Cheating

Capítulo 20

Blue.

Miraba la escultura tratando de analizarla, o al menos fingía hacerlo, normalmente cuando venía a las galerías de arte en exposiciones de arte abstracto por mis clases solía fingir interés, así que había desarrollado aquella imagen. Si me encontraba un día domingo en una galería de arte en donde se está exponiendo una colección de arte abstracto, era porque Zoey me había traído a manera de sorpresa, aunque solía pasar gran parte de mi tiempo acá, preferí sonreír pues ella se había esforzado en buscar algo que a mí me gustaba.

—No los entiendo. —Zoey dijo mirando un cuadro.

—No tienes que pensarlo demasiado, deja de lado tu lado materialista y realista y podrás disfrutarlo. —Lo dije tan convencida que creo que me creyó pues tan sólo volvió a ver el cuadro entrecerrando sus ojos. —Bien, vamos. —Tomé su mano empezando a caminar.

—Pero aún no terminamos de ver todas las obras.

—Creo que ya terminamos aquí, pero sígueme te llevaré a una sección que puede interesarte más. —Le sonreí y ella asintió con la cabeza. La llevé hacia las viejas exposiciones esperando que aún estuviera la exhibición que quería mostrarle a Zoey. —Bien, aún sigue aquí.

—Vaya, esto si puedo entenderlo. —Ella sonrió empezando a caminar para ver la exhibición sobre el VIH. —Tú ya has venido. —Ella pareció estar iluminada derrepente. —Dios, fue una mala idea.

—Hey, no. Bueno, si he venido pues es parte de mis estudios y mis pasatiempos, pero me gustó que hayas pensado en una de las mejores galerías para venir conmigo. El hecho de que estés a mi lado me hace darme cuenta que la verdadera obra de arte, eres tú.

—Buena salida. —Ella rio levemente.

—Lo decía en serio. —Vi como sus ojos brillaban, pero quizás era por la luz del lugar. —Además, tú no has venido y esta exposición es maravillosa. Es acerca de la concientización del VIH y derribar los prejuicios de este virus, desde los prejuicios de que los grupos de homosexuales son grupos de riesgos y cosas así.

—¿Sabes?, mi tío murió de VIH.

—Oh, lo siento, Zoey.

—Tranquila, era muy pequeña para recordarlo, yo solo lo supe cuando tenía 16. —Le miré algo confundida. —Vengo de una familia bastante conservadora, probablemente la mayor parte de mi familia es el tipo de votante de Trump, me alegro de ser diferentes a ellas y ellos. —Zoey tomó mi mano para empezar a caminar para recorrer la exposición. —Siempre supe que era diferente.

—Porque piensas. —Ella me miró divertida. —Lo siento, Trump y quiénes le apoyen no son mis personas favoritas en el mundo. De todas formas, ese no es el tema, continúa con lo de tu tío.

—Bueno, durante fines de los ochenta lo echaron de casa por decir que era homosexual, eso era algo bastante malo en esos tiempos, incluso peor que hace unos años. Mi tío apenas tenía 17 años y como verás mi familia es bastante atractiva, así que aprovechó eso para vender su cuerpo. Tuvo algunos Suggar daddys incluso, o algo así me dijo mi madre, eso fue lo último que supo de él hasta que les avisaron que estaba en el hospital y que podía morir por neumonía, mi madre no entendía cómo alguien podía morir de eso en aquellos tiempos, si es algo tratable, pero ahí le dijeron que era portador del VIH. Entenderás que mi madre hizo el funeral casi por obligación para buscar el perdón en el alma de mi tío para que no se fuera al infierno por sus pecados homosexuales.

—¿Tus padres aún no lo aceptan? —Pregunté de golpe en el momento en que le vi mirando su reflejo en un espejo que tenía escrito "Pecado".

—No lo sé, ellos han tratado de buscarme en muchas ocasiones, la primera vez que acepté, llevaron a un sacerdote para que librara mi alma. Desde entonces prefiero ignorarles, no quiero volver a sentirme así. Como si todo lo que siento fuera malo, me costó bastante tiempo entender que, todo este amor que puede sentir por una persona no puede ser un pecado. —Ella me miró directamente a los ojos. —¿Lo comprendes?

—Supongo que si. —Le sonreí y le di un suave apretón a su mano. —Mis padres son bastante liberales, verás que me dejaron estudiar Artes. —Bromee haciéndole sonreír y noté como se pudo relajar ante ello, el tema le estaba poniendo tensa. —Mis padres son bastante jóvenes y mi padre se disfrazó de princesa conmigo desde que era pequeña, para nosotros nada de esto fue un taboo o algo así, siempre me dijeron que mientras amara de verdad, no importaba si fuese hombre o mujer, u otro, lo verdaderamente importante es poder sentirse feliz y ellos no son nadie para negarme aquello. Aunque creo que en el fondo siempre supieron a que se afrontaban conmigo y Alex les ayudó a entender ciertas cosas que en ese entonces no muchos entendían.

—Se escuchan bastante geniales.

—Lo son.

—No puedo esperar a conocerles. —Al parecer ella también notó lo que dijo y me miró con sus ojos sorprendidos tratando de analizar mi reacción, esperaba no verme tan sorprendida como ella para evitar hacerle sentir incómoda. —Lo siento, yo...

—No tienes que pedir disculpas.

—Es sólo que con sólo debí conocer a los padres de April y ya los conocía. —Ella hizo una mueca al notar que había mencionado a su ex. —Okay, cerraré mi boca.

—No, está bien. No tengo problema si quieres conocerle, ya conoces a mi hermano y aunque ellos no saben que salgo contigo, estarán felices de conocer a alguien con quien salgo. Nunca he llevado a nadie a casa, nunca había llegado tan lejos. —Bromee haciéndole reír. —En teoría, será tu primera vez conociendo a unos padres de una forma tan formal, y será mi primera vez llevando a la persona con la cual salgo a casa, podemos decir que compartimos esta primera vez. —Ella sonrió y se acercó a besar mi mejilla con suavidad.

—Estoy muy feliz de tener mi primera vez contigo.

—Uhm, sonó raro, pero bien. —Le molesté y ella se sonrojó levemente. —Estoy feliz de que hayas querido tomar esta decisión. Ahora, volvamos al arte, quiero mostrarte el cuadro del corazón que tiene sonido y efectos especiales para hacer parecer que está bombeando.