Todo a partir de ese momento, ocurrió en cámara lenta.
El agua se filtró por mi ropa, dejando que mi cuerpo se purificara, lavándolo del exceso de dolor. Mi cabello suelto flotaba como raíces de un árbol que buscaba desesperadamente de donde aferrarse o simplemente moriría. Tenía los ojos entre abiertos bajo el agua y vi que de mi nariz salía una pequeña burbuja que parecía ser el único vestigio de vida que me quedaba.
Mis manos parecían suspendidas sobre mi cabeza, como si mi cuerpo me exigiera que saliera a flote para obtener aire, pero yo me negué. Prefería morir si no estaba con Benjamin y mucho más si le había hecho tanto daño.
Lo mejor era acompañar a mis padres a ese sublime lugar donde nos reencontraríamos bajo el cerezo en flor y nada ni nadie nos separaría.
Estaba entregada a la posibilidad de marcharme y acabar con tanta pena, ponerle fin a la maldad de la gente que buscaba las maneras de hacerme daño y castigarme por haber hecho llorar al hombre que amaba, porque si, lo amaba y lo amo sin importar lo que el mundo diga, sin importar cuanto tiempo haya pasado. Lo amo tanto que soy capaz de alejarme de él con la sola intención de protegerlo, porque si la distancia era lo que necesitaba para mantenerlo a salvo, lo haría aún a costa de mi propia integridad.
Otra burbuja salió por mi nariz y mi pecho comenzó a contraerse y a doler por la falta de oxígeno, pero era lo que pretendía, morir rápido antes de que la pena me matara lenta y dolorosamente y cuando creí que lo lograría, escuché un fuerte estruendo en el agua para finalmente sentir que alguien me aferraba entre sus brazos y me sacaba a flote.
Cuando mi cabeza salió del agua, tomé una enorme bocanada de aire tratando de recuperarme por completo y logré darme cuenta de que quien me había sacado había sido Alexa.
― ¡Mierda, Karin! ¡Respira! ¡Respira!
―No quiero ―Rompí en un angustioso llanto que no quise detener.
― ¿¡Acaso te volviste loca!?
Traté de evitarlo, pero no pude. Aun en el agua me acurruqué en sus brazos y lloré desconsoladamente, gritando para tratar de sacar la mezcla desagradable de ira, rabia y pena que me oprimía el pecho y golpeando con mis puños el agua con la misma finalidad.
―No quiero hacerle daño, Alexa. No quiero.
―Ya, tranquila. Ya.
Aferrada a sus brazos sin dejar de llorar, caminamos con dificultad en el agua hasta la escalinata de la piscina, donde Lenny, Gerald y Annie también me ayudaron a salir.
Estaba abrumada, absolutamente descompuesta y triste.
No podía sacarme de la cabeza la imagen de Benjamin suplicándome una explicación con la mirada sumergida en lágrimas. No podía dejar de sentir su pena, su rabia y su confusión al escucharme decir que solo lo había utilizado para mi conveniencia y aunque sabía que lo hacía por su bien, aunque me lo repitiera una y mil veces, no dejaba de doler.
Entre los cuatro lograron meterme a la casa, subirme a la habitación y luego solo Alexa se quedó conmigo para quitarme la ropa mojada, secarme el cabello y meterme en un suave y grueso pijama de algodón.
Annie por su parte, subió con una taza de té caliente para que recuperara la temperatura que había perdido al lanzarme al agua fría, pero me negué a tomarlo.
Me metí bajo las cobijas, me acomodé en posición fetal cubierta hasta la nariz y les ordené que me dejaran sola, a lo que obedecieron en el más absoluto silencio, permitiéndome así volver a llorar sin consuelo posible, hasta que el cansancio me venció y me quedé profundamente dormida.

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Born to you [TERMINADA]
RomanceLa brillante economista Karin Aurore Clayborne, es la flamante heredera de la astronómica fortuna de sus padres, que fallecieron en lamentables circunstancias. Rodeada nada más que de su fiel servidumbre, al hacerse cargo de los negocios familiares...