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Taehyung y Jungkook habían pasado todo el día en la cama, dedicándose a ignorar las llamadas y mensajes de sus amigos, que hacían que sus celulares vibren contra la mesita de luz de Taehyung.

—Jungkook, ¿no tienes que volver a casa? —Le preguntó, acomodándose en la cama para mirar a Jungkook.

—No. —Respondió el menor con ambos ojos cerrados, dirigiendo su mano hacia el cabello del rubio y acariciandolo.

—Llevas todo el día aquí, y has ignorado todas tus llamadas, ¿y si tu familia te necesita?

Jungkook tomó su celular de mala gana y revisó cada mensaje que había recibido en las últimas horas, encontrándose con varias llamadas y mensajes de sus amigos, pero nada importante.

—No me escribieron ni llamaron, todo está bien, Tae.

—¿Vamos a quedarnos todo el día aquí? —Preguntó mientras acomodaba su cabeza en el pecho contrario, pegándose a Jungkook y entrelazando sus piernas.

—Eso suena muy bien. —Respondió el menor, y Tae asintió antes de cerrar los ojos, decidido a seguir descansando.— Aunque... Tengo una mejor idea.

—¿Cuál?

—¿Quieres ir a una cita conmigo?

Rude. [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora