Zoey.
Miraba constantemente mi celular, sabía que debía hablar con April, aquello era lo más justo para las dos, pero eso no hacía más fácil todo esto. Con April nos conocíamos hace años y teníamos una larga historia, debía encontrar la forma de, al menos, no hacerle daño.
Todo esto que había pasado me hacía preguntarme en qué momento dejé de querer lo suficiente a April como para haberle engañado. En el pasado nunca había pasado algo así, incluso cuando éramos más jóvenes y vivíamos en discusiones cuando ella salía con chicos para que nadie creyera que ella le gustaban las chicas, no era algo del mal momento y eso lo tenía claro. Temía de hacerle daño a April, sobretodo con un tema como este, su padre biológico ya le había dejado para irse con alguien más y mi poco conocimiento en la psicología me decía que volver a pasar por algo así le afectaría. O simplemente estaría bien y seguiría con su vida.
—Señorita Leblanc, ¿Está bien? —Me sobresalte al escuchar la voz de Jacob, no me había dado cuenta cuánto tiempo había pasado.
—Si, sólo pensaba.
—Okay, pero sepa que si necesita hablar con alguien puede hablar conmigo. Usted me simpatiza y si es amiga de mi hermana, puedo ser su amigo, pero con respeto. —Sonreí al ver alzar sus manos, se veía algo preocupado por sus palabras.
—Gracias, Jacob.
—¿Podemos salirnos un momento de su protocolo? —Le miré confundida. —Lo que pasa es que mi hermana ha tenido mala suerte en el amor y le conozco lo suficiente, así que le pido de que deje las cosas claras con ella, por favor.
—Es muy tierno que te preocupes de ella, Jacob. Y lo tengo claro, así que no te preocupes. —Él me sonrió antes de ir a su lugar justo antes de que los demás llegaran.
Estaba algo cansada mentalmente y por primera vez, dejé mi brazo a torcer y traté de relajarme, así que no fui tan exigente. Mi mente aún seguía dando vueltas y solo sabía una cosa, no podía seguir dejando de lado esta charla, debía hablar con April lo más pronto posible.
Apenas terminé con mi trabajo fui a mi auto con destino al edificio en donde April trabajaba, me había dicho que se quedaría un tiempo más en la oficina y aunque no era el mejor lugar para hablarlo, sabía que ahora era el momento o sino, esto iba a seguir prolongandose y no podía seguir viviendo así. No podía seguir con April cuando también me gustaba Blue y pensaba en ella más de lo que debería.
—April, hey. —Al abrir la puerta me sorprendí al ver a la pelirroja apunto de besar a una chica. Ellas se separaron rápidamente.
—Zoey, puedo explicarlo. —Yo sólo asentí, supongo que no podía estar molesta si yo había besado a Blue. —Katerine déjanos a solas, por favor. —La más joven asintió y antes de salir me dio una mala mirada. —Escucha, yo...
—Creo que deberíamos tomarnos un tiempo. —Le corté y ella me miró sorprendida.
—¿Qué?, Zoey si es por lo que viste le despediré o algo.
—No tienes que hacer eso. —Negué sentándome frente a ella. —Creo que es lo mejor para ambas, quizás hemos pasado demasiado juntas y ya esto es sólo una costumbre.
—¿Eso crees?
—No, no lo sé. Eso quiero averiguar. —Me encogí de hombros. —Tengo una duda, ¿Te has acostado con ella?
—Zoey. —Ella me miró algo apenada.
—Okay, sólo no me mires así.
—¿Por qué estás tan tranquila? —Ella se levantó. —Siempre has sido de llevar las cosas con calma en todos los sentidos, pero nunca creí que actuarías así al casi verme besar a otra mujer.
—Tuve que ver cómo besabas a otros chicos para que nadie dijera que fueras lesbiana, créeme que me acostumbré a mantener la calma. Además, no has sido la única.
—Espera, ¿Qué? —Ella me miró sorprendida, demonios. —¿Te has acostado con otra persona?
—No, sólo han sido besos. Por eso vine a tu oficina.
—Bien, creo que ya sé cómo solucionar esto. —Le miré confundida. —Tenemos que ir a terapia de pareja.
—Yo ha propuse algo y creo que es lo mejor ante lo que está pasando, ¿No lo crees? —Ella cayó rendida en su silla una vez más. —Desde que por fin pudimos estar juntas sin importarnos el mundo entero no nos separamos nunca más, llevamos años juntas y la verdad, eres la única chica que he amado hasta el día de hoy. Quiero saber si esos sentimientos siguen y no son cosas del momento al pasar los años.
—Yo me equivoqué al engañarte, —Ella volvió a levantarse para ponerse a mi lado de rodillas. —por favor, sé cómo terminará esto. Me dejarás y la verdad no sé qué hacer sin ti.
—Por favor, levántate April. —Ella me obedeció. —Y no digas algo así de nuevo, nuestra relación no debe basarse en la dependencia entre nosotras y creo que esto nos servirá a ambas para darnos cuenta de algunas cosas.
—¿No me dejarás?
—No puedo responderte a eso, pero pase lo que pase, siempre puedes contar conmigo. —Le sonreí levemente. —En unos días me iré de casa, así que no te preocupes.
—No, por favor quédate ahí. Yo iré con mis padres. —Ella negó rápidamente. —Te lo pido, es lo mínimo que puedo hacer.
—La verdad es que no me siento cómoda con ello, además estaré buscando algún departamento cerca de la escuela. —Noté como sus ojos se pusieron lagrimosos. —Por favor, no llores.
—No quiero perderte, sé que esto es mi culpa por no enfocarme en nosotras.
—Por favor, April. Basta, no tienes que hacerte esto, esto es algo de dos. Yo ya me iré, lamento haber tenido que hacer esto aquí.
—Tranquila, de todas formas, ya me iba a casa.
—Esta noche me quedaré con Aaron. —Ella sólo asintió.
La incomodidad creció entre nosotras y antes de que esto continuara, tomé mis cosas y salí de la oficina de April, al salir noté como la mujer joven me miraba con una pequeña sonrisa algo perversa y sólo seguí mi camino. Debía llegar a casa por algunas cosas antes de irme con Aaron, ahora venía la parte más difícil. Saber que era lo que sentía por Blue y saber que era lo que sentía por April. Además, por primera vez sabría que era vivir completamente sola cuando encuentre un departamento. Creo que este era el inicio de una nueva historia en mi vida.
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Cheating
Fiksi RemajaZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...