Hilos de Amor (COMPLETA)

Capitulo 63

Ya es viernes, finalmente. Iré a casa a descansar de todos estos estruendosos y emocionales días. Llame a Paula nuestra llamada de media noche fue genial, como si nunca hubiéramos peleado parecíamos las chicas de 10 años que éramos, hablando por teléfono cuando no podíamos quedarnos en la casa de la otra, interminables charlas sobre cualquier tipo de cosa. Le pregunté si querría ir a casa y como no mi amiga acepto emocionada.
-Hola. Mamá- digo atendiendo el celular.
-Hola Hija ¿estas ya en el aeropuerto?- pregunta entonces
-Si. Pau no demora en llegar.- digo sentada es la sala de espera junto a mi pequeña maleta de equipaje, no empaque mucho, ya que algunas de mis cosas aun siguen en casa de mis padres.
-Vale, mándame un mensaje cuando lleguen y las voy a recoger.
-Ah, acaba de llegar.- digo al ver a mi pelirroja favorita, pero viene hablando con alguien, entrecierro los ojos intentando saber si es el, y así es. Eddie viene con ella, y con otras maletas ¿que?- Yo.... yo te hablo mamá, te quiero. Adios.
-¡Hola! - dice Paula emocionada cuando llegan a mi lado entonces bajo la vista y observo sus manos entrelazadas y rápidamente los miro fijamente, al notarlo sueltan sus manos rápidamente, incomoda saludo.
-Hola, ¿tú irás?- pregunto directamente
-Si, Yo lo invite- dice Paula emocionada mirándolo fijamente a los ojos y es que se nota claramente que estos dos están en algo.
-Genial, bueno Vamos ya casi llaman para abordar.- digo entonces sin muchos ánimos de hablar más.

Cuatro horas después, Paula Eddie y yo estamos en la puerta del aeropuerto esperando a mi madre, el vuelo a ido tranquilo, pero como siempre reclamar el equipaje se hace eterno, el calor se apodera de todo mi cuerpo y finalmente siento que puedo respirar a gusto, Los Ángeles es mi ciudad y es donde me siento bien en cualquier aspecto. Nueva York es algo nuevo e innovador para mi, pero sin duda no podría considerarlo del todo hogar, ni al apartamento... de Aarón.
-Mamá- digo tranquila al verla acercándose va impecable y fresca, como solo ella sabe, pantalones blancos, y una blusa color rosa pastel, como siempre su cabello arreglado y el maquillaje suave y femenino, sabe bien cómo lucir perfecta.
-Hola hija- dice abrazándome pero su atención va directamente a Eddie quien feliz abraza a mi madre. Y rápidamente saluda con un beso en la mejilla a Pau.
-No sabía que vendrías querido, es todo un placer- dice Mamá dichosa.- Eso quiere decir que ¿arreglaron sus diferencias?- dice y para hacer el rato menos incomodo subo al auto del cual mamá acaba de bajar.
-Mamá- le aviso con un tono más seco.
-¿que? Solo estoy preguntando si están... de nuevo.. o- dice mamá y todos nos acomodamos en el auto para que luego ella arranque.
-No, de hecho Eddie y yo estamos... saliendo, dice Pau claramente orgullosa y Eddie delicado le da un besito en los labios, lo que me hace pensar directamente en Aaron.... y los recuerdos vuelven a ocupar mi mente en su totalidad, aquellos días en los que iba en su auto y tan solo quería besarlo, el día que me dedico "hilos de amor" aquella Hermosa canción, el beso en la terraza... cuando me tapo los ojos y luego reveló su maravillosa obra, el poema que me mandó... ¡Todo! Absolutamente todo vuelve a mi mente como si nunca se hubiera ido, como si nunca me hubiera llamado aquella madrugada a terminar conmigo. Una pequeña lágrima se asoma por mis ojos, pero rápidamente la limpio con mi antebrazo y oculto mi rostro, no quiero que mamá me haga otro interrogatorio, no lo necesito ahora mismo.
Los tres hablan animosos sobre el clima y cosas triviales de Los Ángeles  hasta llegar a casa.
-Querida- dice entonces  papá y jamás me alegre tanto de verle. Corro como la pequeña Lara de hace unos años hasta sus brazos estrechando su cálido aroma. Algunas cuantas canas se asoman en su oscuro cabello, deseo con mis fuerzas poder cambiar todo, estar con mis padres todos los días, tomar el café de mamá y estar con mi hermanito, ahora todo se ve diferente hasta Paula no es la misma, nosotras no somos las mismas. Yo no soy la misma.
-Que tal mucho gusto- dice papá estrechando la mano de Eddie.
-Un gusto en conocerlo, soy Eddie.
-Igualmente. Daniel Brown- de presenta Papá
-Pau, ¿que tal estás?- pegunta Papá
-Muy bien Daniel, gracias.- L- Me llama Pau.
-Dime
-ire a Casa, acomodare a Eddie un rato y eso... y luego nos veremos.
-Vale, podemos salir a comer o algo- ofrezco.
-No lo pienses, hoy haré comida aquí- dice mamá- Y Pau, dile a tus padres que vengan también.
-Claro, ya nos vemos.- dice pau
-Adios- dice Eddie
-Adios- responderle todos
-¿y David?- pregunto
-Está al otro lado de la calle, una familia de mudo hace unos días, son amables y tienen una hija de la edad de tu hermano, ahora se la pasan todo el tiempo juntos- explica mamá mientras tomo asiento en las sillas de la mesa de granito y escucho hablar a mis padres toda la tarde.
A eso de las seis de la tarde mi hermanito llega, nos acomodamos en la sala a ver la tv nuestro plan favorito para hacer juntos, David me cuenta de esta chica y al parecer se ve que la chica es muy dulce, me cuenta que el le pidió que fuesen mejores amigos
-Si, le dije que tú y Paula eran mejores amigas desde nuestra edad.
-Eso es verdad- digo revolviendo su cabello sedoso.
-Lara ¿puedes avisarle a Pau que ya casi está la cena?- pregunta mi madre
-Si, le enviaré un mensaje.- digo
-Es la casa de al lado Lara- me regala mamá.
-Bien, bien... ire.- digo entonces y me dirijo a a la casa de mis vecinos.
Mi teléfono empieza a soñar en cuanto cierro la puerta de casa, el cielo está precioso. Tonos rosados se asoman en las nubes y la noche empieza a caer.
"A A R O N "
Veo en la pantalla, y mi corazón empieza a latir rápidamente. No entiendo como alguien puede impactar de esta manera, tan solo desearía no leer su nombre... desearía tenerlo a mi lado y sentir su aroma, tocar sus rizos, mirar fijamente sus ojos verdes y que intercale miradas entre mis labios y mis ojos para entonces indicar que me iba a besar, desearía que nada de esto hubiera pasado, desearía poder parar el tiempo en aquella noche cuando acostados ambos veíamos las estrellas, sentir La Paz que solo el me transmite.