Hilos de Amor (COMPLETA)

Capitulo 34

-¡Termine!- exclamó emocionada.
-Déjame ver.- dice el caminando ha is mi pero yo me apresuro a tapar la pintura.
-No, hasta que no me muestres la tuya.
-Muy bien, yo también la terminé.
-Djame ver.- digo.
-No, hasta que no me muestres la tuya- repite y yo río.
-Vale al mismo tiempo.
Lo cierto es que no supe qué pintar al principio, pero con la cantidad de pinturas oscuras y frías, quise pintar una noche. Una noche morada y azul, las estrellas decoran el cielo. En la parte de abajo pinté algunos arbustos negros y pájaros sobre ellos.
-Uno, dos tres.- cuento y es el momento en el que Aaron voltea su pintura. Es un pocillo, un pocillo de café. Creo que si me hubiera tomado esos tragos juraría que puedo tomar el pocillo y beberlo ya mismo. Es impecable su creación, los detalles hacen el café parezca que se mueve.
-Guau- decimos al mismo tiempo.
-Es bellísimo Lara.
-El tuyo también lo es- digo sincera.
-Todo tuyo.
-¿En serio?
-Claro que si solo le falta algo. Espera.- dice y yo camino hacia el, toma un pincel delgado y pintura negra y en la parte inferior derecha, marca una gran "A" en forma de Estrella.-Listo.
-Lo pondré en mi apartamento. Quiero decir, el tuyo.
-Es tuyo, ahí vives.- dice el sonriéndome.
-Lo se, aún así es un poco raro, al principio no me lo creí.
-Ni yo, pero igualmente estaba feliz.
-¿y eso? ¿Porque?-preguntó mirándolo. Aarón se acerca un poco bastante a mi y con su altura me mira fijo los labios.
-Porque sabia en donde encontrarte.-Susurra y la piel se me pone de gallina.
-¿Porque querrías encontrarme? -preguntó.
-Para poder hacer esto.-Susurra mientras su mano se acerca a mi cintura, el me lleva hacia el y por primera ves tomo su rostro en mis manos, soy yo quien junta los labios a lo suyos, parece recibir el beso por sorpresa, pero en menos de un milk segundo responde cauteloso, su beso es suave, nuestros labios se mueven a, ritmo de la linda melodía de fondo.
Aarón se separa tan solo un poco y pregunta:
-¿te gustaría que termine la pintura?
-¿Mirándome?- preguntó. Desde el día que Grace le pidió el favor de que le pintase el cuadro, no hay nada que desee mas, que me pinte mientras me observa.
-Si- dice cauteloso.
-Claro que si, me encantaría.-digo sincera y el sonríe de medio lado.
-Ven, siéntate aquí.- dice señalando el sofá de cuero.
Tomo asiento en el sofá y Aarón mueve uno de los caballetes y lo posiciona en frente a mi. Toma el hermoso lienzo, el cual anteriormente había dejado en una mesita.
-¿Que hago?- preguntó alzando los hombros.
-Solo relájate.- dice mirándome.
-Está bien...- digo recostándome en el sofá. Pero "relajada" no es exactamente el sentimiento que tengo ahora mismo.
-¿Estás bien? - pregunta detrás del lienzo.
-Pues si, eso creo...- digo cuando The Scientist de Cold Play empieza a sonar. Esta si la conozco y es De mis favoritas.
-Estás un poco tensa...-dice caminando hacia mi.
-Yo no, estoy bien.- miento en el momento e;el que el se agacha a mi altura.
-Relájate linda. Te ves realmente hermosa. Y estoy feliz de tenerte aquí. Para mi es un placer poder pintarte.- dice el y acto seguido me besa. Me besa suave y mi cuerpo rápido, responde a "La sensación Aarón" mariposas revolotean, mi piel se pone de gallina, mi corazón palpita rápido y mi cabeza da vueltas de gusto. El pasa su lengua cálida por mi labio inferior y seguidamente lo muerde, yo me acerco a el pero posa un último besito en mi frente, y se levanta.
-¿Más relajada?- pregunta y yo me avergüenzo porque se lo roja que debo estás.
-Si- asi es, estoy bien, me siento bien. Estoy con el.
Aarón camina nuevamente hacia el lienzo. Cruzo las piernas en el sofá, y asegurándome que por el vestido corto se me vea algo, pongo un cojín en mis piernas. El me mira, pero no dice nada. Sonríe una última ves, y concentrado toma todo lo que necesita.

Aarón me mira, cada dos por tres. Yo miro hacia diferentes cuadros de el, fijándome en su arte y el lo bien que lo hace, es impresionante. Pienso en que en menos de nada, será muy reconocido, y no creo que me pinte a mi, así que disfrutaré de este momento. Pasan más de diez minutos' el no dice nada. Solo se limita a intercambiar miradas entre mi rostro y el que el pinta. Por la hora mis párpados empiezan a pesar. 

-Aaron- lo llamo.

-¿Si?- dice concentrado.

-La modelo se duerme.- digo. El me mira confuso y lo suaviza el ceño.

-Esta bien, puedo continuar después.-dice dejando todo en la mesa y se encamina a mi encuentro.

-¿Sin mi?- pregunto.

-Si. No puedo sacar tu imagen de mi mente, ni aunque quisiera.- dice sentándose a mi lado. El despreocupado se recuesta en el sofá y yo observo su hombro, preguntándome en si debería recortarme en este... El lo nota y con picardía sonríe de medio lado.

-Ven- dice Mirándome fijamente, reparando cada uno de mis movimiento.

Me corro un poco hacia atrás y me recuesto en su hombro. Aaron hace un rápido movimiento, toma mis piernas y las pasa sobre las suyas. El me mira un segundo y luego con su brazo me estrecha hacia el. Supiro comoda y deposito un pequeño beso en su mejilla. Siento extraño cuando se queda mirándome asi, no se que estará pensando sobre mi, o que debería yo decir.

- Gracias- dice el. y yo lo miro extrañada.

-¿porque?- pregunto.

-Por venir esta noche.- susurra aunque solo estemos los dos.

-Me gusto hacerlo, de verdad.- digo.

-Te llevare el cuadro al apartamento cuando lo termine-dice mirándome desde arriba.

-Gracias.

-No hay de que linda.

-¿Vives en esta casa?- pregunto.

-Si, es la casa de mi padre, pero este mes esta viajando, por negocios y eso.

-Y, ¿aquí si te inspiras?

-Eso creo... Es en general este lugar, el ático. Me siento a gusto, puedo ver el cielo, la luna... Puedo, no lo se, sentirme bien.- dice el con su voz gruesa.

-Es un lugar muy bonito, me gusta mucho.

-No se por que sabia que te gustaría.- Dice y yo recostada en su hombro, respiro su aroma. Me concentro en  el latido de su corazón... es fuerte y tosco y no puedo evitar compararlo con el y en como puede eso mostrar al mundo, y en realidad siento que al principio yo también lo creía, pero ahora todo cambio. Mis ojos empiezan a cerrarse, y sin mas quedo en un profundo y placido sueño. A su lado.