Capítulo 31

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Zoey.

Luego de engañar al recepcionista subí al ascensor rápidamente entre las y los diferentes ejecutivos, mi ex esposa había sido trasladada unos pisos más arriba así que suponía que había conseguido el ascenso que tanto quería. Al llegar su piso y con ayuda de algunas personas pude llegar frente a su nueva secretaria, era una mujer mayor, supongo que había pedido el cambio después de un tiempo, pero no quise pensar demasiado en ello.

—Buenas tardes. —La mujer me saludó con una sonrisa amable, al menos ella sí me caía mejor que la anterior.

—Buenas, buscaba a April Wood, soy su... Esposa. —Se sentía raro el volver a decirlo.

—Oh, no sabía que la señorita Wood estuviese casada. —La mujer en serio parecía sorprendida. —Ella ahora mismo está libre, le llamaré para...

—No es necesario, he venido a darle una sorpresa. —La mujer al parecer me creyó al igual que el recepcionista, le di una falsa sonrisa antes de entrar a la oficina de April quien se sorprendió al verme ahí.

—Zoey. —Ella detuvo todo lo que estaba haciendo y yo me senté frente a ella.

—¿Qué planeas?

—¿Disculpa? —Rodee mis ojos.

—¿Qué es lo que planeas con Blue? —Ella ahora sí parecía sorprendida.

—El otro día solo nos encontramos y le llevé a casa. —Sabía que mentía, la conocía perfectamente, cuando lo hacía solía mover la nariz un momento.

—¿Y qué hay del libro de arte?

—Quizás esto deberías hablarlo con ella.

—Sé que ella sólo podrá verte como una amiga si es que así me lo dice, le creeré. Pero April, nos conocemos de hace años y hemos tenido momentos de separación, recuerdo perfectamente cuando le jugaste una broma bastante pesada a Zack cuando nos viste darnos un beso en la escuela. Te creo capaz de muchas cosas, pero no te permitiré que dañes a Blue de alguna forma, no a ella. —Le dije de la manera más amenazante que podía.

—Puedes estar tranquila, nunca le haría daño a Blue, al menos no de forma intencional. —April volvió su atención a su computadora. —Ella no necesita que le defiendan, pero no te preocupes, no le diré nada de esto. Puedes retirarte.

—April, hablo en serio.

—Y yo. —Ella volvió a mirarme. —Somos amigas para tu tranquilidad, ambas ya crecimos como para dejar esas estupideces infantiles que cometimos de adolescentes, como casarnos. —Auch. —Sobre eso, he hablado con mi abogado para lo del divorcio. —Ella me entregó una tarjeta y vi que era el nombre de algún abogado, no sabía si el hecho de que este tuviera una tarjeta de presentación le hacía mejor abogado o no, quizás todos lo usaban. —Me ha dicho que lo contactes, o que lo haga tu abogado, que supondré que sería Aaron.

—Okay. —Dije algo descolocado, ¿Cómo se habían volteado las cosas así?

—Y no veas a Blue como alguien tan frágil.

—Yo no...

—Te conozco, siempre vas al rescate de las causas pérdidas, lo hiciste conmigo también.

—Ella no es una causa pérdida.

—Exacto, lo has entendido. Ahora, si no tienes otro tema de qué hablar te pediría que te retires, tengo bastante trabajo. —Asentí. —Fue bueno verte de nuevo, hasta luego, Zoey.

—Adiós, April. —Al salir me despedí de su secretaria y al volver al ascensor me di cuenta, ella lo había hecho de nuevo. Siempre había logrado hacer girar las cosas para olvidar el hecho por el que vine y deslizar el tema, lo hacía desde que le conocía, incluso la vez que se robó las galletas que hizo mi abuela. Pero decidí no volver pues había quedado con Blue y no quería llegar tarde por mi visita a April.

