Born to you [TERMINADA]

14

Luego de haber escudriñado cada rincón de mi boca con su lengua y yo la de él, fue estrictamente necesario distanciarnos, solo por la imperiosa necesidad de respirar porque de no haber sido por ello, probablemente nos hubiésemos seguido besando interminablemente y por horas.

―Tal vez. No debí. Quejarme. Del servicio ―sugerí con ironía tratando de recuperar el aliento.

―Recibiré todo tipo de sugerencias ―Me susurró al oído, haciendo que me estremeciera― Pero me temo que no podrá contratarlos. Al menos por las próximas dos semanas.

― ¿Disculpa? ―Arqueé una ceja sin poder entender a lo que se refería.

―Periodo de negociación de las acciones de Clayborne & Partners ―Y así, ahora todo tenía sentido― No pueden verme cerca de ti, mucho menos enterarse de las ganas desequilibradas que tengo de follarte de todas las maneras posibles. Quiero destruirte, ¿Rrcuerdas?

―Es cierto. Ni siquiera sé cómo voy a poder soportar las próximas dos semanas ―dije sin más y volví a lanzarme sobre él para comerle la boca de manera exasperante.

Nuestros cuerpos estaban fundidos y nos retorcíamos sobre la pared mientras nos dejábamos llevar por nuestros más bajos instintos, pero nada tan bueno podía durar para siempre y el teléfono que me comunicaba con Alexa dio un pitido y luego la escuché en alta voz.

―Señorita Clayborne. Billy Wyght está aquí para informarle respecto a las negociaciones de las acciones.

Benjamin rápidamente me soltó y corrí hasta el escritorio para pulsar un botón y poder responderle a mi asistente de manera inmediata. Pero mi nuevo y querido "protector", no estaba satisfecho del todo con esa situación, así que se puso de pie a mis espaldas, posó ambas manos en mis caderas y mientras yo hablaba con Alexa, él se encargaba de ceñirme a su cuerpo permitiéndome sentir su prominente erección sobre mi trasero. 

Mi reacción instintiva fue extender mi cabeza hacia atrás y apoyarla sobre su pecho mientras el besaba, lamía y mordía mi cuello.

― ¿Alexa? ―pregunté casi en un gemido.

― ¿Sí?

―Disculpa. No... no te escuché. ¿Puedes... repetírmelo? ―titubeé dejándome llevar por las candentes caricias de Benjamin.

― ¿Estás bien? ―inquirió y odié su envidiable don de ser tan perceptiva.

―Sí, estoy bien. Solo... repíteme lo que dijiste.

―Billy Wyght está aquí para informarte respecto a las negociaciones de las acciones.

―Ah, sí ―Cuando sus manos se deslizaron hasta mis senos y llegaron hasta mis erectos pezones, comenzó a frotarlos y luego a apretarlos bajo la ropa. Fue en ese momento en el que sentí que estaba a punto de alcanzar un orgasmo sin siquiera haberme quitado la ropa― Dile que... lo atiendo en unos minutos, estoy... en una conferencia. Yo salgo a recibirlo.

― ¿Segura? ―En su tono de voz la intriga estaba implícita, pero yo con suerte era capaz de responderle.

― ¡Mierda! ¡Alexa, por favor! ―exclamé más caliente que exasperada― Ayúdame con eso, ¿si?

―De acuerdo. Te informo.

―De acuerdo.

Volví a presionar el botón para cortar la comunicación y aun cuando fuese excesivamente peligroso que Benjamin estuviese en mi oficina con el peor de los accionistas esperando por mí fuera de ella, no pude negarme cuando metió una mano por sobre el borde de mi falda y llegó hasta mis húmedas bragas, las que hizo a un lado ágilmente para finalmente comenzar a estimular mi clítoris.