Blue.
—¿Cómo te ha ido con el libro que te he prestado? —Le pregunté sentandome frente a ella mientras ella bebía un café.
—Bastante bien, estoy en la mitad. No he tenido mucho tiempo por el trabajo, pero me ha servido bastante para sacar algunas cosas de mi mente.
—¿Todo bien?
—Si. —Ella me sonrió. —¿Y tú?
—Todo bien. —Le sonreí de vuelta, y en parte de lo decía de forma honesta, me sentía estable. —Hay una exposición este fin de semana, tengo unas entradas, tenía planeado ir con Zoey o algún amigo, pero todos y todas parecen estar ocupadas.
—Podemos ir juntas. —April me sonrió.
—¿En serio?
—Claro, así evitas ir sola.
—¿Puedo preguntarte algo?
—Claro.
—¿Estas sola en la ciudad? —Aquello pareció ser una pregunta demasiado sorpresiva para ella. —Olvídalo.
—No, está bien. Todo lo que construí en el instituto sólo fue una farsa, lo cual es lamentable considerando todo lo que pasé para mantener mi popularidad. Tengo amigos, pero no son personas con quienes me sienta completamente cómoda y mis amistades más cercanas se quedaron en New Heaven u otras ciudades. Cuando volvimos a la ciudad estaba demasiada enfocada para preocuparme de crear esa clase de lazos, y bueno, la secretaria con la cual le fui infiel a Zoey la alejé de forma inmediata. —Lo último me hizo sentir algo incómoda, era raro mantener esta relación extraña que se había formado cuando ella probablemente debería odiarme por estar en una relación con su aún esposa. —Y ahora estoy atrapada contigo.
—Yo...
—Solo es una broma. —Ella me sonrió. ——Me agradas, es raro porque... Ya sabes, el tema de Zoey. Pero le entiendo en el fondo, eres una chica maravillosa, Blue.
—Gracias, supongo. Tú también me agradas, y bajo todas esas capas eres agradable. Eres como una cebolla. —Ella rio levemente y yo esperé que entendiera la referencia o me sentiría como una tonta. —Debo volver al trabajo, pasaré por ti este sábado para ir a la exposición.
—Lo esperaré.
Durante el resto de la semana estuve bastante ocupada, debía entregar miles de trabajos lo que me llevaban bastante tiempo, como también mis terapias. Agradecía que en mi tiempo libre Zoey se adaptara para pasar al menos un tiempo juntas, valoraba sus esfuerzo y que no sintiera que fuese una cuestión relacionada por el hecho de mi intento de suicidio, ella no lo había vuelto a hablar y supuse que mantenía aquello para no hacerme sentir incómoda, lo cual agradecía. Ella también tenía bastante trabajo pues se acercaba el receso por navidad y año nuevo, por ello no podía acompañarme a la exposición pero no me incomodaba ir con April. Me preguntaba en qué momento debía comentarle aquello a Zoey, ellas no parecían llevarse muy bien luego de sus últimos conflictos.
—Entonces, ¿En serio se averió tu auto o sólo querías subirte a mi Mercedes? —April preguntó apenas subí a su auto.
—Lo primero, no me interesa mucho tu auto aunque me ahorrare la gasolina. Segundo, en serio se averió, mi madre ha tenido que llevarlo al taller.
—Okay, supondremos que te creeré, porque todas las personas aman los autos costosos o de colección. —Aquel comentario me hizo rodar los ojos. —Estoy bromeando, sé que eres diferente, pedazo de estúpida. —El tan cariñoso apodo que tenía April conmigo, claramente no lo usaba demasiado en público, y no me molestaba la verdad. —Ponte el cinturón. —Le obedecí y ella puso en marcha su auto, por un momento me puse a observarle.
ESTÁS LEYENDO
Cheating
Teen FictionZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...