Capítulo 11

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Zoey.

Sentí como Blue se empezaba a mover constantemente mientras dormía, toqué su frente sintiendo rápidamente su fiebre y no dudé en dejar mi sueño para ir por otros paños fríos para volver a tratar de bajarle la fiebre de alguna forma. Luego de la comida parecía estar bien, pero si esto seguía así tendría que llamar a algún médico sin importar que ella se niegue.

Acaricié su rostro que estaba caliente y su rostro se relajó, sonreí levemente porque ella se veía hermosa al dormir incluso haciendo esas raras caras al quejarse.

Toda la noche estuvo con su temperatura alta y cuando bajé a hacer el desayuno aproveché la oportunidad para llamar a un doctor, no podía dejar que esto siguiera así aunque sólo han pasado algunas horas. Cuando terminé la llamada vi a su pequeña gata pasar por mis piernas y no pude evitar sonreír ante lo bien cuidada que ella estaba, Blue en serio se había preocupado de ella.

—Creo que fuiste muy afortunada a encontrarte con alguien tan buena como Blue. —Le acaricié haciendo que la pequeña hiciera un raro sonido. —Te llevaría conmigo a su habitación, pero no sé cómo estará ella. Cuando empiece a recuperarse te llevaré con ella. —La gata me respondió con un maullido y yo fui por una bandeja para llevar nuestro desayuno. De verdad esperaba que ella quisiera comer algo. Al subir vi que miraba el techo y tenía las sábanas lejos, dejó la bandeja en su escritorio y cuando iba a arreglar la cama, ella tomó mi brazo haciéndome caer en la cama, ella se puso sobre mí y me miraba, sus ojos parecían cansados y raros. —Blue...

—Zoey... —Ella se acercó a besarme con algo de desesperación lo cual la verdad no me molestaba. Sus manos fueron directamente debajo de mi polera sorprendiéndome, aún más cuando sus labios se fueron a mi cuello, la verdad es que no era algo desagradable, pero una parte de mi me recordaba que ella estaba mal y otra parte muy pequeña aún me recordaba el hecho de que yo tenía un anillo en mi dedo.

—Blue, estás resfriada, para. —Pero ella no se detuvo. —Blue, hablo en serio, yo no... —Ella cayó sobre mí cuerpo de golpe haciéndome quejar, pero eso ha estaba en un segundo plana, ella una vez más había perdido el conocimiento. La dejé rápidamente sobre la cama y tomé su pulso, ella seguía ardiendo, fue una buena idea llamar al médico.

No pasó mucho cuando el médico llegó, le examinó y yo le miraba algo nerviosa, pero él no parecía alarmado y supuse que ella estaba bien o solo lo hacía para no alarmarme, la verdad sólo quería que él dijera algo. Normalmente confiaba en él pues siempre fue el médico de mi familia y solía atendernos en casa en estos casos.

—Bien, tu amiga solo tiene fiebre.

—Pero ha perdido el conocimiento dos veces. —Le miré algo preocupada, pero él no parecía cambiar de semblante.

—A veces pasa, no tienes que preocuparte demasiado. Te recetaré algunos remedios que tendrán mejor efecto en ella, has cuidado muy bien a tu amiga. —Él me sonrió antes de darme un papel con los nombres de los medicamentos y las indicaciones. —Con esto, probablemente ya mañana estará más estable.

—Muchas gracias, señor Jones. —Él me volvió a sonreír y lo acompañé abajo. —Hasta luego.

—Cuidado con resfriarte tú también, Zoey. —Yo me sonrojé aunque él no pareció entender el por qué, sólo se fue sin decir nada. Miré la receta y decidí ir de inmediato a alguna farmacia que esté cerca.

Para mí suerte había una relativamente cerca de aquí, aunque había mucha gente antes de mí tuve que esperar sólo un rato antes de conseguir los remedios que le habían recetado a Blue. En serio estaba preocupada por ella, sólo quería que ella se recuperara. Al volver, había un gran silencio y me preguntaba si ella aún no había despertado, subí a su habitación y ella estaba sentada en su cama con su cabeza entre sus manos.

