Hilos de Amor (COMPLETA)

Capitulo 35

-Hola.- dice el justo cuanto abro los ojos- casi seguimos en la misma posicion solo que el ahora peina mi cabello con los dejos.

-Hola- digo perezosa.

La luz entra por la gran ventara arriba de nosotros y pega justamente en sus ojos verdes, haciendolos lucir mucho mas claros, se ve sereno se ve realmente como una postal, en donde una foto de un chico casi perfecto posa en color sepia.

-Debo ir a ver a Paula- digo con voz baja para no dañar la armonio.

-Vale, te llevo- dice, pero lo pienso dos veces.

-No, de verdad. No te preocupes. Tomare un taxi.-digo pensando en que no me gustaria otro enfrentamiento entre Eddie y Aaron. Me levanto del sofa y voy en busca de mis tacones.

-¿Porque? Yo te llevo.

-No, no creo que se una buena idea.-digo

-¿Una buena idea? ¿a que te refieres? -dice con algunos botones de su camisa sueltos.

-Nada, solo que puedo tomar un taxi.- digo tomando mi bolso.

-¿Que? Osea, no quieres que te lleve yo- dice poniendose de pie.

No quiero que la situacion se vuelva incomoda, después de lo de anoche quiero pensar, no lo se. Descubrir lo que esta pasando.

-No es eso Aaron. Solo que no quiero que tu y Eddie... y yo. Eso- digo mirandolo.

-Ya lo entiendo.- dice poniéndose de pie.

-¿Que entiendes?- pregunto.

-Eso, que aun quieres a Eddie.- dice Aaron revoloteando su mano.

-¿Porque lo dices?- pregunto y el niega con la cabeza.

-Te preocupa que te vea conmigo. - dice y noto como su voz es otra.

-No, eso no es verdad. No me preocupa, es solo que debes entenderme Aaron. Acabo de terminar con el...

-¿Entonces para que viniste?- dice con un tono mas grueso de lo norma.

Me quedo parada pensando un segundo, no se como tomarlo, esas palabras me hacen pensar en que la única que esta haciendo algo mal aquí soy yo. ¿Qué hago aquí? Solo vengo por la hermosa noche, y a la hora en la que sale el sol, no se que hacer. Genial.

-No lo se, es una buena pregunta. No debí haber venido.- digo.

-No, no es eso a lo que me refiero Lara. Viniste porque así tenia que pasar, porque ambos lo queríamos y no es eso de lo que debemos arrepentirnos. Necesito saber ¿Qué viniste a buscar?

-No lo se... - digo procesando sus palabras.- porque quería estar contigo.

-Es eso linda... Si vinimos aquí anoche, para buscarnos mutuamente. ¿Por qué ahora escapas?- dice caminando hacia mi.

-Sabes mis cosas, yo no quiero...

-Lo entiendo, créeme. Entiendo que no quieras dramas. Solo no cuestiones eso que tenemos, lo que esta pasando aquí.

-Esta bien, pero entonces tu también. No cuestiones lo que provocas aquí - digo poniendo la mano en mi pecho. No quiero que lo haga, no quiero que dude de mis palabras.

Con una pequeña sonrisa se acerca a mi.- Esta bien- dice.

-Me iré en taxi- digo.

-Bien...- dice a pocos centímetros.- Puedes ir en taxi...-dice pasando su mano lentamente por mi cintura, <<como puede hacer esto, provocarme de esta manera>>- Yo te acompaño a pararlo...- susurra en mi oído mi respiración se hace mas pesada por tenerlo tan cerca.

-Aaron- susurro.

-¿Si?-pregunta.

-Anoche vine por ti, quería por fin saber que pasaría si estuviera a tu lado.-digo y el me mira.

-¿y? ¿Qué piensas ahora?- dice.

-Que no esta tan mal...- confieso en broma.

-Claro que no esta tan mal teniéndote aquí- dice depositando un pequeño beso en mi labios.

El me entrego el cuadro en donde la hermosa taza de café se veía. Bajamos juntos las escaleras, claro que no recuerdo nada porque anoche tenia los ojos vendados, pero la casa es absolutamente hermosa, los terminamos son de una madera muy brillante, y algunos detalles parecen estar hechos de un timo de metal, en el techo cuelgan un par de lamparas blancas, lo que veo por encima es asombroso y con un diseño muy elegante y clásico. La sala tiene un mueble de cuero exactamente como en el que dormí anoche.
-Vamos, te acompañare a tomar el taxi, no es normal la forma en que te queda ese vestido- en justo lo que necesitaba para que mis mejillas se incendiasen de una forma brutal- ¿no quieres desa...- empieza pero voltea a mirarme justo cuando abre la puerta- ¿que paso? ¿Tendrás fiebre? Serán las consecuencias del golpe o algo así...
-No, estoy bien. Fue lo que tú..
-¿Que?- inquiere.
-Sin querer me avergüenzo con comentarios así- digo.
-¿Lo del vestido?- dice y yo asiento. En ese momento el ríe ligeramente hecha do su cabeza levemente hacia atrás.-No me lo creo, que te pongas de este color.- dice riendo y yo pongo los ojos en blanco, y cruzo la puerta.
-Supéralo Aarón.- digo caminando por un camino de la ladrillos que conduce hacia la calle.
-Te ves muy tierna... ¿como se llamaban esos muñecos de la tv...? - dice detrás de mi.
-¿cuáles? - digo volteándome hacia el.
-Que ella estaba enamorada de el... se vestían de rojo y tenían los ojitos rasgados. Ella tenía las mejillas así como tú.
-No idea.- digo volteándome.
-Lara.- me llama.
-¿si?
-Avísame cuando llegues.- dice más serio.
-Lo haré.- digo estirando mi dedo para parar el taxi.
-Adios linda.- dice el a escasos centímetros.
-Adios Aaron- digo. El taxi frena y Aarón me sorprende tomando mi mano y depositando un beso en este, el guiña su ojos y sonríe.
Justo en el momento en el que recupero mi mano abro la puerta del auto y me dispongo a entrar. el se queda con las manos metidas en los pantalones color caqui. 
Le dicto la dirección a la chica taxista y ella amable empieza a conducir en silencio. Miro por la ventana y los recuerdos de anoche me invaden, se me hace imposible no sonreír al recordar sus palabras. Suspiro y me pierdo mirando las calles de Nueva York. Miro mi celular, veo un mensaje de Paula y otro de Eddie. Hace mucho que no hablo con el, así que es el primer mensaje que abro.
-¿en donde estás?- veo el mensaje pero la hora es de anoche, justo cuando me fui con Aarón. No volví a revisar el celular.
Abro el mensaje de Paula.
-¿llegarás al apartamento?- pregunta ella prácticamente a la misma hora que Eddie mando su mensaje.