Capítulo Extra

2.3K 171 14
                                    






Exhausto.

Gabriel, mi padre anda que me jode el día con sus llamadas. El timbre incesante del celular me hastía y no sé cómo consiguió el número privado porque antes solo molestaba a Lucía y ella se encargaba de decirle que estaba ocupado.

Cierro la computadora con furia y me paso mis manos por el cabello exasperado. Me dirijo a la licorera, me sirvo un vaso de tequila y lo acabo de una sola bebida.

Capaz se enteró que pasé por las faldas de casi todas las trabajadoras, menos una.

Maldición, Samara Giler es una belleza exótica con su cabello rojo como fuego ardiente y unas curvas que dan ganas de tocarlas.

Sonrío, pero si no es fácil a la primera, peor lo será a la segunda. No como otras.

Me sirvo otro vaso en el momento inoportuno que vuelve a sonar mi celular. Me siento en el escritorio y ya harto le contesto.

— ¿Qué sucede, Gabriel? —le digo con tono jocoso mientras observo en el gran ventanal y veo los autos pasar, últimamente me ha estado criticando lo que hago y lo que no. El sonido que se escucha a través de la línea simula a un tráfico dando a entender que se encamina a la corporación. Toso para que hable de una vez y se deje de rodeos.

—Hijo, ya lo hablamos ¿seguro qué quieres esto? —la pregunta es retórica, sabe muy bien la respuesta y no sé porque se aferra a gastar saliva con lo mismo.  Juego con el vaso de tequila sin quitar la vista de la carretera.

—Sí —respondo cortante bebiendo un trago del líquido. Juego con mi labio inferior tratando de no cortarle la llamada.

—Susana regresa hoy de California, está saliendo como modelo y esto no se si es a favor del grupo ¿sabes los escándalos que traerá? —su voz tiene un tono de preocupación, pero hay que contar que después de la muerte de mi madre no quiso hacerse cargo del grupo y yo tuve que hacerme cargo de todo y tomando en cuenta que también era una persona importante para mí, era mi madre.

—Gabriel no fastidies —dejo el vaso vacío del tequila en mi escritorio haciendo un golpe seco. Escucho un suspiro escueto de mi padre.

—Hijo, No queremos escándalos somos una organización reservada, eso traería muchos conflictos y dejarían de tomarnos enserio —sigo con lo mismo, no entiende que quizá nos beneficia. Me masajeo la sien al escuchar eso.

Sé que el problema no es que sea modelo sino es que es Susana y no la aprueba.

—Con tu actitud de ley —sonrío, estoy siendo un poco descarado con el tema, pero sabe muy bien cuando me alegra que me lo restriegue en la cara.

—Deberías encontrar a alguien que esté contigo porque quiere no por beneficio —y comenzamos con la indirecta, la risa sarcástica que brota de mi lo hace callar.

— ¿Cómo Melanie? —suelto sarcástico. —Como ella nunca, no sé cómo Viviana y tú salieron más afectados que yo

—Claro, lo dice el que libera su frustración acostándose con las empleadas —ostenta y frunzo el ceño, doy una sonrisa ladeada sabiendo que no lo verá, sino es porque lo sabe. —ni creas que no estoy enterado, Arquímedes si una sale embarazada...

—Les doy para el aborto

—Arquímedes, hablo enserio —suelto una risa al escuchar su tono de advertencia.

—Yo también, acaso quieres que sea una jodida primicia: El hijo del magnate Gabriel Bernat, ha dejado embaraza a una empleada de su empresa, hasta que bajeza... —digo lo que supongo lo que podría salir del él.

Giros Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora