Capítulo 43

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Ya había pasado más de un año desde la partida de Blue hacia Nueva York junto a Alex quien también había conseguido un trabajo en la gran manzana. La vida de todo el mundo continuó el rumbo que parecía estar señalado en la historia.

Zoey siguió siendo maestra en su viejo instituto y aún veía a Jacob por los pasillos en su último año, esperando a veces el día de su graduación para ver a Blue y saber de ella, muchas veces se encontraba pensando en ella, por otro lado, agradecía que el joven no había vuelto a meterse en problemas y seguía teniendo a su novia a su lado. Mientras Aaron y Kira luego de un tiempo empezaron a salir definitivamente, al parecer luego de un tiempo la joven artista cedió ante el abogado y llevaban las cosas con calma, Kira sólo veía a Blue como una amiga, pero la intensidad de los sentimientos de Aaron a veces le hacían retroceder, pero manejaban una buena relación. April por su parte volvió a enfocarse en su trabajo, pero también en abrirse con las personas de su entorno para conocerles y crear vínculos, pero no pasaba ni un día en donde no pensara en Blue y en como todo había terminado, si bien mantenían un pequeño contacto y sabía que era el sueño de la joven, aún quería estar a su lado.

La rubia empezó a asistir a terapias para poder trabajar todos esos sentimientos que había guardado por años, y el poder sentir un total independecia, luego de pasar años ligada a otras personas para llevar su vida. La verdad es que le iba bastante bien, pero aún sentía un vacío en su vida. Trataba de no pensar en ello, pero le era difícil; incluso, era un tema en sus terapias.

—Sé que no debería pensar mucho en ella, por todo esto de vivir mi vida de manera independiente, pero no puedo evitarlo. —Zoey se quejó con su terapeuta. —Pero es difícil dejar ir a una chica como Blue, no tienes ni idea.

—Ya lo creo, pero Zoey el hecho de que la extrañes o la quieras en tu vida no es algo negativo. Es algo que está fuera de nuestras manos en muchos casos, el amor es algo simplemente inexplicable. —La mujer mayor le sonrió. —Esto no significa que eres menos independiente, sólo estás enamorada.

—Pero no he hablado con ella desde hace un año, ¿Cómo se supone que siga enamorada así?

—No tengo todas las respuestas, quizás tú tengas la respuesta a eso.

—Es una buena forma de evadir el tema. —La terapeuta soltó una pequeña risa. —No me quejaré si decides ayudar un poco, ¿Sabes?

—Si hubiera un manual sobre el amor probablemente no habrían divorcios... O quizás no habrían matrimonios. Pero ese no es el tema, a lo que voy es que es algo incierto, lo cual no significa que está mal; el amor funciona de maneras extrañas y cuando amas a alguien a veces no se va cuando dejas a esa persona.

—En realidad ella me dejó. —Zoey le interrumpió. —Un pequeño detalle.

—Quizás no tan pequeño...

—Bueno, al menos en unas semanas será la graduación de su hermano, quizás si logro verla sabré la respuesta.

—Espero que me la comentes, podría escribir un libro sobre eso. —A Zoey le agradaba su terapeuta, era algo relajante estar ahí hablando sin pensar demasiado.

Blue miraba su reflejo para poner labial sobre sus labios, al mirarse al espejo sonrió levemente, se sentía bien al ver su reflejo. La joven bajó las escaleras de su vieja casa notando que sus padres ya se habían ido, fui a la cocina por un poco de agua y cuando se detuvo a beberlo notó una foto en la pared, se acercó y sonrió levemente al ver que su madre había colgado la foto que tenía con Reagan en año nuevo. Decidió que era momento de ir a la ceremonia esperando no haberse perdido mucho de ella, se había quedado dormida luego de su vuelo y sus padres habían decidido dejarle descansar sin pensar en cuánto podría llegar a dormir su hija mayor.

