Hilos de Amor (COMPLETA)

Capitulo 59

-¿Quien quiere tomar las medidas? ¿algún voluntario?- pregunta la señorita Felking. La profesora encargada de costura y confección.

-¡Yo!- Dice Grace.

-Adelante- dice entonces la profesora y me mira hace un gesto con la cabeza al darse cuenta que quede con la palabra en la boca y señala a la modelo. Grace mira que me acerco y voltea los ojos, no me fijo mas en su gestos y me concentro en la hermosa modelo.

-Lo primero que deben hacer medir las tres partes principales. ¿Cuáles serian para ustedes?

-¿Hombros, cintura, cadera?- pregunto recibiendo el metro que me entrega la profesora.

-Claro que no- empieza Grace- claramente es  pecho, cintura, cadera.

-Puedes variar- dice entonces la profesora y satisfecha sonrió.

-Muy bien, necesito que tomen medidas de todas partes, piernas, brazos, incluso el cuello. Es muy importante cuando vamos a trabar sobre medidas de una clienta. Claramente.

Es lo que hago, bajo las instrucciones de la profesora la profesora la clase pasa volando, tomo mi maleta y sola salgo del aula, debo admitir que extraño pasar tiempo con la que considero "la antigua Grace" pero no pienso disculparme, es decir no tengo por que, cuando ella lo haga, aceptare encantada, mientras tanto.... Tengo a Aaron y a...  Ya veré yo que tal me va con Paula, de hecho en unos minutos nos veremos en la cafetería cerca a la universidad... aquella de la cual salí el día que encontré a Eddie y a ella en el apartamento, pero debo calmarme, intentare comportarme y olvidar.

10:30 se supone que ya debería estar aquí. Pido mi típico Cappuccino y espero sentada en una mesa del fondo, la cual tiene rosas rosadas, mis favoritas, tomo una del florero y la huelo profundamente, es delicioso el aroma y mas cuando están un poco secas, recuerdo ponerlas en libros viejos hasta que se marchitaras y luego ponerlas en un florero en mi habitación, aun así, secas me parecen espectaculares. 

-Tus favoritas- escucho decir y es cuando abro los ojos y veo a Paula sonriente.

-Así es.- digo entonces y me enderezo en la silla.

-Algo se me debió quedar después de tanto años de amistad.- dice.

-Claramente no fue la amistad- ataco y me regaño mentalmente <<comportarme y olvidar>>

-Lo siento Lara, no se cuantas veces debo decirlo.- dice peinando su cabello rojo con los dedos.

-No se trata de eso, no se trata de cuantas veces lo hagas, se trata de que seas sincera, y me digas el porque de las cosas- digo.

-¿El porque de que cosas?- pregunta abriendo los ojos, tomo un sorbo del café y miro hacia la pared para pensar bien que será lo que diré.

-Por ejemplo ¿Por qué estuviste con Eddie? no... No quiero saber eso, solo quisiera saber el porque no me lo dijiste ¿Por qué dijiste que no estarías cada ves que yo me sienta mal? y lo mas importante ¿Por qué estas aquí entonces? ¿Qué te hizo cambiar de parecer?- termino mirándola firme.

-Al parecer Aaron te hace bien... Estas diferente, te ves  muy segura.- ignoro el comentario y alzo las cejas presionándola para que responda.

-Esta bien, esta bien . No te conté porque supuse que te pondrías de mal genio, cosa que si sucedió, claramente. Cuando me fui al apartamento con el no tenia idea de que era tu ex novio, me entere cuando llegamos al apartamento...

-¿Ósea que lo supiste antes?-digo sorprendida.

-Si, pero debes entender, teníamos algunos tragos encima, se que no es excusa pero ya paso, y si pudiera cambiarlo lo haría, pero no puedo Lara.

-Lo entiendo- digo entonces.

-¿Ah si?- pregunta claramente sorprendida.

-Lo entiendo, algo así me paso con Aaron... Bueno no tan así, pero entiendo lo que pudiste sentir en el momento.-digo.

-Okay...- dice y sonríe de medio lado.

-¿Y lo otro?

-¿Que es lo otro?

-Lo que dijiste en el apartamento.-digo 

-Bien... eso. No lo se Lara, lo dije porque estaba furiosa. Sabes bien que puedo ser un tanto explosiva en esos momentos.

-Lo se bien- digo

-Lo siento, en realidad es lo que debe hacer una amiga, estar ahí para la otra, se que tu lo has estado mas para mi que yo para ti, pero no soy muy buena en eso.- dice y parece muy sincera.

-Esta bien... Pues supongo que podríamos intentar arreglar las cosas.- digo.

-Me encantaría.- dice sonriente.

-Bien.- digo tomando un sorbo de café -¿quieres pedir algo?- pregunto.

-No lo creo, de hecho llegare tarde a clases si no me voy ya.- dice poniéndose de pie y yo hago lo mismo y entonces nos miramos y tímidas como nunca intercambiamos un abrazo.

-Entonces nos vemos...- empiezo.

-Ah si, creo que me quedare con Eddie unos días hasta que consiga la habitación en la UNY- dice 

-¿Estas segura?- pregunto, debe ser muy incomodo vivir en esas residencias, compartir los baños, la habitación...

-Si, en serio. No te preocupes.

-Puedes ir cuando quieras.

-Lo se, Gracias amiga- dice abrazándome de nuevo- te quiero-

-Y yo te quiero a ti.