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-Debes decírselo.
-Siento que...es mejor no intentarlo. Es mejor dejarlo ir.
-PENDEJO DE MIERDA-gritó Millie-. MIRA PENDEJO TODA LA PUTA SEMANA TUVE QUE TRAGAR CHOCOLATES POR QUE LA PRESIÓN SE ME BAJABA CAÑÓN Y SUBÍ UN CHINGO DE PESO Y NI SIQUIERA ME GUSTA EL CHOCOLATE AHORA ME VIENES CON ESTO ¿ESTAS CIEGO? TE NECESITA.
-¿Enserio lo crees?
-¿Eres pendejo o te haces? Ya estoy hasta la puta madre de que te hagas de rogar vato. Ósea-se acomodó su cabello-. Siempre dices tantas pendejadas para que te diga tantas cosas y no haces ni madres. Si tan pinche enamorado estas de Jack dice lo. O lo lamentaras.
-Esta bien. ¿Cuando?
-Este Viernes. Arregla las cosas y ve a su casa. Tu sabes cómo hacerlo. No necesitas mi ayuda-Finn hizo una mueca de nervios-. Bueno tal vez si, pero lo demás será solo para ti.


Había pasado ya unas semanas desde que Finn y Jack no hablaban. Jack adelgazo aún más. Ignoraba a Finn, se dormía en clase, no publicaba momos, leía demasiados libros y no hablaba con nadie. En los recesos escuchaba música o iba a pintar pequeños retratos en los baños. Mientras que Finn planeaba algunas cosas con Millie.

En un día donde Finn vio a Jack en los baños pintando le hablo.
-Jack-Jack volteó. Tenía ojeras, la capucha de su sudadera puesta. Estaba pálido y traía los labios resecos.
-Finn-guardó el plumón en su sudadera.
-¿Que haces?
-P-Pintando-se dirigió a lavarse las manos-¿Por que me hablas?
-Porque...-«dilo. Dilo. Dilo»-. Eres lindo y me caes bien.
-¿L-Lindo?
-Sí. Lindo. Hermoso. ¿Que muerda digo? Eres como una criatura de otro mundo...de la buena forma.
-¿Enserio?-Jack no pudo contener su sonrisa.
-Sí...pequeño.
-Hace mucho que no me llamabas así-se sonrojó.
-¿Hoy comes conmigo?
-N-No tengo que estar aquí.
-¿Por que?
-Me necesitan aquí.
-¿En los baños?
-Sí. Me gusta estar aquí, leo, escucho música...es mejor que entrar a clases o estar afuera. Me gustan los baños.
-Bueno...si cambias de opinión e espero en la cafetería.
Finn salió. Tantos cambios de humor de Finn lo ponían demasiado confundido. Siguió pintando a Jack Torrance en la pared.

Tommy estaba sentado con Finn en biología esperando a la maestra que no llegaba. Se besaban atrás. Finn no podía decir que no le gustaba ya que era un chico muy lindo pero eso no cambiaba el hecho de que lo violo y de que era suyo. De que siempre tendría que hacer cosas con el que no quería.
-Finn...-lo miro pícaro.
-¿Ahora?-hizo una mueca. En verdad no tenía ganas.
-Sí. Vamos.

Tommy llevo a Finn al baño de la mano. Ahí se encontraron a Jack vomitando.
-Hey-dijo Tommy. Jack salió.
-Hmmm...
-¿Que hacías?-preguntó Finn preocupado.
-N-Nada. Me siento mal.
-Te ves mal-dijo Tommy.
-Sí bueno...adiós.

Jack salió hacia el baño del plantel 2.

-Bien Finn, ¿Listo?-Finn asintió y empezó a quitarle su ropa.

Jack se había vuelto un chico raro (según los demás) aunque era diferente en algún modo. Siempre se drogaba, al igual que Finn. Leía todo el tiempo. Siempre miraba arriba riendo y sonriendo pensando en tantas cosas. Tantas cosas como Finn, sus manos largas que tanto le gustaba y tan delgadas al mismo tiempo que lo hacía sentir mal. Su cuello, sus mejillas, sus labios, le gustaban cosas tan raras de él como sus píen, su estómago, sus hombros...

En las noches se emborrachaba solo en su casa. Le gustaba la forma en la que sentía como presionaban su cabeza y sentía que todo se movía. Sentía el efecto por todo su cuerpo. Hablaba tan gracioso que el se reía de si mismo. Aunque siempre estaba solo, en especial ahora que desapareció su madre y su hermana se había ido ya. Necesitaba de alguien...alguien como Finn.



Cafetería
Finn esperaba a que Jack llegara. Se sirvió muchas papas fritas y salchichas, también ese pez aceitoso que tanto odiaba pero le dio igual, quería alimentar a Jack.

