Cinco años después .

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Narradora:  Juliana  entrenaba todos los días para poder controlar sus poderes, y le escribía cada semana a Steve y Bucky, Alice cambiaba de personalidad cómo Carlisle y entrega las cartas.

Alice iba al futuro para continuar aprendiendo sobre medicina y aplicarla con los suyos y un poco con los humanos, en una tarde de finales de Junio Elena le comento a Alice que Juliana necesitaría de su ayuda y qué obtuviera la muestra de su sudor que tenía impregnado    en la pañoleta, y así lo hizo.

El tiempo pasó rápido cinco años desde que Juliana había sufrido su accidente, ella había hecho amistad con Alice y Elena, y con Logan, Emma era demasiado sería para hacer amistad con ella, era el momento en que  Juliana debía volver  con Bucky y Steve, eso la motivaba mucho ya que estaba decidida a hacer que Steve y ella fueran novios, prometió visitar a sus amigos, Alice volvió a ser el doctor Carlisle,le entrego la pañoleta y llegan hasta la puerta del centro psiquiátrico y ya los esperaban  Bucky y Steve.

Juliana;  Abrace a Steve después de no verlo por cinco años, y Bucky tosió, me separé rápido de Steve, y abrazo fuerte a mi hermano me dijo:  no sabes cuánto te extrañe pequeña,  yo solté algunas lágrimas, y yo le respondí: yo también los extrañe mucho, él sonrió y miró a Alice, bueno Carlisle y le dijo-:  muchas gracias por todo Doctor Maxwell, se nota que cambió bastante,  él sonrió levemente y le respondió: fue un proceso bastante largo, pero si  ya cambió bastante, ya prometió no volver a comprar más libros ficticios, y ya regalé los libros que eran de ella.

Mi hermano sonrió levemente y nos despedimos de él, mi hermano me abrazó y Steve tomo mi mano, haciendo qué una gran descarga de electricidad recorriera todo mi cuerpo, y Bucky dijo-;  ya eres toda una mujer, tendré que esconderte de los hombres,  yo rodé los ojos y le dije- voy a ayudar al doctor Carlisle en el hospital donde llegue, no quiero estar encerrada en casa otra vez, y no me interesa tener un romance, él sonrió y estaba muy feliz, tomamos un taxi y yo iba atrás con Steve, no me percate que se notaba nostálgico.

Quise preguntarle pero tampoco seré metiche, en fin llegamos a nuestro departamento y me sentí muy feliz por volver estar aquí, subimos las escaleras hasta llegar a nuestro departamento, Bucky se apresuró a abrirlo dejándome pasar a mi primero, rápido me senté en el sofá y subí mis pies recibiendo un regaño de Bucky, rodé los ojos y  él había hecho de comer, me lave las manos y ellos también nos sentamos y damos gracias antes de probar alimentos y comenzamos a comer, era estofado pero a Bucky se le pasó de sal, sirvió agua simple y así fue como me quité el mal sabor de boca.

Terminamos de comer y lave los trastes y le dije a Steve:  Oye Stevie cómo sigue tu mamá,  un silencio sepulcral se suscitó y él suspiro y me respondió;  hace dos años murió,  yo me golpeó mentalmente y le respondí; lo siento mucho Stevie no lo sabía, Bucky nunca lo mencionó en las cartas que me envió,  miré a mi hermano recriminando lo, él se sintió molesto y me dijo:  no era yo él indicado para decírtelo,  terminé de lavar los trastes y me fuí a mi habitación para llorar la muerte de mi suegra.

Escuché que tocaban mi puerta y era Bucky, se disculpó conmigo y yo también me disculpé, me dijo que Steve y él comparten habitación, pues no quiere dejarlo solo, eso para mí me parece perfecto aunque debemos ser discretos él y yo para cuando seamos novios, después Bucky fue a la tienda a comprar pan y leche, así que aprovecho para estar con Steve, él está leyendo el periódico, me senté a su lado y él despegó la vista del periódico y me sonrió y yo a él, lo miré directo a los ojos y le dije:  Steve Rogers llegó el momento en que me pidas ser tu novia, ya que tú me amas, tanto cómo yo a tí, Bucky jamás me se enterará.

Y sin más, Steve repitió lo que yo le dije, por supuesto que le comenté que si quería ser su novia y nos besamos con amor, mi corazón golpeó fuerte, me sentía muy feliz, nos separamos por falta de aire y de nuevo nos besamos, escuchamos que Bucky buscaba la llave de la maceta y nos separamos rápido, abrió la puerta y Steve leía el periódico y yo bebía agua disimuladamente, dejó la bolsa de pan y la leche, entro al sanitario y yo puse el pan en platos y lleve la leche y tazas y cenamos

Grandes Amores (Steve y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora