LXI. Satisfacción.18 de Agosto.
El día del juicio para Cameron y Matthew había llegado.
El salón estaba lleno con las personas esperadas a asistir. Shawn una vez más, no había permitido que Thea, Niall o Sophia asistieran al juicio. No los quería allí.
El rey de Dinamarca se sentó en el trono que le correspondía, miró con superioridad a los acusados. Él no les haría juicios separados, ya que después de todo, era el mismo crimen y no quería perder el tiempo. Los quería muertos cuanto antes.
La sesión fue iniciada, El Consejo de Dinamarca, Belgium y de las Netherlands participarían para encontrar a los acusados culpables o no al final del juicio, si bien Shawn era el rey, les había otorgado el poder a ellos para decidir y llegar a una conclusión, pese a todo, quería que el juicio fuera uno justo, para que en un futuro no lo cuestionaran sobre si realmente era un buen rey o no.
Justo como en el juicio de Shawn, el sabio mayor de El Consejo de Dinamarca actuaría como juez.
Los minutos pasaban resumiéndose a escuchar al juez decir los motivos del juicio, luego de finalizar con un; "Se les acusa de difamación hacia los reyes de Dinamarca, así como traición a la corona de Dinamarca por intentar ejecutar a sus reyes bajo falsas acusaciones".
Todos, absolutamente todos sabían que encontrarían a los acusados culpables, ya que todos habían presenciado el acto, y eran consientes de lo que habían hecho Matthew y Cameron; querían eliminar al rey de Dinamarca culpándolo de un crimen que no cometió, y al final se comprobó así cuando el verdadero culpable salió a la luz.
El juicio era una pérdida de tiempo, hasta El Consejo de Belgium sabía que no habría nada que pudieran hacer para salvar a su rey.
Casi dos horas pasaron dándole vueltas al asunto, queriendo examinar hasta el más mínimo detalle para que así no hubieran dudas de la culpabilidad de ambos, -aunque nadie tenía dudas-.
El rey de Dinamarca, algo aburrido de la situación, se puso de pie y le cedieron la palabra;
—Cuando se me fue acusado de asesinato y traición a la corona, siendo yo inocente, quedó en evidencia que buscaban matarme, no solo a mi, también a mi reina. No hay un argumento válido que pueda asegurar lo contrario, ya que todos sabemos que la pena a traición a la corona es la muerte. —Hizo una pausa, acercándose a donde Cameron y Matthew se encontraban sentados. —Y buscar la muerte de un rey es traición.
El salón estalló en susurros que concordaban con lo que el rey de Dinamarca dijo.
—Nosotros solo buscábamos el bien de Dinamarca, todo indicaba que tú eras el culpable, y al creerlo así, hicimos lo que creímos correcto, no podíamos dejar que un rey desquiciado reinara sobre Dinamarca. —Shawn se rió con lo que Matthew dijo.
—¿Me estás diciendo que solo buscabas el bienestar de mi reino? Bien, ya que así lo aseguras... —Shawn hizo una seña y las puertas del salón se abrieron, un guardia entró escoltando a Lidia, quien hizo su camino hasta él área de testigos.
—Lidia Clausen, explica el motivo de tu presencia en el castillo. —Shawn pidió, dándole lugar para que ella hablara.
La mujer se remojó los labios nerviosa previo a responder. —Llegué al castillo con el único propósito de encontrar algo que pudiera destruir al rey de Dinamarca, bajo las órdenes de Matthew y Cameron. Como sabrán, en enero el castillo fue atacado, eso también fue obra del rey de Belgium y el duque de España, lo sé, porque al su plan fallar y no poder matar al rey, me contactaron a mi, para infíltrame en el castillo y vigilar cada movimiento del rey. Al principio fue solo eso, vigilarlo, pero después me pidieron buscar algo que lo incriminara para poder deshacerse de él, yo no nunca encontré algo, y ante esto ocurrieron dos cosas; me pedieron que me limitara a seducir al rey y ponerlo en discordia con su esposa, la segunda fue que Matthew vino a Dinamarca para hacerse cargo del resto por él mismo, lo qué pasó después también ya lo saben, acusaron al rey y la reina de traición.

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G O L D |S.M.| #3
FanfictionLa crueldad y la maldad son las columnas que sostienen el castillo, y un Rey desquiciado es quien domina su destino. En un reino donde lo que se creía oro, terminó cayendo al suelo como simples cenizas de lo que alguna vez fue considerado un tesoro...