—¿Blue? —Ella levantó su rostro y su cara parecía estar un poco más tranquila al verme. —¿Estás bien?

—Lo siento, no debí hacerlo. Pensé que era un sueño y yo no... —Blue empezó a hablar rápidamente nerviosa y yo no le estaba entendiendo nada.

—¿De qué hablas?

—Cuando te besé hace un rato, tú me dijiste que parara y yo no... recuerdo nada más. Al despertar y no verte aquí me hizo pensar que no fue un sueño. —Yo me senté a su lado.

—Fui por medicamentos, perdiste el conocimiento y un médico te atendió. —Ella me miró preocupada. —Tranquila, no has hecho nada malo. —Acaricié su mejilla, me había parecido encantador el hecho de que ella se preocupara de aquella forma.

—Debo pagarte todo. —Ella se iba a levantar, pero tomé su brazo para detenerle.

—Después hablamos si es que te dejo pagar todo, ahora necesito que te comas el desayuno antes de tomarte esta pastilla.

—Solo si me aseguras que recibirás mi dinero.

—Lo pensaré, ahora come.

Por la tarde, ella ya se encontraba mejor y decidió bajar a la sala pese a que le insistí que permaneciera en su cama, ella no me hizo caso. Así que nos encontrábamos almorzando una pizza que ella había pedido sin mi consentimiento y veíamos Camp Rock 2.

—Relaja tu cara, te saldrán arrugas. —Ella besó mi mejilla sorprendiéndome.

—Es sólo que podríamos ver esto arriba.

—No sabía que tenías tantas ganas de ir a la cama conmigo. —Ella empezó a reír al ver mis mejillas rojas. —Estoy mejor, muchas gracias por preocuparte por mí. Ahora, sigamos viendo la película. —Ella se acostó en el sofá dejando su cabeza en mis piernas, ella me miró con una sonrisa contagiosa.

—Bien. —Empecé a acariciar su cabello y ella soltó un suspiro.

—Vaya.

—¿Qué?

—Y pensar que en alguna realidad alterna está podría ser nuestra vida. —Le miré a los ojos, ella seguía viendo la película y yo me incliné para besar su sien.

—De seguro es una linda realidad. —Ella se levantó para besarme suavemente y está vez, no parecía algo desesperado, ella lo hacía tiernamente haciéndome sentir de una manera extraña.

—Blue, traje comida, ¿Por qué no me dijiste que estabas sola?, tuve que el instagram de... —Ambas nos separamos de golpe al ver a su amigo entrar. —Oh mi Dios.

—Solo cállate Alex. —Ella se levantó y tomó las bolsas que llevaba el chico. —Gracias por traer comida, nos vemos luego, yo te llamo tú no lo hagas. —Ella lo sacó de su casa rápidamente y el chico no pareció resistirse.

—Por la noche debería volver a casa, ya estás mejor y tú familia vuelve mañana.

—Puedes estar tranquila, él no dirá nada. —Asentí, sabía que podía confiar en su palabra, lo que me preocupaba es que en ningún momento había pensado en April. —Supongo que mi sueño ha terminado.

—Me hubiese gustado conocerte antes de haber dicho que si.

—¿Hubieses dejado a April por una simple atracción sexual? —Yo me sorprendí ante sus palabras, ¿Esto tan sólo era atracción sexual? —Hay mucha gente infiel en la vida, no hace que esto sea algo bueno, pero ya sabés, el hecho de que haya estado enamorada de ti influye en que quiera estar ahora contigo. Tú pasas por un momento difícil y no me molesta ayudarte en eso.

—Blue, no sé si es sólo atracción sexual.

—Pero sigues enamorada de April.

—Le amo. —Le respondí y ella se encogió de hombros.

—Entonces no hay otra explicación para mí, si quieres salvar tu matrimonio te daré tu espacio, como también estoy dispuesta a ayudarte en lo que necesites. —Ella volvió a acostarse en el sofá dejando su cabeza en mis piernas. —Solo piénsalo.

—¿Por qué harías algo como eso?

—Tú no eres la única que a veces se siente sola.

CheatingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora