Capítulo 60.
La agente especial Lara Cruyffort, asignada a las oficinas de la Interpol de Alemania, no necesitó más de treinta segundos para darse cuenta de que estaba delante de un caos monumental, único en su género. Dos organizaciones criminales habían armado un tiroteo en pleno centro de Berlín, pasadas las dos de la tarde, en una de las plazas más concurridas de la ciudad. Ella no podía comprender qué carajos había motivado a ambos cárteles a cometer semejante barbaridad, la cantidad de muertos y balas era tal que más que Alemania parecía una zona de guerra en Siria. La agente contempló la escena que tenía delante de ella y supo que tenía mucho trabajo por hacer. Un agente de cabello oscuro se le acercó con parsimonia; sus ojos reflejaban el mismo desconcierto que mostraba su superiora en ese momento.
- ¿Cuál es el reporte, Lacoste?.- preguntó la agente Cruyffort.
- El perímetro está asegurado, el tráfico es un caos y la ciudad está sumida en el pánico total.- respondió el otro.- Estamos a un paso de que la canciller Merkel declare emergencia nacional.
- No es para menos.- suspiró la agente, al tiempo que se sujetaba el cabello negro en una cola de caballo.- Aquí hubo una carnicería sin motivo aparente.
Había cientos de testigos asustados, muchos de los cuales estaban tan confundidos que no eran capaces de coordinar una historia decente. Era increíble que, habiendo ocurrido un desastre de esa magnitud, no hubiera ni una sola persona que pudiese decir exactamente qué había sucedido.
- Lo que pasó fue que la Veneciana, conocida mafia italiana, y los Aparecidos, aún más conocido cártel mexicano, mantuvieron una confrontación a balazos, alrededor de las dos de la tarde, delante de la Puerta de Brandeburgo.- dijo Lacoste, lacónico.- Eso de por sí ya es inaudito pero si además se le agrega que, de acuerdo a los reportes de la Landespolizei, al parecer estuvo involucrado el más alto rango de la Veneciana, la situación se vuelve única. Y apremiante. ¿Qué carajos estaba haciendo Jäger en una ciudad alemana?
Jäger, siempre Jäger, él era el problema. La agente Cruyffort llevaba los últimos cinco años persiguiendo al jefe de la Veneciana y nunca había podido darle alcance; en más de una ocasión estuvo cerca de encontrarlo pero siempre llegó tarde a cada escena, quedándose con las ganas de atraparlo. Jäger iba siempre un paso adelante, demostrando que era tan bueno escapando que ni siquiera pudieron dar con él en un evento en donde estuvo a plena luz del día en un área muy concurrida.
- Hay que checar las cámaras públicas.- Lara señaló las pocas que estaban a la vista.- Aunque, si conozco a Jäger como lo conozco, seguro que usó algún bloqueador de señal antes de entrar en escena.
- La Landespolizei está en eso.- respondió Lacoste.- Pero me parece que esa información se la entregará a la Bundespolizei, que será la organización que se encargue de este caso.
- Como lo hacen con todos los asuntos terroristas.- replicó la agente Cruyffort.- Aunque no considero que éste sea un acto terrorista, ni siquiera creo que haya puesto en peligro la seguridad nacional.
- ¿Qué piensa entonces, jefa?.- quiso saber Lacoste.
- Había muchos lugares mejores para que ambas mafias arreglaran sus cuentas pendientes.- respondió la mujer de cabello negro, pensativa.- Y horas más adecuadas también. Sabíamos que había pleitos serios entre ellos y que tarde o temprano el asunto iba a estallar, pero no había motivo ni necesidad de exponerse de esta manera así que sólo puedo pensar que esto fue algo casual. Se han encontrado aquí por coincidencia y aprovecharon la oportunidad.
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El Sonido del Silencio.
Roman d'amourUna joven reportera mexicana busca una segunda oportunidad en Europa tras haber sido desterrada de su país debido a ciertos roces que tuvo con el narcotráfico; mientras trata de reconstruir su vida en el Viejo Continente, ella convivirá con personas...