Aquel día, luego de tanto, había decidido el salir con Blue bajo la excusa de que me acompañara al centro comercial a hacer las compras navideñas, lo cual sería una buena forma de encontrar un regalo para ella, quería que sea algo diferente y que ella definitivamente no esperara. Quería que ella se sintiera querida y feliz, luego de que me confesara su intento de suicidio quise esforzarme un poco más, el miedo a perderla era bastante real. Cuando me imaginé un mundo sin ella me generaba ansiedad, ella se merecía un buen futuro y si yo estaba incluida en ello sería mucho mejor, al menos eso esperaba, pues si algo me di cuenta es que a diferencia de mi adolescencia, me sentía lista para amar a otra persona y quería que esa persona fuese Blue. Al llegar a la fuente del centro comercial le vi con un vestido floral y me sorprendí un poco, ella no era muy fan de los vestidos, pero se veía simplemente hermosa.

—Hola. —Ella me sonrió cuando llegué a su lado y besó cortamente mis labios.

—Hola, te ves hermosa hoy.

—Tú no te quedas atrás. —Sabía que ella lo decía en broma. —Y dime, ¿Por dónde empezamos?

—Definitivamente con el regalo de Aaron, siempre me manda su lista de navidad, es una persona basta exigente.

—Y particular. —Ella agregó. —Es raro que ustedes sean amigos.

—¿Por qué lo dices? —Dije empezando a caminar en dirección a la tienda de ropa que Aaron siempre visitaba cuando veníamos insinuando la ropa que podría regalarle.

—Son bastante diferentes.

—Supongo que si, pero Aaron ha sido mi amigo por años. Fue el primero en saber que me gustaba April. —Le miré para ver si se había incomodado, pero mantenía su serenidad. Era difícil hablar del pasado sin mencionarle en este. —Estuvo en momentos difíciles, parece un completo idiota la mayor parte del tiempo, pero es un muy buen amigo. ¿Qué hay de Alex?

—También es mi mejor amigo, ambos hemos pasado por momentos difíciles. Creo que el momento más difícil por el que pasamos fue en el instituto, cuando las bromas y comentarios empezaron fue difícil para él, trataba de defenderme, pero a veces era peor. —Recordé las pesadas bromas que los amigos de April le hacían, las cuales probablemente continuaron pese a nuestra graduación. —Cuando empecé a salir con una chica universitaria fue algo tenso todo.

—¿Saliste con una universitaria? —Ella asintió. —Así que te gustan mayores.

—Puede, de todas formas, ese no es el tema principal. Fue una relación bastante intensa y completamente ilegal ahora que lo pienso, ella iba en su tercer año mientras que yo estaba en penúltimo año en el instituto. —Ella pareció pensarlo, y es que tenía razón, ella aún era menor de edad y existía un margen de edad considerable cuando se trata de menores de edad. —En fin, la cosa es que pasaba demasiado tiempo con esta chica, e incluso me saltaba algunas clases para estar con ella, pero un día golpearon a Alex, lo dejaron inconsciente y tuvo suerte de que no fuese algo más grave. Al día siguiente volví a la escuela y les golpee, ellos recibieron algunos golpes, yo también y terminé en detención por el resto de ese año por haberles golpeado con un bate de Jacob. —Le miré sorprendida, nunca supe de ese accidente. —Me descontrole cuando vi a Alex entubado en el hospital, pensando en todo lo que tuvo que vivir por ser él, no lo volvería a hacer, pero no me arrepiento de haberlo hecho. —Cuando entramos a la tienda ella empezó a mirar algunas prendas, supuse que quería evitar ver mi reacción por miedo. Pero la verdad es que probablemente si Aaron hubiera estado el lugar de Alex, yo también hubiese estallado. —Tenía bastante rabia en mí, además mis desequilibrios a veces son más fuertes de lo que me gustaría. Al menos la chica con la que salía su madre era abogada y le agradaba lo suficiente para que ayudase con la demanda de Aaron, no conseguimos la prisión por falta de evidencias contundentes, pero si ordenes de alejamiento. El hermano de Troy fue uno de los chicos que lo golpearon, por eso cuando fue la reunión de padres y maestros no pude evitar discutir con él, además de su provocación.

—Eres una muy buena persona, Blue. —Ella me miró algo asombrada antes de sonreírme. —Me alegra que el destino te haya puesto en mi camino.

—Si, eres muy afortunada. —Y aunque ella lo dijo a manera de broma, yo en serio era afortunada. En ese momento supe que regalarle a Blue sin siquiera detenerme a pensarlo un poco más.

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