Capítulo 27

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Zoey.

Miraba mi teléfono cada vez que podía entre las clases e incluso en las clases, luego de ir a casa de mis padres sentía que Blue se había alejado, pero me empecé a preocupar cuando apenas respondía mis mensajes y hace dos días no tengo noticias de ella. No quería involucrar a su hermano, sería algo inapropiado, pero empezaba a sentirme algo desesperada, pero no quería ser tan intensa y en ese momento no sabía que hacer exactamente. La única relación que había tenido era con April, cuando pasaban estas cosas no significaba algo bueno y ahora mismo sentía esa misma ansiedad que sentí cuando era una adolescente y cada vez que estaba con April sabiendo que se alejaría, me volvió a invadir como nunca.

Vi a Jacob hablando con la chica que salía en los pasillos mientras quedaban unos minutos para que terminase el receso, por un momento pensé en acercarme a preguntarle, pero definitivamente sería algo completamente incómodo y fuera de lugar. Así que había optado por la mejor idea que pasó por mi mente, ir a la cafetería para encontrarnos al menos de casualidad, no sabía si esa tarde estaría ahí, pero no perdía nada en intentarlo. Mi cabeza empezaba a matarme cuando no le vi ahí, decidí comprar un té para calmar mis nervios, no sabía manejar esta situación, Blue no era así. Decidí acudir a la persona que podría darme la respuesta que buscaba sin pasar demasiado los límites, busqué a Alex.

—¿Zoey? —El chico me miró sorprendido. —¿Qué haces en la universidad?

—Te buscaba, esperando de que Blue estuviera aquí. —Y al mencionar su nombre, vi una extraña mirada en él. —Estoy preocupada por ella, no ha respondido mis mensajes y sé que puede ser algo intenso de mi parte, pero siento que algo no está bien.

—Ella está bien, solo necesita espacio. —Alex dejó de mirarme al hablar.

—¿Qué ha pasado?, ¿Le ha ocurrido algo?

—Zoey, sé que tienes buenas intenciones con Blue, o al menos eso quiero creer. Pero si no sabes que ha pasado con ella y no ha respondido tus mensajes, como su mejor amigo sólo puedo decirte que no tiene nada que ver contigo, ella está bien y cuando esté lista, te hablará. Ahora, debo ir a buscar algo para comer, ¿Quieres venir?

—No, debo revisar exámenes. ¿Puedes decirle que estoy preocupada?

—Cuando pueda, lo haré.

Volví a casa aún sintiendo esa rara sensación en mi de que algo estaba mal, lo peor era no saber el qué pasaba con Blue. En todo este tiempo era la primera vez que algo así pasaba con ella y me era imposible no preocuparme por la chica de ojos azules. Traté de recordar el último día que le vi para notar algo.

Blue no dejaba de revolver su jugo con la bombilla que siempre traía consigo, yo sonreí al ver lo tranquila que se veía metida en sus pensamientos mientras yo corregía algunos ensayos de mis estudiantes. Me gustaba tener su compañía, incluso en medio del silencio, era agradable siempre que ella estaba a mi alrededor, ella iluminaba mis días últimamente. En medio de ello, me tomé un minuto para sentir, y saber bien que sentía por la chica de ojos azules. Sabía que empezaba a enamorarme de ella, me sorprendía a veces perdida en ella y en todo lo que hacía para hacerme sentir así, pero me preguntaba si le amaba.

—¿En qué piensas? —Le pregunté tratando de aprender a decifrarle, aún era difícil para mí.

—Cosas.

—¿Qué clase de cosas? —Ella me miró y por un segundo note una expresión casi neutral en ella, fue la primera vez que lo vi, pero rápidamente volvió su sonrisa.

—Nada muy importante. Me gusta como se ven esos lentes en ti. —No pude evitar sonreír, mi intento de análisis debió deponerse cuando ella se acercó para besarme y ayudarme con los exámenes. Me gustaba estar con Blue, y me empezaba a imaginar un futuro con ella. Quizás si le empezaba a amar.

La campana sonó indicando el fin del día, las y los estudiantes habían tomado pronto sus cosas y miré a Jaconb que se veía con poco ánimo, aquello me preocupó y le pedí que viniera luego de buscar sus cosas. Sinceramente me preocupaba que fuera algo sobre Blue, de quien aún no tenía noticias, pero también me preocupaba por mis estudiantes, la adolescencia no era algo fácil, la vida en general no lo era.

—¿Está todo bien, Jacob?

—¿Normalmente esto no lo hace una consejera? —El chico preguntó a la defensiva. —Solo cosas tontas, maestra. No se debe preocupar por mi por su relación con mi hermana.

—Me preocupo por ti por ser mi estudiante. —Mentí un poco. —Yo también tuve tu edad y lidie por un montón de problemas, solo quiero saber si estas bien.

—Es solo... —Él se detuvo antes de seguir hablando. —no puedo hablar de esto, se lo prometí a Blue. —Solté un suspiro, definitivamente ella no me quería cerca en medio de todo lo que pudiese estar pasando ahora mismo. No me gustaba mucho la idea, pero debía respetar su decisión.

—Lo entiendo, mira si necesitas ayuda o hablar con alguien la consejera siempre puede ayudarte. Y no sientas que lo digo por tu hermana, lo haría por cualquier estudiante. —Jacob asintió. —Puedes irte si quieres.

—¿Puedo estar aquí un momento más?, salir significa volver a la realidad. —Me quedé algo descolocado con aquello, pero acepté, no quise mirarle demasiado. Me dediqué a avanzar con algunas cosas mientras él se quedó observando el paisaje por la ventana con una mirada perdida. Jacob era más fácil de descifrar que su hermana claramente, pero cuando de pronto tomó ese rostro neutral me recordó a Blue. Era un instante de segundo que a veces ella sostenía cuando se perdía en sus pensamientos. —Bien, es hora de irme. Gracias, Zoey... Digo, maestra.

—Uhm, Jacob... Creo que si necesitas algo también puedes llamarme, ¿Bien? —Tomé una hoja y anoté mi teléfono rápidamente, el hermano menor de Blue me preocupó, y en ese momento cuando decifré a Jacob me ayudó a avanzar en Blue. ¿Acaso había pasado algo en su familia para que Blue llevara esa expresión y tratara de ocultarlo?, ¿Esa era la razón de que no estuviera en contacto conmigo?

Sin siquiera saberlo, pronto las respuestas vendrían por sí solas.

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