Zoey.
Trataba de abrir la puerta de mi departamento con las cajas en mis manos, cuando por fin me iba a rendir para dejarlas en el suelo alguien se adelantó tomándolas.
-Muchas gracias, en serio yo... -Cuando vi a la mujer que me sonreía levemente no pude evitar imitar su sonrisa. -Blue.
-Al parecer llegué a tiempo.
-Empiezo a creer que eres un ángel que llega a rescatarme siempre que puede.
-Probablemente el destino me puso en tu camino para ayudarte. -Ella me guiñó un ojo y sólo le sonreí, no iba a admitir que probablemente ella tuviera razón. -¿Dónde las dejo?
-En donde puedas, todo es un desastre aún. -Ella asintió obedeciendome y luego de encontrar un espacio vacío volvió a mi lado.
-Tenías razón al decir que todo era un desastre, empiezo a arrepentirme de venir a ayudarte. Terminaré con un dolor de espalda de muerte y no estoy ganando nada.
-Si terminamos esto en un rato puedo darte un premio. -Ella alzó una de sus cejas.
-¿Un premio?
-Es una sorpresa, pero probablemente te gustará. -Ella alzó una de sus cejas y cuando le guiñé un ojo ella corrió a la puerta por más cajas haciéndome reír.
Blue apenas cruzaba palabras conmigo, al parecer le había gustado la idea de ganar algo por ayudarme a ordenar mi nuevo apartamento. Ella ni siquiera pareció molestarse al verme sentada viéndole ordenar mis cuadros simétricamente, quizás estaba concentrada o quizás apena le importa.
Mi nuevo apartamento, eso sonaba raro al saber que esta vez April no estaría conmigo, supongo que de una extraña manera me había imaginado toda la vida junto a ella hace un tiempo atrás. Antes de Blue pensé que así sería mi vida, probablemente nunca me hubiese cuestionado todo esto antes de ella, ¿Era feliz con April?, a pesar de todo lo del último tiempo consideraba que llevaba una buena vida a su lado, era feliz, pero supongo que en algún punto nuestro amor se había ido y es que, terminamos volviendo a ser esas amigas que se querían y se apoyaban en todo. Me atrevía a decir que ella sentía lo mismo o aún lo siente, habíamos pasado tantas cosas juntas que separarnos no parecía ser una idea probable para ninguna de las dos. Si ella me hubiese engañado y yo no a ella, probablemente estaríamos en terapia de pareja volviendo a forzar nuestra relación.
—Eres una holgazán. —Blue se tiró sobre mí en el sofá sorprendiendome. —Espero que mi premio sea muy bueno.
—Claro, te dije que te encantará. —Le sonreí y me atreví a dejarle un rápido beso antes de quitarmela de encima. —Voy a hacer una llamada, espérame un momento. —Ella asintió y me fui a la cocina para llamar a la pizzería que estaba abajo.
—Zoey. —Blue entró a la cocina con un libro en sus manos. —Mira, he encontrado tu anuario. —Me acerqué a verlo y sonreí levemente.
—Tomemos un descanso y veámoslo.
Nos sentamos en el piso de la sala con nuestra espalda apoyada en el sofá, ella me entregó el anuario y apoyó su cabeza en mi hombro. Al abrirlo vi algunas fotos de personas que apenas recordaba el día de hoy, desde que nos fuimos con April apenas habíamos mantenido conversaciones con algunos de nuestros amigos de aquel entonces, muchos habíamos tomado caminos diferentes y por esto el contacto había sido difícil de llevar a través de los años.
—Vaya, —Murmuré atrayendo la atención de Blue. —eras tan linda como ahora. ¿Cómo no me fijé en ti antes?
—Es lo mismo que me he preguntado por años, piensa que ahí era una adolescente tan solo y ahora soy una mujer. —Blue bromeó haciéndome sonreír, pero yo lo decía en serio, me sorprendía que Blue no haya sido una chica popular en ese entonces. —Mira, es Alex. —Al verle me pareció casi irreconocible, era una persona completamente diferente, claro que las hormonas habían trabajado y bastante bien en su proceso de transición.
—Ha sido un gran cambio, me sorprende que no me odie. —Blue se separó levemente de mí para verme directamente a los ojos.
—Te odia, pero menos que a los demás, sin olvidar que ahora estamos en esto y se siente obligado a llevarse bien contigo. —Sus facciones me decían que ella hablaba en serio. —Ustedes hicieron su vida un infierno, si bien frenaste a tus amigos más de una vez, aún seguías ahí con ellos y muchas otras veces guardabas silencio.
—Eran otros tiempos y era una persona completamente diferente a la que soy ahora.
—Lo sé, él también lo sabe. —Ella bajó su mirada. —Pero es difícil aún para Alex verles las caras, él empieza a temblar cada vez que ve a alguno de tus amigos, creo que no te teme tan solo porque nunca le dijiste nada. Con el resto es diferente, incluso a April le teme. Trata de que esto no parezca así para no preocuparme, pero lo he notado. —Sus palabras me trajeron un repentino malestar. —Por favor, no pongas esa cara, sé que la información es un poco dura, te lo he dicho porque debo llevar un proceso junto a Alex para que no tema que algo pueda pasarle. Tus amigos le golpearon y le humillaron por ser un "bicho raro", él probablemente no te culpa, sólo le traes esos recuerdos.
—Es una persona muy fuerte y no sé cómo has aceptado estar aquí conmigo después de todo.
—Quiero creer en la imagen que tengo de ti, sé que probablemente no eres la misma adolescentes asustada de antes.
—¿Asustada? —Alcé una ceja.
—Asustada del rechazo. —Aquello me dejó algo sorprendida y ella tan sólo se levantó. —Debo irme, me comprometí con mis amigos en ayudarlos con sus proyectos, ¿Nos vemos pronto?
—Uhm, claro. —Me levanté para acompañarle a la puerta. —Siento no poder darte tu sorpresa.
—Tranquila, creo que tendremos bastante tiempo para que me la des. —Iba a abrir la puerta, ella me sorprendió besándome de una forma apasionado pegándome a la pared. Ese beso me estaba llevando al cielo y la verdad es que nunca se había sentido tan bien. Me atreví a profundizar aún más el beso, pero no pasó mucho cuando llamaron a la puerta. Ella se separó levemente con una sonrisa y yo solté un suspiro sintiendo mi corazón latir con fuerza, ella abrió la puerta y vi que era el chico de la pizzería. —Descansa, Zoey. —Ella me guiñó un ojo antes de irse dejándome ahí aún sorprendida.
—Señorita. —El chico me bajó de la nube en que flotaba. —Aún debo hacer más entregas. —Saqué un montón de billetes y tan solo se los di antes de cerrar la puerta, probablemente le había dado más de lo usual, pero no podía pensar en ello ahora, sólo tenía dos cosas en mentes la sensación que me había dejado Blue con respecto a Alex y la sensación que me había hecho sentir Blue.
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Cheating
Teen FictionZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...