Naughty Daddy ➳ McLennon

Capítulo XXX.

   La sonrisa de Paul era incomparable y sus ojos tenían una chispa que daba una perfecta combinación, sumado con su carita de ángel y su semblante tierno, que sólo me hacía quererlo más.

   —Ven aquí, John —Stu se levantó del sofá, me tomó por el antebrazo e hizo que imitara su acto—. Debo preguntarte algo.

   Paul y yo nos miramos confundidos, pero cómo la insistencia de Stuart era tanta, terminé por seguirlo hasta el comedor. Me pareció un poco grosera la forma en que reaccionó, pero sabía que era algo importante y que, obviamente, no quería que él se enterara.

   —¿Qué quieres? —le pregunté, descargando mi trasero en una de las sillas.

   —¡Eso te pregunto yo a ti!

   —¿Ahora qué hice? —me crucé los brazos y lo miré sin expresión alguna.

   —¿¡'Qué hiciste'!? ¿¡Qué es lo que pretendes, John!?

   —¿A qué te refieres?

   —Paul.

   —Nada —contesté—. ¿Por qué me preguntas eso?

   —No estarás jugando con él... ¿o sí?

   —¿Por qué debería estarlo?

   —No lo ilusiones —dijo—. Si no lo vas a querer, es mejor que se lo digas de una vez.

   —¿Y qué te hace pensar que estoy mintiéndole o que no es cierto lo que le dije?

   —John, si tú estuvieses hablando en serio dejarías la estupidez esa de 'ay, dime 'daddy''.

   —¿Tú crees que yo estoy mintiendo o qué?

   —¡Sí! —espetó—. Paul es una persona muy sensible y no sería justo que saliera lastimado de tu parte.

   —Es que no va a salir lastimado —aseguré—. Yo en serio lo quiero y me gustaría intentar algo serio con él.

   —¿¡Entonces por qué no lo haces ahora!?

   —Porque quiero terminar los días que faltan —le dije—. Son pocos. Luego de eso sí dejo eso atrás y le pido ser mí... novio.

   —¿Y si es muy tarde? ¿Y si le pasa algo? Dime, ¿no tendrías remordimiento por no decirle antes?

   Me apresuré a mirarlo a los ojos y pasé saliva por mi garganta.

   —¿Qué quieres decir tú con eso, temblores? Claro que no. A él no le va a pasar nada. Él va a estar bien... ¿verdad?

   —Yo lo único que quiero es que él sea feliz —murmuró—. Ese chico ha tenido una vida tan atroz, que se merece a alguien que lo ame de verdad y que esté con él el resto de su vida.

   —¡Aquí estoy yo!

   —¡Entonces ve de una vez! —instó.

   —No, Stu —sacudí mi cabeza de izquierda a derecha—. Quiero terminar esto para poder empezar con él desde cero.

   —¿¡Y para qué esperar!?

   —Porque me gusta cuando dice 'oh, daddy, deme más'... ¡y eso no lo vamos a decir frente a los hijos! ¡Qué traumático!

   Stuart esbozó una pequeña sonrisa.

   —¿Has pensado tener una familia con él, ah?

   —Es una manera de decir las cosas —refunfuñé—. Sabes que odio los niños. Quiero decir que me gustaría terminar ésta 'etapa' para poder estar con Paul oficialmente. ¿Sabes lo feo que sería ligar el noviazgo con esto? Entonces, para cuando termine el contrato, ya yo estaré decidido.