Capítulo 44

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Zoey veía desde la ventana de su habitación las luces de la gran ciudad, le gustaba la gran vista que tenía y sabía que haberse quedado en ese lugar había sido la decisión correcta. Aún tenía tiempo, así que decidió bajar e ir a una florería que había visto en el camino antes de iniciar su camino. El estar en la gran manzana le había hecho pensar en como alguna vez se había situado en ese lugar, pero todas esas ideas se fueron el día en que decidió comenzar su vida con April, aún se arrepentía de no seguir con su sueño adolescente.

Miró la galería con una pequeña sonrisa, era tan minimalista como lo había imaginado al ser una propiedad de Blue, no era algo negativo, al menos no para Zoey, probablemente era una de las personas que más amaba la mente artística de la joven de ojos azules. Había llegado un día antes del lanzamiento, se encontraba de vacaciones y había querido pasar un día más en Nueva York con la excusa de recorrer la ciudad, aunque sólo quería ver la posibilidad de poder pasar unos minutos más con Blue, algo que claramente sería difícil. Al llegar a la puerta de cristal se detuvo al ver como una joven morena tenía sus brazos sobre los hombros de Blue abrazándole afectuosamente mientras la joven hablaba con algunas personas, aquello parecía tan natural, pero dolía.

—Soy una tonta, claro que ella siguió en lo suyo. —Zoey murmuró.

—Danme un momento. —Blue quitó los brazos de Reagan para apartarse a responder una llamada que venía de recepción, su secretaria debía estar en el almuerzo así que debía ver quién llamaba. Era su madre sólo para molestarle un poco al tener un teléfono profesional, aquello sólo le causó gracias, pero pasó a segundo plano al ver un ramo de tulipanes tirados en la calle. Una vez le colgó el teléfono a su madre fue a verlos al notar que la gente simplemente pasaba, los tomó con cuidado notando que no estaban dañados y no tenían alguna nota.

—Debes de dejar de recoger cosas de la calle. —Reagan se acercó a ella.

—Te recogí a ti.

—Ja ja ja. —La morena rodó los ojos. —¿Una admirador o admiradora secreta de la cual deba preocuparme? —Blue sonrió levemente antes de negar.

—No tenían nota, puede ser una coincidencia.

—Son tus flores favoritas, no creo sea una coincidencia, bebé. —Blue se encogió de hombros. —Iré por un florero para esas flores.

—Muchas gracias. —Blue le dio un rápido beso en su mejilla antes de dejar las flores en la recepción para volver con los amigos de Reagan que estaban interesados en invertir en la galería.

El día de la apertura oficial había llegado y Blue se encontraba en su cama con un gran dolor de estómago producto de los nervios, había estado evitando llamadas y cualquier contacto con el mundo exterior pensando que eso iba a disminuir su ansiedad. Había soñado con ese día durante años, y la verdad pensó que no llegaría, sobretodo luego de que le diera sus ahorros a Travis para que se fuese de su vida de una vez por todas, pero en su estadía en Nueva York había podido lograr vender sus cuadros con éxito. Nueva York era todo lo que había soñado, o casi todo.

—Ya levantate. —Blue se arrepintió de haberle dado una copia de sus llaves. —Supongo que no vas a vomitar frente a todo el mundo hoy. —La joven tiró uno de los cojines de su cama en dirección a la puerta sin siquiera notar quien se encontraba ahí.

—¿Esa es la forma de recibirme?, sabía que no debía venir. —Blue se sentó rápidamente en su cama y saltó para ir directo a los brazos de la pelirroja con una sonrisa.

—A mi no me recibes así. —Alex se quejó cruzandose de brazos. —Se supone que soy tu mejor amigo.

—Siempre vienes usandome de excusa para irte de fiesta y en tu sueño snoob de Nueva York. —Blue le dijo una vez se separó de April. —Me dijiste que no podrías venir.

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