Cheating

Capítulo 10

Blue.

Miraba mi celular constantemente aún con la esperanza de que Zoey contestara alguno de mis mensajes, pero aquello parecía ya algo imposible. Ella había estado ignorandome por dos semanas desde que me besó, ahora todas mis esperanzas de que quizás a ella de verdad le gustaba empezaban a desaparecer. Había logrado sacarle la suficiente información a mi hermano para saber que ella no parecía actuar raro ni nada, tampoco se había ido de la ciudad lo cual me dejaba un poco tranquila. Supongo que ella había vuelto a razonar y volvería a preocuparse por su matrimonio, lo cual me parecía lo más razonable a decir verdad.

Luego de tomar la decisión de dejarle en paz hace unos días me di cuenta que en realidad ella me gustaba y estos raros sentimientos me hacían recordar a cada vez que ella salía con alguien y yo solo observaba a lo lejos por miedo. Me preguntaba si las cosas hubiesen sido diferentes si hubiera tenido el valor de hablarle cuando éramos más jóvenes, supongo que siempre existirá esa pregunta, pero sabía que no servía de nada imaginarme las posibles cosas que hubiesen cambiado pues simplemente no lo había hecho.

Caminaba por el centro cuando unos gritos llamaron mi atención, en realidad sólo era una voz masculina hablando fuertemente atrayendo la atención de algunos.

—¡Zoey! —Me sorprendió verle caminando lejos de una pareja que le seguía llamándole una y otra vez, pero ella les ignoraba. Me acerqué lentamente aunque ya caminaban en mi dirección, noté que la mujer se parecía a Zoey y supuso que podrían ser sus padres por el parecido que tenían con la rubia.

—¿Qué es lo que pasa? —Zoey se detuvo frente a mí sorprendida por mi presencia.

—Por favor, sácame de aquí. —Miré a la pareja que estaban por alcanzarle y sin pensarlo demasiado, tomé su mano empezando a correr en dirección a mi auto haciendo que la pareja se perdiera al meterme en algunos callejones. Nos detuvimos junto a mi auto y ella recuperó un poco el aire que había perdido. —Muchas gracias.

—¿Eran tus padres? —Ella asintió. —¿Puedo preguntar por qué estabas escapando de ellos así?

—Tenemos algunos conflictos familiares. —Noté como Zoey trataba de evitar mirarme y yo solté un suspiro.

—Bien, adiós. —Ella me miró algo sorprendida. —¿Qué?

—No, no es nada. —Yo sólo me encogí de hombros y me alejé de ella para irme de ahí. —¿Cómo has estado? —Miré a la chica frente a mí y solté un suspiro.

—Solo déjame ir, Zoey. Es lo mejor para ambas. —Subí a mi auto y simplemente me fui, al igual que ella. Sentí una mala sensación en mi pecho, pero decidí ignorarlo lo mejor que pude, aún así debí detenerme un momento para soltar las lágrimas que había acumulado.

Las cosas para mí parecían avanzar bien, habían pasado días desde mi último encuentro con Zoey y ya me encontraba más tranquila, además esos sentimientos me habían servido para demostrarle a mis profesores que no siempre usaba colores cálidos y a ellos pareció encantarles. Había usado de buena forma todos los sentimientos que tenía en ese momento.

Era viernes y mi casa estaba desolada, sólo tenía a Sasha como compañía pues mi hermano iba a un viaje escolar por el fin de semana y mis padres debían acompañarle, decidí quedarme para descansar pues había tomado mi día libre y la verdad desde hace días lo necesitaba. Sasha no dejaba de maullar por un momento, noté que me había olvidado de su comida por estar concentrada en mis dibujos, su comida se había acabadó y solté un suspiro por tener que ir a comprar.

Salí con la primera ropa que encontré y cuando subí al auto solté un estornudo, debía comprar algo para prevenir el resfriado seguramente. Condujé hasta el supermercado y aproveché la ocasión para comprar algunas cosas para comer, al menos si estaría sola quería estarlo tranquilamente y pasando mis penas con comida.