Capítulo veintiséis - parte dos.

801 31 0
                                    

Capítulo veintiséis—. “Fiestas adolescentes y amigos desconocidos” 

*Narra Martina*

Lo estoy besando, bueno mejor dicho ¡ÉL ME BESÓ A MÍ! Oh dios, me encanta, Jorge me encanta. Seguimos besándonos, yo puse las manos en su camisa, jalándolo tratando de acercarlo más a mí. Jorge pasó su mano a la mitad de mi espalda, subía y bajaba su mano, acariciando mi espalda, oh, me encanta esto. Por mí estaría besándome con él toda la noche, pero el aire no alcanzaría.

—Eso fue lindo —dije al separarnos a tomar aire, ese momento en que odias al aire y eso de que debes estar respirándolo. 

—¿Lindo? ¿Sólo eso? 

—Debes alimentar tu ego constantemente, ¿verdad? 

—No, yo sólo digo que estuvo más que bien.

No pude evitar reírme, Jorge es tan, tan ¡ahh! 

—Como sea, chico besado —tomé su mano—. Debemos volver a la fiesta, así que... qué tal si regresamos a tu motocicleta y me llevas a la casa de Mechi. 

—No, bueno, ¿no querías seguir con, bueno, con lo que hacíamos antes? —¿volver a besarnos? ¡Claro! Pero no, no me le lanzaré así como así, no.

—¿Nerviosito? Sólo di que quieres besarme de nuevo. 

—¿Yo nervioso? Por favor.

Acomodó su cabello destapando su frente con un movimiento tan, ay, tan lindo, me animé a darle un beso leve en los labios. 

—Después habrá más besos como el primero —le guiñe un ojo intentando hacerlo sentir como él me hace sentir a mí siempre, sí, nerviosa, y me fui caminando con una enorme sonrisa a donde estaba la motocicleta dejando a Jorge solo, escuchando sus pasos tratando de alcanzarme. Si, definitivamente quiero conocer más a Jorge.

*Narra Ruggero* 

Lodovica me odia, ¿por qué? Bien sí, no he actuado tan bien anteriormente, pero quiero remediarlo para que Lodo me dé una oportunidad, y sé que no será fácil, pero mínimo esta noche intentaré que no quiera ahorcarme. Y si debo actuar como un tonto para lograrlo, actuaré como un tonto el tiempo que sea. 

—Ok —aceptó mi mano, ¡lo logramos, equipo! Primer intento ganado.

—Una cosita: dame mi espacio, ¿oíste? No quiero dar un espectáculo a media pista —me advirtió antes de empezar a bailar.

—Tranquila ¿crees que soy un pervertido? 

—Sinceramente, sí —empezó a reírse, qué sonido tan hermoso. 

—Ok, ok, manos lejos de ti, entendido.

Empezamos a bailar, sutilmente, como dos personas que acaban de conocerse; eso exactamente quiero, volver a empezar y que Lodo olvide lo que "yo hice en el pasado" aunque personalmente sé que no haya hecho nada malo. 

—Me encanta esta canción —gritó Lodo a través de la música que estaba bastante alta; "Cuando Me Voy" de una banda llamada "All Time Low" empezó a sonar.

—'Cuando me voy me quieres seguir, cuando yo estoy tú te quieres ir, dame el motivo de tu temor, dame tu amor' —empecé a cantar/gritar sobre la música, quería divertirme con Lodovica un rato, actuando como unos locos que cantaban a media pista mientras bailaban.

—'Todo es como tú y yo, sólo dame una razón' —Lodovica se unió a mí cantando la siguiente estrofa de la canción. 

—'¡Hey! Mírame, vivamos el momento' 

Opuestos Pero PerfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora