Cheating

Capítulo 7

Zoey.

Miraba a April quien aún estaba pendiente de su celular en medio de la cena. Habíamos salido a cenar a un nuevo restaurante en la ciudad y me había hecho la ilusión de que todo sería como antes, pero no fue así.

—Se te enfriará la comida. —Ella levantó su mirada y al parecer notó que me encontraba molesta, pues en ese momento por fin dejó su teléfono a un lado.

—Lo lamento, Zoey. Tenía que ver algunas cosas, ¿Cómo estuvo tu día?

—Bien, nada fuera de lo común. No hay muchas cosas interesantes que puedan pasar siendo profesora de un instituto. ¿Y el tuyo?

—Todo genial, lo estoy disfrutando bastante. —Ella no pareció notar mi sarcasmos. —Mis padres dicen que podríamos ir a cenar con ellos el domingo, ¿Está bien? —Asentí antes de tomar de mi copa de vino. —Estupendo, podríamos hablar con tus padres e invitarlos...

—¿Qué?, claro que no, April. —Le corté rápidamente. —El tema de mis padres está zanjado, te lo he dicho más de una vez, no te metas en los asuntos que no te corresponden.

—Hey, solo era una sugerencia. Ya deberías arreglar ese tema, nos fuimos New Heaven por esto y ahora que hemos vuelto deberías intentar arreglar tu relación con tus padres. —Dejé los cubiertos en la mesa para mirarle seriamente.

—Si hemos vuelto a sido por ti, yo no he vuelto para volver a los brazos de mis padres. Quienes deben arreglar esto son ellos, no yo. Fueron ellos quienes me ofendieron por mi orientación sexual, yo nunca los ofendí. Si ellos siguieron dirigiéndote la palabra por un tiempo es porque nunca les había dicho que estábamos juntas. —Ella soltó un suspiro. —Con esto, espero zanjar el tema. No estoy de ánimos para hablar de esto.

La cena transcurrió en silencio, ella no había vuelto a tomar su celular y nos dedicamos a comer. En ese silencio me detuve a pensar sobre mi relación con April, desde que habíamos vuelto a la ciudad todo había cambiado.

—Te veías hermosa hoy. —April besó mi cuello una vez nos acostamos. —Siempre te ves hermosa. —Ella empezó a subir sus besos.

—Me duele la cabeza. —Le aparté, no era una mentira pues desde la discusión me había dado un fuerte dolor de cabeza. Ella me miró antes de soltar un suspiro y apartarse para sentarse en la cama. —Es en serio, April. No es una excusa para no acostarme contigo.

—Da igual, de todas formas mañana debo salir temprano a la oficina.

—¿Otra vez?

—Si, lo lamento. —Ella besó mi mejilla antes de darme la espalda. —Invita a Aaron o alguna amiga a casa para que no te quedes sola.

—Puedo estar sola.

—No me gusta la idea de que te sientas sola. —Solté un suspiro antes de girarme para abrazarle.

—A tu lado no me siento sola. —Murmuré y ella entrelazó nuestras manos.

Cuando abrí mis ojos ella no estaba entre mis brazos, era temprano y supuse que Aaron podría estar terminando su rutina de ejercicios así que le envié un mensaje de texto para decirle que viniera a hacerme compañía hoy. Probablemente hablaríamos, él insistirá en que bebamos y luego prepararemos la cena, se quedará hasta que April tenga que sacarlo de casa y luego me dirá lo maleducada que era mi esposa para dejarme en paz. Conocía perfectamente los patrones de Aaron, siempre había sido igual, o al menos eso creía.

Llevaba mi pijama cuando tocaron la puerta, supuse que era Aaron y no me ewuivocaba.

—¿Sigues en pijama?