Enfréntalo

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Las fiestas no eran lo mío y menos ahora que varias personas aquí me odiaban. Vi a Ali coquetear con un chico que solo conocía de vista, era guapo pero me sorprendió que no haya mirado ni una sola vez hacia Augusto.

Me senté con Alex y Sofía en un sofá y solo nos quedamos ahí charlando, dentro de todo era el lugar más seguro.

–Todo estaba bien... –le repito a Sofía– Y boom él entra y lleva puesta su camisa celeste y...y yo...¡soy una idiota!

–No entiendo –frunce la frente– ¿Tu se la regalaste?

–No –le doy un sorbo al trago que Alex me trajo–¿Ves el tercer botón? –Sofia mira disimuladamente hacia donde estaba Teo con sus amigos– Yo se lo rompí cuando intenté quitársela y luego lo cocí...yo lo cocí y él ahora usa la camisa que yo arruine y cocí mientras habla con Sara.

Sofia se queda viéndome y luego voltea hacia donde estaba Alex –¿Alex cuanto alcohol tenía lo que le diste a Steph?

–Era cerveza sin alcohol –responde y la miro mal por creer que iba ebria.

No estaba ebria, solo tenía el corazón roto. Se suponía que llevaría el vestido negro y sexy y él se sentiría mal y no yo.

–¿Por qué están ahí quietos? –era Augusto y llevaba un trago en su mano– ¡Vamos! ¡A bailar!

Intenta hacerme levantar pero me resisto– No bailo, se me da fatal y créeme iría en contra de tu plan malévolo.

Apoya su brazo en el respaldo del sofá para acercarse a mí y mirarme fijo –Bailar es la parte más importante del plan. Si no bailas el plan se cae a pedazos.

No puedo responder a nada de lo que dice porque me jala hacia el centro donde algunas parejas y grupitos de personas estaban bailando.

Bien, tendría que hacer el ridiculo.

–¡Bien! Tienes que prestar atención ¿viste a Will Smith en Hitch der date doctor?

–No.

–¿Cómo que no? Es un clásico –dice enfadado y da un sorbo a su trago– No puedes no ver esos clásico, Will Smith es dios y esa película me enseño todo. Yo seré tu Alex Hichens y tu..

–Creo que deberías dejar de tomar –me rio porque estaba loco en días normales pero ahora era un desquiciado.

–No, no yo seré Alex, tu gurú del amor, tu Yoda y tu serás serás Albert y seguirás mis pasos ¿Ok?

–De acuerdo Yoda, ilumíname –le sigo el juego, por fin estaba divirtiéndome por primera vez en una fiesta, y era increíble que fuese con Augusto.

–Ok, alas de pollo a 90º –acomoda sus brazos y hace pequeños movimientos de un lado al otro– Aquí es donde vives, siéntelo.

–Keanton, estás completamente loco –no puedo evitar reírme y él tampoco, toma mi mano y me hace dar un giro. Me quedo de espaldas a él y se aproxima hacia mi apoyándose sobre mi espalda–¿Qué haces?

–¡Shh! –sentencia– Tenemos el objetivo en la mira, solo sígueme.

Sus manos bajan por mi cadera de forma coqueta y se detienen ahí. Acababa de decirle a Ali que no sucedía nada entre Augusto y yo y ahora bailaba enfrente de todos de forma sensual con él. Mi vida ya no tenía más sentido.

Tú & YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora