiera hablar, así que solo estaba usando Instagram, mirando las fotos e historias que subían sus amigos.

Estaba por darle like a una foto que apareció en su inicio cuando le entró una llamada que no esperaba para nada: Joy. No tenía ninguna razón para llamarlo. Jungkook pensó que tal vez había pasado algo, y contestó.

—¿Joy? —Fue lo primero que dijo.

—Jungkookie, hola. —Respondió ella con un tono de voz bastante agudo. Jungkook frunció el ceño ante el apodo.

—Uhm, hola... ¿Qué necesitas?

—Solo me preguntaba si querías salir hoy... Tal vez podríamos ir a cenar y... también puedes venir a mi departamento luego. —Jungkook sabía que Joy estaba sonriendo solo con escuchar su voz.

—De hecho ya tengo planes, pero gracias por la oferta. —Intentó ser lo más amable posible, ella siempre había sido buena con él y aunque no quisiera admitirlo, fue él quien la buscó primero.

—¡Está bien! Podemos hacerlo otro día. —Le ofreció, y cuando Jungkook iba a responderle, Taehyung salió del baño, ya cambiado y probablemente más hermoso que nunca.— ¿Jungkook?

—No va a poder ser, Joy. Nos vemos en clase. —Le respondió aún mirando a Tae. Cortó la llamada antes de que la morocha pueda decir algo, y se acercó al rubio con una sonrisa.

—¿Qué pasa? —Preguntó el mayor algo tímido.

—Te ves tan precioso. —Respondió antes de acercarse hasta que sus labios se chocaron. Jungkook puso sus manos en la cintura ajena, buscando pegar ambos cuerpos, y Taehyung tomó a Jungkook por el cuello, llevando los dedos hacia su cabello y acariciándolo.— Vamos.

Ambos chicos entrelazaron sus dedos y bajaron la escalera para luego salir de la casa. Caminaron en dirección a la casa de Jungkook, donde él se daría una rápida ducha y tomaría prestado el auto de su madre.

Al llegar a la casa, Jungkook entró rápidamente, queriendo evitar a su madre para que esta no haga preguntas incómodas, pero no fue lo suficientemente rápido. Apenas entraron a la casa, su madre vio a ambos chicos tomados de la mano.

Taehyung estaba nervioso, no conocía a la familia de Jungkook y no sabía cuál sería su reacción, él quería caerles bien.

—Mamá, hola. —Dijo con una sonrisa algo incómoda, aún teniendo los dedos de Taehyung entrelazados con los suyos.

—Hijo... —Respondió y luego dirigió la mirada al rubio, esperando en silencio que éste se presente.

—Taehyung. —Habló, enseñándole su mejor sonrisa a la mujer que tenía frente a él.

—Solo vengo a darme una ducha y tomar tu auto, saldré con Tae. —Volvió a hablar Jungkook, y su madre asintió simpática.

—Está bien, pero necesito hablar contigo antes... En la cocina.

Jungkook asintió y ambos comenzaron a caminar hacia la cocina, dejando a Taehyung solo en la sala de estar. Al entrar, la madre de Jungkook cerró la puerta para tener más privacidad.

—Mamá...

—¿Ese es Tae? —Dijo emocionada, casi gritando.

—¿Qué?