Laura salió a toda prisa de la caravana, había pasado una semana y las cosas habían vuelto a la normalidad. Entró al establo donde estaba Misha e hizo una pequeña reverencia.
-Su majestad.
La alimentó y se quedó con ella durante un buen rato.
-¡Laura!-gritó Victoria desde la entrada.
-Hola.
-Necesito mostrarte algo. Ven,vamos.-dijo Victoria mientras la jalaba ansiosamente del brazo.
-¿Tiene que ser ahora? Tengo que darle un baño a Misha.
-Si, tiene que ser justo ahora. El sol está por meterse y si no lo hacemos ahora no servirá de nada.
Laura dejó la manguera en el piso y siguió a Victoria tratando de adivinar hasta donde iban. Se adentraron en el bosque y después de caminar por unos cuantos minutos, parecía que habían llegado a la nada misma. No había nada a los alrededores, excepto por un enorme corazón hecho con pétalos de rosas, al centro del corazón había una pequeña caja de madera. A Laura comenzó a latirle fuertemente el corazón mientras se acercaba, estaba oscureciendo y una hilera de velas se prendieron automáticamente.
Cuando Laura entró al corazón y tomó la caja de madera, sintió que le temblaban las piernas, a fuera de la caja tenía grabadas las siglas P&L y las acompañaba un pequeño corazón. Laura sonrió al ver el detalle, lentamente abrió la caja y antes de abrirla por completo sintió como Pablo la abrazaba por la cintura.
-Es para nuestro hijo.-susurró él.
Adentró de la caja había un pequeño oso de madera, al oso lo acompañaban un par de sonajas. Todo parecía haber sido tallado en días recientes, a Laura se le escapo una lágrima mientras sonreía. Se giró para mirar a Pablo y le dió un pequeño beso en los labios.
-¿Tú lo hiciste?
-Si. Desde el primer día que te fuiste de mi lado, lo hice.
-Es una gran detalle.
-Laura yo quiero pedirte perdón, reaccione como un completo imbécil cuando me dijiste que estabas embarazada, aunque muy en el fondo sabía perfectamente que deseaba al bebé más que nada en la vida. Es por eso que nunca me di por vencido al momento de buscarte, aunque parecía casi imposible encontrarte. Algo me llevó hasta la casa de tu tía Margaret, y tenía claro que lo primero que haría cuando te encontrara sería verte a los ojos.
-Oh...
-¿No quieres saber por qué?
-Estoy... Estoy segura de que debes haber tenido tus razones.
-Oh, sí, las tenía -dijo él recorriéndola lentamente con la mirada.-Quería ver si me seguías mirando de la forma en que me miraste por un momento esa noche en la caravana, cuando me dijiste que me amabas. Entonces fuiste muy clara, sin levantar la guardia. No tenías nada que perder, supongo. Pusiste las cartas sobre la mesa y yo te fallé. Te fallé por completo.
El corazón le estaba latiendo ferozmente a Laura, pero aun así, logró decir:
-Eso fue en el pasado. No pasa nada.
-Te amo, Laura.
Ella pensó que no debía haber oído bien.
-Te amo tanto que duele físicamente, todo el tiempo, haga lo que haga. Te he amado desde el primer día en que te vi entrando a la iglesia y, desde entonces, he estado luchando contra ello. Ese día fuiste tan valiente al decirme lo que sentías sin importarte las consecuencias. Y yo te lo tiré todo a la cara.

ESTÁS LEYENDO
Ángel
Fiksi PenggemarLa tierna Laura Vignatti se vio sometida por su padre a tomar una decisión. Tenía que casarse o se quedaría en la calle. Al ver que no tenía opción accedió a casarse,sin embargo,el hombre que la espera ante el altar es un desconocido,que se apresura...