Maratón 3/3.XVIII. Motivo.
El baile había terminado.
Shawn y yo regresamos a nuestra recámara, el silencio de la mano con nosotros. Había pensado en gritarle a Shawn, en reclamarle, pero, ¿realmente podía hacerlo cuando yo había estado con Nash pensando en cosas que no debería? Había decidido enfrentar a Shawn, pero lo haría sin crear drama innecesario.
—Quiero que seas honesto con lo que tengo que preguntarte. —Le digo seriamente a lo que él asiente luciendo algo confuso.
—Lo haré. —Afirma.
—¿Pasó algo hoy entre Leyna y tú? —Pregunto y él me mira por un largo rato sin decir nada hasta que finalmente suspira. No quería mostrarlo, pero me aterraba lo que fuera a decir.
—No la besé, no la acaricié, y mucho menos tuve sexo con ella, sin embargo tengo que decirte que ella me acarició sobre los pantalones pero yo no reaccioné en ningún sentido, mi cuerpo no la deseó, ni en mis pensamientos la deseé. —Habla y suena tan honesto, pero aún así el sabor amargo al imaginar a otra mujer tocándolo se plasma en mi boca.
—Cuando ella te acarició, ¿la apartaste con rapidez? —Cuestiono queriendo torturarme más.
—No tan rápido como hubiese querido, me perdí pensando en que no estaba sintiendo nada; quiero decir, un toque así generalmente causaría una reacción o al menos deseo sexual, pero yo no sentí nada Thea, absolutamente nada, y cuando caí en cuenta de eso la aparté. —Me dice y yo asiento creyéndole, si quisiera mentirme ni siquiera hubiera mencionado la caricia que ella le brindó, y a pesar de eso sigo sintiéndome enferma ante el pensamiento de él con alguien más. —Ya que estamos hablando honestamente dime, mientras bailabas con Nash, ¿lo imaginaste o deseaste que él te sostuviera íntimamente cómo yo lo hago?
—No, yo no sentí deseo sexual por Nash si a eso te refieres, pero si me puse a pensar en lo que sentía anteriormente por él, en lo que sentí en ese momento. —Contesto, y Shawn asiente acercándose lentamente a mi.
—Te creo, pero voy a admitir que me molesta saber que piensas en lo que sentías por él. —Dice pasando su brazo alrededor de mi cintura.
—Yo también te creo, pero también me molesta saber que alguien más te acarició. —Menciono a la vez que llevo mi mano a su pantalón y comienzo a acariciarlo con lentitud. —Dime, rey de Dinamarca, ¿te gusta? —Pregunto sintiendo su bulto crecer bajo mi mano.
Shawn asiente, cierra los ojos y echa su cabeza hacia atrás gruñendo antes de decir: —Maldición Thea, a esto es a lo que me refiero, tú me tocas unos segundos y ya estoy listo para follarte. —Muerdo mi labio inferior mientras acelero mis movimientos sobre la tela de su pantalón. —¿Sientes lo duro que me pones, bebé? Solo por ti me pongo de esta manera. —Shawn me mira y sus palabras mandan un escalofrío por todo mi cuerpo, y como es de esperarse me sonrojo cohibiéndome, dejando de acariciarlo.
Shawn suspira retomando la postura, mirándome no con deseo, con ternura. —Te amo Thea, y para que veas que no sólo es sexo, estoy dispuesto a sacrificar ese liguero que usas y no tocarte. —Dice y yo sonrío. —Ponte algo cómodo y vamos a dormir, ¿está bien? —Asiento sin más.
Me acerco a la cama y me siento al borde de esta procediendo a quitar mis zapatos altos mientras observo a Shawn meterse al baño. Me vuelvo a poner de pie para así remover mi vestido dejándolo caer al suelo. Quedo en sostén y bragas en conjunto con el liguero blanco, hacía ya bastante tiempo que no me ponía uno de estos y hoy había decidido ponérmelo para Shawn, sería una pena que él no lo disfrutara, por lo que me siento otra vez en el borde de la cama, esperando por mi esposo.

ESTÁS LEYENDO
G O L D |S.M.| #3
FanfictionLa crueldad y la maldad son las columnas que sostienen el castillo, y un Rey desquiciado es quien domina su destino. En un reino donde lo que se creía oro, terminó cayendo al suelo como simples cenizas de lo que alguna vez fue considerado un tesoro...