Blue.
Mientras preparaba el café para la pareja que me esperaba pensaba si aquello era buena idea, Aaron me dijo que debía darles una oportunidad para saber si Zoey se debía alejar de ellos o convencerle para que les escuchara. Aunque ella no le gustara admitirlo, ambos sabíamos que si lo hacía y creí que podría ayudarle si las posibilidades de daban. Tomé los café y los dejé frente a ellos antes de sentarme, agradecía que no hubiese mucha gente.
—¿De qué querían hablar? —Analicé a la pareja de adultos notando que claramente Zoey tenía rasgos de ambos.
—Te buscamos ya que Zoey no nos quiere escuchar, suponíamos que eres su amiga pues la protegiste la última vez. —Su madre fue la primera en hablar y yo asentí.
—Si, estamos saliendo.
—¿Qué? —Su padre me miró asombrado, pensé que era importante decirles. —Pensé que ella seguía con April. —Al menos se encontraba sorprendido por eso. —Pero tú eres más joven, te recuerdo de pequeña.
—Si, aún estoy en la universidad, pero la diferencia no es mucha. Voy en mi último año, estudio arte. —Vi una mirada crítica, pero estaba acostumbrada a ello. —Pero supongo que no vinimos a hablar de eso, no tengo mucho tiempo pues en un rato empezará a llegar la gente y yo...
—Lo entendemos. —Me sorprendió sentir el contacto de la madre de Zoey sobre mi mano y pareció notarlo pues la apartó suavemente. —Como padres siempre hemos querido lo mejor para nuestra hija, pero somos humanos y nos equivocamos, lo admitimos. Ha sido un proceso bastante difícil para todos esta situación.
—Supongo que para tus padres también lo fue.
—Nop, simplemente no es tema. —Me encogí de hombros. —Pero no les juzgo la verdad, creo que debe ser difícil procesar el hecho de que todos los planes que tenían para ella, no iban a ser tal y como querían.
—¿Me has dicho que eres menor que Zoey? —Su padre parecía asombrado y no pude evitar soltar una pequeña risa, en realidad ya me había relajado. —Me alegra de que ella esté con alguien como tú, April es muy diferente a ti. —Hice una mueca. —Es algo bueno.
—¿Que es lo que necesitan?
—Que Zoey nos escuche. —Su madre tenía una mirada triste. —Hemos tratado de acercarnos, pero ha sido difícil, pero lo entendemos.
—Será difícil, veré qué puedo hacer.
—Te lo agradecemos mucho, Blue. —El hombre me sonrió y yo también.
—Debo volver al trabajo. —Me levanté y arreglé mi ropa. —Espero escuchar de ustedes pronto.
Me preparaba para salir del turno, en realidad detestaba el turno de la noche pues la mayor parte del tiempo venían chicos y chicas jóvenes que iban a alguna fiesta y más de alguno o alguna insistía para que les acompañase. Escuché el sonido de la campanilla y vi a April cruzar la puerta, solté un suspiro cuando se acercó a la caja pues yo estaba ahí, en realidad no quería meterme en problemas con ella. Debo admitir que aún le tenía algo de miedo, pero creo que era una secuela luego de todo lo que tuve que pasar en la secundaria.
—Dame el café más fuerte que tengas. —Ella dijo apenas mirándome y entonces pude sentir el aroma de alcohol en ella. —Para llevar.
—Bien. —Ella estiró un billete y le di su cambio. —Pero si planeas manejar, eso no te ayudará.
—No pedí tu opinión. —Ella me dio una mirada y yo solo me encogí de hombros, fui a preparar su café y al entregárselo, ella lo probó y noté como intentó no vomitar.
—Puedo llamar a un taxi.
—¿Puedes no meterte más en mi vida? —Ella dio media vuelta y se fue, vi como sus pasos eran algo torpes y solté un suspiro. No era buena idea de que fuera yo quien le ayudara, pero aún así fui por mis cosas rápidamente y me despedí de mis compañeras de trabajo. Tuve suerte de que ella había botado sus llaves debajo del auto y estuviera en un tonto intento de recuperarlo.
