Cheating

Capítulo 17

Zoey.

Miraba mi vestido algo nerviosa, no sabía si era el vestido correcto para la fiesta de cumpleaños de Blue, Alex me había dicho que era solo una fiesta más, pero Aaron me había obligado a vestirme así. No me desagradaba, pero el problema real es que no sabía si era apropiado ir a una fiesta universitaria. Dios, sueno como una vieja.

—¿Estás lista? —Mire a Aaron quien parecía preparado.

—No entiendo porque vas también.

—Estoy invitado, ese chico te lo ha dicho, querida. —Él se acercó y arregló un mechón de mi cabello. —Dios, estoy tan emocionado, hace un tiempo que no íbamos a una fiesta así. La vida de adultos es tan aburrida.

—La gente se vuelve aburrida pues asume más responsabilidades. —Me giré para verme al espejo una vez más. —Creo que no deberíamos ir, ni siquiera ella ha sido quien me ha invitado y no notará mi ausencia.

—Ellos le organizaron algo especial, deberías estar ahí para tu chica.

—No es mi chica, no es necesario usar términos posesivos, Aaron. —Él rodó los ojos. —Es solo la chica con la que salgo.

—Es la chica por la cual tu matrimonio se terminó.

—Mi matrimonio se terminó porque ya no funcionaba, y en realidad, nos estamos tomando un tiempo.

—No hay caso contigo, sólo toma tu bolso y vámonos. Evitemos una tonta discusión que sabes que ganaré para que vayas a esta fiesta, ¿Qué tan malo puede ser?

Al llegar me sorprendí un poco que las cosas aún cambiaban, había una gran cantidad de gente en casa de Blue y tuve que hacerme paso hasta encontrar a alguien conocido, la primera persona que me crucé fue a la chica que una vez vi con Blue, más bien la vi besándole. Así que ella era la amiga que estaba enamorada de ella, esperaba que las cosas no fueran tensas.

—Hola, soy Zoey. —La chica me miró y me sonrió levemente.

—Soy Kira, así que eres la famosa Zoey.

—Supongo. —Sonreí levemente agradeciendo que no era algo incómodo. —¿Has visto a Blue?

—En su habitación, Alex trata de convencerle para que baje, pero supongo que sabes cómo es.

—Uhm, claro. —La verdad es que no lo sabía, escuché un fingida tos por parte de Aaron quien se puso a mi lado. —Por cierto, él es Aaron, un amigo.

—Mejor amigo. —Corrigió. —¿Me ayudas a conseguir algo para beber? —Kira asintió y Aaron me guiñó un ojo antes de llevarse a la chica, él no tenía la mejor suerte fijándose en chicas.

Caminé por la casa hasta poder llegar a su habitación, no esperaba que Blue conociera a tantas personas, digo sé que ella es muy agradable, pero al recordar su imagen durante el instituto era completamente opuesto a lo que esperaba. Si bien, Blue solía defender con uñas y dientes, literalmente hablando, a Alex, nunca le vi hablando demasiado. Vi a Alex sentado afuera de la habitación de la chica y él me sonrió antes de levantarse rápidamente.

—Maravilloso, has llegado.

—¿Qué pasa? —Le pregunté confundida.

—Ella a veces se pone algo ansiosa con tantas personas, está usando de excusa a su gata para quedarse dentro. Esperaba que tú pudieras convencerle.

—¿Por qué lo haría?, quizás ella no quiera todo esto. —Alex me miró algo sorprendido. —Digo, quizás ella no esperaba tanta gente en su casa.

—Es una fiesta.

—Si, pero es su casa y es su zona de confort. De todas formas, trataré de hablar con ella para ver si quiere salir, pero te informo que no la obligaré a nada. Aunque no creo que sea un verdadero problema que ustedes continúen con la fiesta, no creo que noten su ausencia.

—Ya veo porque le gustas. —Le miré extrañada, pero él sólo me dio una sonrisa antes de bajar. Me acerqué a la puerta para tocarla con algo de fuerza para que pudiese escucharlo a pesar de la música de la fiesta.

—¡Te dije que no bajaré!

