Blue.
Estaba atendiendo una mesa cuando vi a Zoey entrando a la cafetería, no pude evitar sonreír y tuve que pedir disculpas a los clientes para que me volvieran a repetir la orden pues su presencia me había desconcentrado. No tardé en llevar la orden para que la preparacen y fui a la mesa en donde estaba Zoey esperándome con una sonrisa.
—Hey, no te esperaba tan temprano.
—Me gusta verte trabajar.
—Acosadora. —Le molesté logrando que sus mejillas se tiñeran de rojo rápidamente. —Termino en un rato, ¿Quieres que te traiga algo?
—Claro, usaré este tiempo para revisar algunos exámenes mientras te espero. Quiero un...
—Mocaccino, lo sé. —Le sonreí levemente.
—¿Quién es la acosadora ahora?
—Sigues siendo tú. —Le guiñé un ojo antes de pedirle a una de las chicas que preparase su pedido mientras seguía con mi trabajo.
Cuando le iba a entregar el segundo café a Zoey me sorprendí al ver que estaba acompañada y al acercarme pude reconocer a la persona que le acompañaba, era April. Dudé en acercarme, pero decidí hacerlo de todas formas. Estaba por terminar mi turno y me intrigaba saber qué hacía April ahí.
—Tu café. —Zoey me miró rápidamente y parecía algo preocupada.
—Oh, puedes traerme un té por favor. —Miré a April.
—Estoy ocupada, April. —La rubia le dijo rápidamente.
—Te dije que necesito hablar contigo —April le miraba seriamente. —, ¿Necesitas algo o qué?
—No le hables de esa forma. —La rubia dijo seriamente y noté la mirada que compartió con la pelirroja.
—Tenemos algunas infusiones. —Llamé la atención de la ex pareja de la rubia.
—Tráeme un té común y corriente, por favor.
Siempre me había sorprendido el poder que tenía Zoey sobre April para controlar su mal genio, siempre había sido ella quien hacía que la pelirroja no le hiciera la vida imposible la mayor parte del tiempo a la gente del instituto. Podía sentir la mirada de Zoey sobre mí y no podía evitar mirar en su dirección cada cierto tiempo, era evidente que la rubia estaba tan sorprendida por la presencia de April ahí como lo estaba yo, la verdad es que no sabía que debía hacer pues aún no tenía tan clara la relación que ahora tenían, no debe ser fácil terminar una relación de años de un día para otro, supongo.
Cuando terminó mi turno decidí esperar a Zoey a unas mesas de distancia para darle su espacio y le envié un texto para decirle que le esperaría, mientras tomé mi bolígrafo y algunas servilletas para empezar a dibujar. Hice algunas caricaturas de Zoey aprovechando de poder ver su ceño fruncido con tanta claridad lo cual me parecía gracioso hasta cierto punto, se veía adorable, pero preferiría que no me mirara así pues probablemente me reiría en su cara.
—¿Qué haces? —Levanté mi mirada de la caricatura en la servilleta y miré a Kira.
—Espero a Zoey. —Apunté a la rubia que estaba unas mesas más allá. —Está hablando cosas con su ex.
—Siempre me asombra tu calma. —Kira posó su mano sobre mi cabeza y me sonrió antes de sentarse a mi lado.
—En realidad, estoy bastante nerviosa pues en mi mente he visto todos los escenarios posibles que pueden ocurrir por esa conversación, desde que terminen en una fuerte pelea y tenga que intervenir, hasta el hecho de que Zoey se de cuenta que sigue enamorada de su ex y me deje, lo cual aceptaría, pero dolería. —Me encogí de hombros.
—Paranoia, a ella le gustas.
—Si, pero ella la amó. —Miré a la otra mesa y crucé mi mirada con la rubia por un segundo antes de volver a mirar a Kira que también miraba la escena.
—Ella no parece cómoda.
—Le doy su espacio.
