Yo solo quiero verte

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Jueves
11:32 am

Sus manos se deslizan por mi muslo y acaban en el cierre de mi short. Mis manos tampoco se quedan quietas y arranco su camisa con desesperación, los botones se deshacen por el suelo y exhalo de placer al sentir sus labios por mi cuello. No podía abrir los ojos, me sentía consumida por las sensaciones que se desprendían de mi cuerpo al estar tan próximo al suyo.

–Te quiero –me susurra al oído– Te quiero toda.
Abro los ojos para buscar su rostro y acabar con todo.

–¡Teo! ¡Mike! –digo al verlos.

–Steph tienes que elegir –exigen– ¡Steph tienes que elegir!

–Steph tienes que levantarte! ¡Steph!

–¡Mamá! ¿Que estás haciendo? –le gritó alterada.

–Llevo al menos cinco minutos gritándote para que te despiertes– me regaña–Tienes visitas.

Salto de la cama y me apresuro a bajar las escaleras con desesperación. No sé qué esperaba pero la persona que tenía enfrente no era.

–¡Que cara! Parece que no soy a quien estabas esperándo encontrarte–dice Ali de bastante buen humor pese a que llevaba evitándola días– ¿Esa es la remera de Teo?

–No –digo rápido y le pego un tironcito hacia abajo por alguna extraña razón en la que creía que haciendo eso ocultaría el hecho de que dormí con la ropa de Teo.

Ahora que lo pienso, mi pesadilla tenía explicación, no debía dormir con ropas de otros nunca más.

–Estoy segura de que si. Reconozco el logo, es de su marca favorita –me desafía.

–Me la prestó ayer...y llegue tarde y no me cambie –me excuso y comienzo a subir las escaleras de nuevo– Sube. Es mejor que me vista.

Una vez en mi habitación se recuesta en mi cama y yo reviso que ponerme.

–No respondiste mis mensajes

–Si, lo se. Lo siento –me disculpo – Estuve salgo ocupada y se me paso.

– Si, lo se. Vi las fotos de tus "aventuras" con tus amigos –dice haciendo comillas con los dedos– La verdad me parecen bastante patéticos.

Me meto en mi armario, respiro hondo y busco algo de valentía por algún lado.

–No me parece patético. Lo pasamos bien y me divertí. Es agradaba pasarlo bien de vez en cuando en vez de estar intentando ser perfecta todo el tiempo.

–¿Me estás recriminando? –abre la puerta del armario.

–¡No! –le digo– Solo que no me agrada que trates así a mis amigos.

–Bien, lo siento. No debí ofenderlos a esos fenómenos. Pero si hubieras sido buena amiga en vez de ignorarme todos estos días quizás estaría de mejor humor.

Quería gritarle que mis amigos no eran ni unos fenómenos pero esa discusión no llevaría a ningún lado.

–¿Por qué? ¿Necesitabas que escuchará otra vez tu historia de que te pelearte con Oliver? –me coloco otra remera y salgo del armario.

–¿Lo vez? ¿Que te sucede? ¿Desde cuanto te molesta escucharme? Y además, ya no sé nada de ti, si no es porque Teo me cuenta, ni si quiera sabría que estás saliendo con él.

–¿Qué? Yo no estoy saliendo con Teo ¿él te dijo eso? –mataría a Teo.

–No, pero se que está enamorado de ti, y vi la foto y lo demás lo deduje porque al parecer así es como accedes a la vida de Stephanie Perales ahora.

Tú & YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora