Blue.
Siempre agradecí tener unos padres tan liberales como lo habíamos tenido con Jacob, ellos simplemente querían que fuéramos felices y junto a mi hermano entendíamos el por qué se la pasaban trabajando para darnos en el gusto era por eso que nos habíamos esforzado para ayudarlos económica en todo. Trabajaba para poder gastar en gasolina para mi auto y Jacob trabajaba para ayudarle a mis padres que pagaban mi universidad a pesar de haber conseguido una beca del 50%. Además, estudiar Artes era algo costoso por todos los materiales que utilizábamos y que yo solía acabar rápidamente. Al menos yo estaba por terminar, pero pronto mi hermano entraría a la universidad y el idiota pasaba metiéndose en problemas por su mala suerte, pero era un chico listo y estaba segura que a diferencia mía si podría conseguir una beca completa.
Tenía que admitir que al ver a Zoey Leblanc me vino a la memoria mi secreto amor hacia ella cuando íbamos al instituto, tenía que admitir que esa mujer que vi ahí era más hermosa de lo que recordaba. Estaba algo sorprendida de que ella volviera a Dallas siendo que hasta donde recordaba ella se había ido a Yale. Si hubiese tenido la oportunidad de irme de aquí, probablemente lo hubiese hecho para no volver.
Miré por uno de los grandes ventanales de la cafetería viendo las nubes grises en el cielo, no era algo común en Dallas y la verdad me agradaba la idea de que la temperatura empezara a bajar un poco.
La campanilla de la puerta sonó y me quedé sorprendida al ver la mujer de traje que había entrado a la cafetería, era April Wood. ¿Las dos estudiantes de Yale habían vuelto a Dallas?
—Hola, quiero un café negro sin azúcar. —Yo reaccioné cuando la pelirroja se puso frente a mi extendiéndome un billete de diez dólares. Rápidamente tomé su orden y le di su cambio. —Uhm, me pareces familiar...
—Íbamos al mismo instituto. —Le respondí y ella asintió dándome una amable sonrisa dejándome más que sorprendida.
—Bueno, muchas gracias... —Ella achinó sus ojos leyendo la placa que tenía en mi delantal con mi identificación. —Blue.
Su actitud me había asombrado, April en el instituto no era la persona más amable, a decir verdad. La única persona que le controlaba era Zoey, aunque no siempre era así, pues April cuando tenía malos días lo mejor no era cruzarse en su camino. Era la reina de la escuela y eso nadie lo ponía en duda, pero era como la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas.
Cuando salí del trabajo corrí a mi auto pues había empezado a llover, agradecí no haber tenido que pasar por mi hermano hoy pues estaba algo cansada y solo quería llegar pronto a casa. Pero al parecer eso iba a tener que esperar.
A lo lejos vi un auto negro bastante elegante estacionado y divisé la silueta de una mujer tratando de ver que era lo que pasaba, me hice un lado para estacionarme y ver qué era lo que pasaba. Al bajar del auto reconocí a Zoey metida mirando el motor de su auto, la escuela debía estar pagando muy bien o había tenido un trabajo bueno antes de venir aquí para tener aquel auto.
—¿Necesitas ayuda? —Ella se sobresaltó golpeándose con el capo del auto. —Auch. —Dije algo divertida al ver la mueca que había puesto en su casa.
—Si tienes batería en tu celular o sabes de mecánica, seria excelente.
—Solo puedo ayudarte con lo primero. —Ella suspiró. —Vamos, dejé el celular en el auto y será mejor cubrirse de esta lluvia. —Vi la duda en su mirada, pero al final decidió seguirme. Cuando subimos a mi auto le entregué mi teléfono y ella pareció intentar contactarse con alguien, pero no le cogían el teléfono.
—Demonios.
—Uhm, deberías llamar a una grúa. Yo puedo llevarte a casa.
—Puedo pedir un taxi.
—Ibas en mi misma dirección, creo que no debe haber problema con que me desvíe de mi camino un poco.
—Eres mi salvación... —Ella pareció querer recordar, pero le era algo difícil.
—Blue. —Terminé y ella asintió con una sonrisa.
—Eres mi salvación, Blue Walk. —Sonreí cuando ella volvió a tomar mi teléfono para llamar a una grúa y yo desvié mi mirada tratando de pensar que ella no vio mis mejillas sonrojarse. —Bien, estarán aquí en un rato.
—Puedes buscar música mientras. —Ella negó.
—Es tu auto, tu música. —Decidí poner la música en aleatorio como usualmente lo hacía. —Me gusta Cardi B. —Dijo algo feliz.
—Y a mí, no tanto como me gusta Nicki, pero...
—Nicki es y siempre será la reina del rap, quien me diga lo contrario es porque no ha vivido la última década de la música. —Le miré algo sorprendida, no parecía el estilo de mujer que escuchara a Nicki Minaj, o que le admirara en realidad. —Lo siento, suelo emocionarme un poco con esto de la música.
—No, lo entiendo. Te iba a decir lo mismo, pero un poco menos eufórica. —Ella soltó una risa. —Hoy he visto a tu amiga, April. ¿Puedo preguntar por qué las chicas Yale volvieron a Dallas?, estoy segura de que conseguirían trabajo en donde ustedes quisieran.
—Pues a April le ofrecieron un buen empleo aquí, así decidimos volver. Supongo que es una forma de devolverle a Dallas lo que nos dio, o algo así. —Ella se encogió de hombros y su vista se fue a la ventana.
—Uhm, entiendo. —Decidí no volver a hablar pues el ambiente se había puesto algo incómodo con mi pregunta, como si a ella en realidad no le gustaba mucho la idea de volver. La canción se cambió y Lana del Rey se escuchó en las bocinas de mi auto, vaya esto se había puesto algo depresivo con la lluvia de fuera.
—Bien, ahí llegó la grúa. —Ella bajó y vi la grúa que se estacionó a un lado de su auto, no pasó mucho cuando ya se llevaban su auto en dirección al taller, supongo. —Vivo en el primer vecindario que hay derecho por este camino. —Asentí, no vivíamos muy lejos, la diferencia que ella vivía en el barrio ricachón de la zona. Al parecer la escuela debía pagarle muy bien como para estar viviendo ahí. —Y bueno, ¿Qué haces con tu vida? —Ella preguntó cuando volví a tomar el camino.
—Pues, estudio Artes y trabajo en una cafetería, no tengo una vida muy interesante si te soy sincera. —Le miré por el rabillo de mi ojo rápidamente antes de volver a mirar el camino.
—Estudiar Artes te hace tener una vida interesante, no me mientas. —Yo reí levemente. —¿Qué es lo chistoso?
—Que todos piensan eso, pero no es así. Vivo haciendo esculturas y esas cosas, mi tiempo libre lo utilizo para trabajar, así que no tengo mucho tiempo de hacer locuras y esa clase de cosas.
—Buen punto, pero deberías relajarte más. Te ves tensa la mayor parte del tiempo y te lo dice una maestra de instituto. —Solté una pequeña risa. —¿Ves?, así es mejor la vida.
—Tomaré tu consejo, supongo que no estudiaste filosofía por nada.
—¿Qué tiene que ver la filosofía en todo esto?
—En que la filosofía te da la parte teórica moral para vivir una vida feliz, ¿No? —Ella asintió algo sorprendida. —El hecho de que estudio artes no me hace un ignorante del resto de cosas, además también tuve clases de filosofía de joven con el profesor Smith.
—Supongo que es la falta de costumbre de que alguien externo a mi mundo académico me hablen de esa forma. —Dijo arreglando su cabello. —Oh, esa es mi casa. —Me estacioné a un lado del camino y miré la gran casa blanca que estaba ahí, era una casa bastante grande y linda. —Muchas gracias por traerme, Blue.
—Ya lo sabes, si necesitas algo puedes buscarme y puedo tratar de ayudarte. —Ella sonrió. —Bienvenida de vuelta a Dallas, Zoey. —Ella besó mi mejilla antes de bajarse, me quedé algo sorprendida por aquello, pero volví a despertar de mi trance cuando vi la puerta de su casa abrirse y ahí estaba April quien le recibió con un abrazo.
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Cheating
Novela JuvenilZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...