—Llamaré a Zoey, ella debe saber que hacer. —Escuché como se golpeó y aún así ella salió rápidamente debajo del auto.
—No la llames. —Sus ojos parecían aterrados. —Ella no puede verme así, lo odiaría.
—Entonces, al menos déjame llevarte a casa, me debe quedar de camino.
—Bien, tú ganas, pero no creas que esto arreglará algo. —Yo me encogí de hombros.
—No busco arreglar nada contigo, April. Vamos, mi auto es ese. —Vi su mirada crítica, pero la ignoré y ella subió apenas le abrí la puerta. Yo volví y pude recuperar las llaves de su auto y me aseguré de dejar bien cerrado su auto. Al volver al auto ella trataba de tomar de su café, pero al partir terminó aventandolo por la ventana. —Greta Thunberg no estaría muy feliz por eso.
—Ya nada me interesa. —Yo sólo rodé los ojos y seguí la ruta. —Ahora mismo trato de evitar el hecho de que conoces el camino a mi casa. —Y yo preferiría guardar silencio y puse un poco de música, evité mirarle y ella no habló más.
Al llegar a la antigua casa de Zoey, le miré y maldije al verla dormida, profundamente dormida. Recordé que Zoey tenía una llave entre sus plantas y me decidí a averiguar si estaba ahí, no tenía mucho interés en dejar a April durmiendo en mi auto; para mi suerte la llave seguía ahí, pude abrir la puerta de la casa y solté un suspiro antes de cargar como pude a April, agradecía que seguía tan delgada como cuando era porrista. Apenas le dejé en el sillón ella abrió sus ojos y me miró con odio, ¿Por qué me metí en esta situación?, ella alejó mis manos y se levantó para tomar una de sus botellas que tenía sobre la mesa. Entonces noté lo cambiada que estaba sin Zoey ahí, podía notar su ausencia y un vacío en la casa, debía ser una tortura para la ex porrista y lo hacía notar en el desastre que tenía. No pude evitar preocuparme por ella y me acerqué para quitarle la botella que empezaba a empinar, pero ella se adelantó y terminó volviendo a vomitar en un macetero.
—No puedo creer que haya quedado atrapada en esto. —Solté un suspiro mientras tomaba su cabello para evitar que se ensuciara, pobre planta. —¿Tienes a alguien que pueda llamar?
—No tengo amistades en la ciudad, verdaderas amistades. —Ella murmuró. —Sólo vete. —Cuando volvió a vomitar supe que sería una noche larga.
Sabía que no era mi deber estar ahí, pero quería pensar que si algún día terminaba así alguien de buen corazón pudiese cuidar de mí, pero claramente tendría a mis amigos, o eso esperaba. Me daba algo de lástima toda la situación, no me sentía responsable pues no me creí haber forzado su separación, aunque si lo desee. Cuando April se cansó de vomitar, aún parecía alcoholizada y apenas podía estar de pie de forma estable, me aseguré de acostarle en su cama dejándole de lado para evitar de que se ahogara con su vomito y al bajar vi el desastre que había. Una parte de mi iba a irse, pero ganó esa parte que quería que al menos April sintiera que yo no era un problema.
Limpié la casa con cuidado de no meterme demasiado en sus cosas, tan solo lo que afectaba en lo superficial y saqué la basura, si mi madre me viera estaría muy feliz y haciéndome comentarios que así podría ayudar en casa. No me llevó mucho tiempo la verdad, dejé un vaso de agua en su mesa de noche a un lado de la cama junto a una aspirina, además de un número de una señora que limpiaba casas que conocía. Sorprendemente vi a April dormir para asegurarme que siguiera respirando y decidí dejar una bolsa cerca por si necesitaba vomitar, parecía tranquila y al ver la hora sabía que mis padres iban a estar preocupados, así que decidí que era hora de volver a casa. Esperaba que esto no se volviese un problema en un futuro.
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Cheating
Teen FictionZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...