Jack, después de unos minutos, llegó.
-Hola.
-Hola. Siéntate. ¿Comerás eso?-Jack llevaba una manzana.
-Oh, sí.
-Jack...-Jack movió su cabeza-. ¿Como lo haces?
-¿Que cosa?
-Jamas comes...
-¿Como sabes eso?
-Tu ropa te queda grande...jamás te veo comer.
-No hago nada. Solo no como, no me agrada. No me agrado...-susurró-.
-¿Tus padres no lo notan?
-Mi mamá desapareció y mi papá...no lo se.
-Oh, ¿vives solo?
-Algo así. Conseguí una amiga que-rio- me da cosa y me dice cosas.
-¿Que te da?
-Pstillas.
-¿Pastillas? ¿Que tipo de pastillas?-se alteró.
-Oh, tu sabes. Pastillas... ¿y tu? ¿Que tal va con Tommy?-dijo triste.
-Ahmm, no lo se. Siempre...siempre es chuparsela y...
-¿Te cansas?
-Sí.
-¿Te gusta?
-No...no mucho. Me gusta alguien más.
-¿Quien?
-Te diré luego, pero solo si me prometes algo. Por favor.
-Esta bien.
-Prométeme que comerás, dejarás de vomitar y estarás conmigo siempre. No quiero mandarte pero quiero que te sientas bien.
«Que me sienta bien. Me quiere»
-¿Por que te preocupas por mi? A nadie le importo.
-Pronto lo sabrás. ¿Me lo prometes?
-No lo se...no creo poder-empezó a llorar. Hace much que no lo hacía la verdad.
-¿Que no puedes?
-Comer. No puedo...no quiero.
-Siéntate junto a mi-Jack como estaba enfrente de Finn de sentó junto a él. Finn sin pensarlo lo abrazo.
-¿Q-Que haces?
-Me importas y te ayudare a que comas.
-Pero no me gusta comer. Lo vomitaré. Será igual. Por fin soy delgado-se paro-. Soy lindo...

Esas palabras quebraron a Finn.
-Uhmm...te veo en mi casa después de clases, ¿si?
-Ok.

Finn fue a buscar a Millie, cuando la encontró se fueron a fumar a los baños. Ahora que Millie fue abierta con Finn al fumar ellos dos lo hacían juntos todo el tiempo.
-Le diré hoy.
-¿Estas listo?
-Claro. Lo necesito más que nada. Además, no me quiero ir sin decirle cuánto lo amo, cuánto me importa. ¿Puedo decir algo?-Millie asintió-. Siento que estoy muy chico, pero creo que siento. Siempre pensé que nada de esto me iba a pasar o que no encontraría al amor de mi vida. Pero lo hice. Aunque jamás pensé que ella fuera un el. Pero, he aprendido tantas cosas. He probado tanto...digo. Es estupido-rio-. Me deogo, me emborracho, no soy virgen...pero aún así...estoy bien. Por que al menos perdí mi virginidad con la persona que amo. Pero ese no es el punto. El punto es que...me iré. A Canadá, tal vez no vuelva. Tal vez ya no fumaré contigo, no beberé vodka con café de tu termo, no hablaré con Sadie a las 2:00 am en el parque, no shippeare a mis amigos, no estudiaré en la misma escuela, no veré a mi hermoso Niño todos los días. Duele, ¿sabes?-empezó a llorar. Llorar de verdad-. Siempre recordaré a todos ustedes, me alegro de que pueda estar aquí hasta que acabe el año, nuestro último año... después de eso ustedes de irán y yo también, pero más lejos. Quería ser alguien con ustedes. No pasará, pero siempre me llevaré estos recuerdos. A ti Millie...mi mejor amiga desde la infancia. Cielos, te amo. Demasiado. A todos en realidad.
-Finnie...también te amo. Cielos me harás llorar, idiota. Te ves tan lindo cuando lloras que me dan unas perras ganas de cogerte-rieron los dos.
-No te puedes tomar nada en serio.
-Solo Si es Fack.



Casa de Finn :)
Jack iba hacia la casa de Finn con un short, unas calcetas de frutas tipo anime y una sudadera amarilla. Estaba súper nervioso, estaba por comer. Algo que creyó imposible pero Finn haría lo imposible para hacer que su pequeño chico comiera.
Jack, con todos los nervios del mundo, tocó el timbre.
Finn abrió la puerta para encontrarse con ese chico. Jack estaba sonriente, aún con ojeras y un poco de brillantina en la cara. Olvide mencionar que esos días Jack se maquillaba mucho, se maquillaba raro pero asombrosamente. Una vez hizo un estilo de Kali Uchis y otro de Amy Winehouse.

-Hola Finnie-dijo Jack, un poco sonrojado.
-Hola pequeño, pasa.









Se merecían algo feliz :) btw estoy demasiado feliz, ya son 64k lectores y ....

Se merecían algo feliz :) btw estoy demasiado feliz, ya son 64k lectores y

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ENSERIO MUCHAS GRACIAS. AUNQUE SE EMPERREN CON MI DEPRESIÓN INTENSA ALV AÚN ASÍ SON DE LO MEJORRRRR

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