Born to you [TERMINADA]

6

― ¡Alexa! A mi oficina, rápido.

―Claro.

Entré a la oficina de mi padre... ¡Diablos! ¡A mi oficina! Como un huracán categoría cinco y ella me siguió de la misma manera. Estaba totalmente alerta, sin un ápice de sentimentalismo y ya que la solución se había puesto frente a mí como un mapa del tesoro, definitivamente debía conseguirla a como diera lugar.

― ¡Encontré la solución, Alexa! ¡Encontré la maldita solución! ―exclamé extasiada, revolcándome en lo apropiado de mi revelación.

― ¿¡De verdad!?

― ¡Sí! ¡Ni siquiera sé por qué no se me ocurrió antes! ¡Es obvio! ¡Otro hombre!

― ¿¡Qué!? ―Arqueó una ceja y me fulminó con su mirada cómplice― ¿Estabas escapada con uno y pensaste en otro?

―Si,  ¡no! O sea...

Ambas soltamos una carcajada y yo me dejé caer en mi silla, respirando algo más aliviada y tratando de volver a mi punto neutro.

Ella se sentó frente a mí, completamente intrigada.

―Venga ya, explícate.

― ¿Honestidad absoluta?

―Absoluta.

― ¿Confidencialidad absoluta?

―Karin ―dijo suplicante y aparentando estar molesta por ese tipo de pregunta, porque era una mujer absolutamente confiable y sabía que mantendría esta conversación en secreto.

―Ok, aquí va. Estaba siendo lastimeramente follada por un caballero... ¡demasiado caballero! ―ironicé y ambas reímos― O sea, digo, a veces es bueno que te falten el respeto y si van a hacerlo, al menos que valga la pena ―Volvimos a reír y ella me miraba más intrigada aún― Bueno, el punto es que yo estaba tirada en su cama, pegada al techo con mi orgasmo frustrado, cuando él preguntó si estaba pensando en otro hombre ―Abrió los ojos sorprendida por lo que estaba diciéndole. Normal, no cualquier "amante" "insinúa" o más bien, directamente menciona a "otro" en la escena postcoital― Lo que claramente no estaba haciendo, porque no tengo a nadie más en la lista. ¡Pero! Finalmente me dijo que estaba pensando en la junta de esta mañana y que tenía el dinero suficiente para pagarle a alguien que se hiciera cargo de mis asuntos... y ahí, me iluminé.

―Eh... ―Miró hacia los lados― ...ok. Sigo sin entender.

― ¡Ay, Alexa!, ¡Es obvio! ―exclamé porque me sacaba de quicio que no entendiera a lo que me refería― ¡Otro interesado! Alguien que quiera comprar la mitad de la empresa, que no sea Dawson y que bueno, al final del día esté interesado en vendérmela a mí.

Todo le hizo sentido en ese momento, me dedico una mirada inquisidora, me apunto con el dedo índice como calculando si lo que estaba por decir era correcto o no, pero finalmente lo dijo:

― ¡Eres una puta genio!

―Gracias, gracias ―Exageré la sonrisa y luego puse una cara de perro del infierno― Pero olvida lo de puta.

Ambas nos reímos a carcajadas otra vez, como si toda la pesadumbre de esta mañana hubiese desaparecido de un plumazo, pero la verdad es que no era tan simple encontrar a alguien que tuviera el poder adquisitivo suficiente para superar la propuesta de Draco Dawson y que tuviera interés en el Holding. Al menos el interés suficiente para comprarlo, pero no tanto como para vendérmelo a mí después.

No podía pedirle a nadie que comprara eso por mí y luego me lo transfiriera misteriosamente, porque de una u otra forma, esa transacción sería peligrosa y pondría en riesgo el valor de las acciones de la empresa en el mercado de valores. Así que necesitaba un interesado real y honesto, que finalmente fuera lo suficientemente virtuoso como para comprender que era mi más profundo deseo adquirir la totalidad del imperio de mi padre, más que por dinero, por amor y por honrar su memoria y que accediera a ello.