Cheating

Epílogo.

Zoey caminaba por la librería, tenía un rato libre antes de su clase y estaba en busca de una nueva adquisición para su biblioteca personal, además de algunos regalos por navidad. Miró a través del gran ventanal como los copos de nieve caían, pese a crecer en una ciudad tan cálida y con altas temperaturas, amaba estas épocas y se había acostumbrado con facilidad durante su nueva vida en Nueva York. Probablemente no se había sentido tan feliz por mucho tiempo como en ese momento, llevaba una vida plena y con los proyectos que siempre quiso tener, no odiaba tener que enseñar en su viejo instituto, pero sabía que ese no era su verdadero lugar.

Blue limpio su cara para quitar las manchas de pintura, era algo que siempre hacia una vez terminado sus horas de dedicación a sus obras, nunca nadie entendía como llegaba la pintura a su cara. La joven había ganado una reputación y aumentado su popularidad con ayuda de Reagan que siempre le acompañaba en todos los eventos para ayudarle, trabajaba como su relacionadora publica básicamente. Por otro lado, su tratamiento psiquiátrico se mantiene, lo cual le ha permitido llevar un tiempo más estable, después de un tiempo había entendido que estar lejos de su padre biológico era optar por lo sano y poco a poco dolía menos. La alarma de su reloj había empezado a sonar justo a tiempo para ir a su cita, se vio una vez más al espejo del baño antes de salir corriendo a su auto, debía pasar por algunas cosas antes.

—Me preguntaba si podría tomar unas tutorías extras. —Zoey acomodó sus lentes viendo a la joven frente a ella mientras el resto de su clase se marchaba.

—Ya has tomado las suficientes, ya no las necesitas, Joan. —La rubia se giró para ordenar sus cosas también, ya había terminado su clase ese día. —Además te va excelente.

—Eso es gracias a que tengo una buena maestra. —Joan dio un paso para acortar un poco la distancia entre ambas, Zoey apenas le prestó atención cuando escuchó rápidos pasos.

—¡Zoey! —Aaron entró dando un tropezón al salón llamando rápidamente su atención. —Mierda, el piso está resbaloso, ten cuidado al salir. —El abogado le dijo mirando a Joan quien le dio una mala mirada. —Sabía que te encontraría aquí.

—Nos vemos, Joan. —Esa fue una clara señal para que ella se fuese, ambos esperamos a estar completamente solos para volver a hablar.

—Ella quiere acostarse contigo.

—Ajá. —Zoey tomó su bolso empezando a caminar fuera del salón junto a Aaron que salió de manera cautelosa. —¿Qué necesitas?

—Sacarte de aquí pronto, te recuerdo que tienes algo importante.

—Pareces más emocionado que yo.

—Claramente, es parte de mi apuesta y confianza en que por fin lo lograrás. Es mi motivo para estar en Nueva York.

—Además de escapar de tu madre usando a Kira como una excusa.

—Un pequeño detalle, y no le quites el peso a que vine a esta ciudad para acompañar a mi persona favorita. —Para Aaron solo bastaron unas semanas desde que Zoey había llegado a Nueva York para iniciar todos los trámites necesarios para ir a su lado, incluso en convencer a Kira, pensó que sería una buena forma de iniciar la vida con su nueva familia y en la ciudad que le pudiese permitir a la otra artista desarrollarse mientras compartían la crianza de su hija.

—Haces que Kira me odie, ¿Lo sabes?

—No, ella te odia desde antes. —El abogado se encogió de hombros. —Pero bueno, ya tienes que ir a arreglarte.

—¿No te parezco que estoy bien? —Zoey se detuvo para mirarse en el reflejo de un cristal.

—Es difícil hacer que te veas sexy con tantas capas de ropa encima.