—Sólo quería saludarte, Blue. —No pasaron ni cinco segundos cuando el seguro de la puerta fue quitado y ella abrió rápidamente al parecer sin creer que yo estaba frente a ella, le vi notando que estaba en su pijama que sólo consistía en unos pantalones cortos y una polera.

—¿Qué haces aquí?

—Bueno, si no me quieres aquí puedo marcharme. —Sonreí algo burlona, pero ella tomó mi brazo y me hizo entrar a su habitación volviendo a cerrar su puerta. Vi a Sasha durmiendo en su cama y me acerqué a acariciarle.

—No lo decía por eso, me alegra verte. —Ella pareció relajarse y se acercó a mí. —Te ves hermosa. —Al escucharle decir eso sentí mis mejillas sonrojarse. —Digo, siempre te ves hermosa, pero tú sabes...

—Lo entiendo. —Le miré con una pequeña sonrisa. —Ahora, ¿Qué es lo que haces aquí y no en tu fiesta?

—Pues no tengo ánimos de celebrar nada, sólo acepté por los chicos y estoy agotada. Ni siquiera pudimos vernos demasiado por mis trabajos de la universidad. —Me senté en su cama y le indique que se sentara a mi lado, pero ella solo se puso al frente de mi y no dudé en abrazarle.

—Por experiencia propia, te digo que deberías estar con tus amigos. Una vez que termines la universidad, sus vidas tomarán diferentes caminos y debes aprovechar los momentos que puedas pasar con ellos. Ellos se preocupan bastante por ti y deberías aprovecharlos. —Le miré y ella asintió. —Ahora bien, no por eso debes aceptar algo que quizás no te sientas tan cómoda.

—Ahora estoy cómoda.

—Agradecele a Alex por invitarme. —Ella asintió con una sonrisa. —¿Quieres bajar? —Ella volvió a asentir.

—Si, pero antes quiero hacer algo. —Le miré confundida hasta que ella tomó mis labios con los suyos.

Era un beso lento y me gustaba, me gustaba sentir los labios de Blue sobre los míos y cuando puso sus manos en mi cara para darle leves caricias a mis mejillas sentí paz. Pero pronto esa paz se había convertido en deseo cuando el beso fue profundizado y ella no dudó en acomodarse entre mis piernas, mi espalda tocó su cama y sus besos empezaron a bajar, pronto sentí una mordida en mi cuello haciéndome soltar un gemido. Ella volvió a capturar mis labios y puse mis manos en su cintura empezando a acariciarle con lentitud pues aún no sabía cuál era el límite y al parecer ella tampoco, era mucho más rápida de lo que me imaginaba cuando sentí su mano que se encontraba en mi cintura empezando a subir.

No pasó mucho cuando ella se acomodó de nuevo entre mis piernas, pero esta vez pasó a llevar a Sasha ganándose un rasguño que le hizo salir de encima mío rápidamente haciéndome reír.

—Vamos, limpiemos esa herida y vamos a la fiesta. —Me levanté y ella hizo un puchero.

—Vamos, puedo dejar a Sasha en la pieza de mi hermano y seguir.

—Si, pero no quiero que tus amigos me odien por robarte. Así que vamos, además debo asegurarme de que Kira no le haya roto el corazón a Aaron.

—¿Kira? —Su semblante cambió.

—Si, me la he encontrado abajo, es agradable. —Ella pareció relajarse ante ello y asentir.

—Bien, buscaré algo que ponerme y es sólo un rasguño, da igual. —Ella se volteó, pero tomé rápidamente su brazo, cuando se giró a mirarme dejé un corto beso en sus labios.

—Casi lo olvidaba, feliz cumpleaños. —Ella sonrió. —No he querido traer tu regalo, pero puedes ir a mi casa a buscarlo mañana.

—Mañana tengo que trabajar todo el día para cumplir las horas que no he podido trabajar esta semana. —Ella hizo una mueca. —Pero podemos almorzar juntas.

—Me encantaría. —Ella sonrió y dejó otro beso sobre mis labios. —Iré abajo para que te cambies con tranquilidad.

—No me molesta que me veas. —Yo sonreí.

—Ya creo que no, pero les avisaré que bajarás.