—Ella no parece querer que lo hagas. ,—Miré algo confundida a Kira. —Te está pidiendo que vayas, dios mío Blue. —Kira soltó una pequeña risa.
—¿Y qué se supone que diga?, no creo que April sepa de nosotras.
—Da igual, sólo ve y rescatale.
—Okay, gracias Kira. —Le sonreí antes de levantarme. —Por cierto, ¿Qué hacías aquí?
—Solo pasaba por un café y no pude evitar verte comiéndote la cabeza con todo esto.
—Gracias. —Kira me sonrió y fui a la mesa de Zoey, cuando llegué a su lado ambas me miraron.
—No necesitamos nada más. —April fue la primera en hablar.
—En realidad, terminé mi turno y yo... —April estiró un billete.
—Ten tu propina, ahora déjanos.
—April. —Zoey le miró seriamente antes de mirarme.
—Yo terminé mi turno y vine por Zoey porque se supone que almorzaremos juntas y la verdad estás interrumpiendo nuestros planes. —Le miré a los ojos hasta que me dió una fría mirada que hizo que bajase la mirada, bien aún le tenía algo de miedo a April. Pero Dios, no puedo contra esos ojos que me envían claras señales de querer asesinarme, es así desde el instituto.
—Podemos hablar de esto en otra ocasión, April. —La rubia le dijo calmadamente.
—Es sobre nuestro matrimonio, Zoey. ¿Es qué acaso ya no te importa? —Me empezaba a sentir incómoda rápidamente.
—No es el momento, April. Han pasado tan sólo unas semanas y yo aún necesito mi tiempo. —Zoey se levantó y tomó mi brazo. —Ahora tengo compromisos con Blue, así que luego hablamos.
—Espera, ¿Es ella con quién estás ahora?, ¿Por ella me has dejado?
—No tienes derecho a preguntar eso. —Intervine arrepintiendome rápidamente por su mirada.
—Te he pedido tiempo porque no sé que siento, y si, ahora estoy con Blue. Te pediría que dejes de verla de esa forma, nuestro matrimonio está mal desde hace un tiempo y Blue no ha tenido nada que ver en todo lo que ha pasado. Ahora vámonos, te llevaré a comer a un lugar más agradable. —Asentí siendo llevada por Zoey y no pude evitar mirar hacia atrás en donde April tenía llamas en los ojos. —Lo siento por meterte en esto, no debí.
—¿Estás bien? —Ella pareció extrañada por mi pregunta. —No te ves muy bien.
—Lo estoy.
—Esta bien, pero si necesitas hablar me tienes, ¿Lo sabes? —Ella sonrió antes de besar mi mejilla.
—Lo sé, gracias Blue.
—Ahora vamos a comer, muero de hambre y en un rato debo estar en la universidad. —Ella asintió y empezamos a caminar por el centro, cuando metí mi mano en el bolsillo de la chaqueta me sorprendí al encontrar la servilleta ahí. Kira.
—¿Y eso?
—Tú. —Se lo entregué y su sonrisa me iluminó. —Te ves muy linda enojada.
—Acosadora. —Yo sólo le saqué la lengua.
—Fuiste muy valiente al enfrentarte así a April, normalmente nadie lo hace.
—Lo entiendo, porque esa mujer da miedo y siempre le he temido. —Ella se detuvo. —¿Qué pasa?
—Eres un ángel. —Antes de que pudiese decir algo ella había atrapado mi cara con sus manos y conectó nuestros labios en un beso suave que claramente no iba a rechazar, pero debimos separarnos por el sonido de mi estómago. —Bien, vamos a comer.
ESTÁS LEYENDO
Cheating
Teen FictionZoey creía tener una vida perfecta hasta que junto a su esposa vuelven a su ciudad natal en donde debe volver a plantearse todo cuando conoce a Blue, quien no solo le ayuda con los fantasmas que le atormentaban, sino que gracias a ella toma el valor...