Al llegar a la escuela miró el lugar, aún odiaba ese lugar y probablemente lo seguiría haciendo. No quiso enfocarse demasiado en ello pues debía ir a la ceremonia, pero el camino fue más largo de lo que imaginó teniendo en consideración que estaban reparando la puerta externa y debería tomar un camino más largo en donde se desorientó frente a nuevas aulas que no estaban cuando ella era una estudiante. Mientras caminaba un lápiz llegó a sus pies, se detuvo y observó a una mujer recogiendo sus cosas, no dudó en ir en su ayuda sin saber quien era aquella rubia.

—Ten. —Sus miradas se cruzaron luego de un año, definitivamente ninguna de las dos pensó que su reencuentro sería así. Como si fuera parte de una novela de adolescentes promedio.

—Muchas gracias. —Blue le sonrió y en ese momento Zoey lo confirmo, definitivamente seguía enamorada de la joven frente a ella.

—Por nada. —El teléfono de la joven vibró y notó que era un mensaje de su madre para decirle que la ceremonia estaba por acabar. —Disculpa, debo ir a la ceremonia.

—Claro. —Zoey apenas reaccionó, Blue sólo le hizo un gesto antes de irse rápidamente al gimnasio para no perderse la graduación de su hermano, al menos no en su totalidad. La rubia sintió un malestar en su estómago al pensar en la reacción de Blue, como si fuera una persona más y se sintió algo decepcionada al sentir las mariposas en su estómago al verla. Aunque en realidad Blue sólo podía pensar en ese momento en estar para su hermano, para ella no era el momento para detenerse en su pasado, sobretodo porque le había prometido a Jacob estar en ese día especial.

Blue se encontraba acostada en el sofá mirando su celular mientras su familia y amigos se encontraban en el patio trasero preparando la barbacoa, el teléfono de la casa empezó a sonar y decidió ir a contestar considerando que era la única dentro de casa.

—Casa de los Walk. —Pero sólo hubo un silencio. —¿Hay alguien ahí?

—Si, lo siento. Habla Zoey.

—Oh, hey. —Blue se sintió tonta al responder de esa manera. —¿Pasa algo?

—Me preguntaba si podía hablar con Jacob.

—Claro. —Pero Blue no se movió. —Él está un poco ocupado en este momento. —Mintió.

—Oh, entiendo. Puedes decirle que he llamado y...

—¿Cómo estás? —Le interrumpió de golpe.

—Bien, supongo. ¿Y tú? —Zoey se apoyó sobre la pared sin saber que Blue había hecho lo mismo.

—Algo cansada, pero bien.

—Supongo que el vuelo de Nueva York puede ser algo agotador.

—Lo es, he viajo hoy pues era más económico.

—Y supongo que debiste volar en clase turista.

—Tienes toda la razón, al menos me he hecho amiga de una niña de 8 años que acaba de descubrir a One Direction. Tuvimos una buena charla. —Zoey soltó una pequeña risa y Blue sonrió.

—¿El dinero en Nueva York no es lo suficientemente bueno?

—No, todo lo contrario. Sólo que he ocupado mis ahorros para abrir mi propia galería.

—Oh, felicitaciones Blue.

—Gracias. —Volvió un silencio entre ambas. —Si quieres puedo enviarte una invitación de apertura.

—Eso me encantaría. —Zoey sonrió de manera tonta.

—Hey, papá te espera para que le ayudes. —Jacob sorprendió a su hermano haciendo que soltase el teléfono, Zoey se quejó por el ruido que generó el cual claramente impactó en su tímpano. —¿Qué haces? —Blue tomó rápidamente el teléfono.

—Adivina, Jacob ya está libre. Bueno, nos vemos. —Blue escapó rápidamente una vez le entregó el teléfono a su hermano menor quien sólo le miró extrañado.

—¿Aló?

—Hola Jacob. —El joven miró a su hermana a la distancia encontrándose con su mirada, le había descubierto. —Sólo llamaba para felicitarte.

—Ajá.

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