LVII. "La Cruel Verdad"Era un domingo por la noche, 10 de Noviembre del 2002 para ser exactos.
Como cada año, los reyes de Netherlands habían visitado a los reyes de Dinamarca con el propósito de pasar St. Martin's Day juntos, esa era su tradición.
El príncipe Shawn se encontraba emocionado al tener a sus primos una vez más con él en el castillo, serían unos días entretenidos donde no se sentiría tan solo, -sin ofender a su pequeña hermana-.
El castillo estaba rebozando de alegría.
Un enorme banquete se sirvió esa noche, donde el pato era uno de los platillos principales. Tal y como lo marcaba la tradición.
La cena se pasó entre risas, anécdotas, chistes malos, y uno que otro regaño hacia los pequeños príncipes que de vez en cuando se ponían a jugar en la mesa. Eran unos simples niños.
Nash discutía con Will, mientras que Hayes compartía chocolate con Aaliyah, y Shawn se limitaba a defender a Nash cada que Will lo pellizcaba.
—¿Pueden tranquilizarse? —La reina de las Netherlands riñó a los mayores de sus hijos, quienes de inmediato cesaron su pelea.
—Mami. —Hayes la llamó.
—¿Si, corazón? —Contestó su madre.
—¿Puedo tener más chocolate? Aaliyah se lo ha comido todo.
La reina lo miró con dulzura, no podía negarle nada al menor, así que le pasó otra rebanada la cual volvió a compartir con su prima.
Era una velada bastante linda, casi podías ver la paz alrededor de ellos, por unos instantes todo fue felicidad.
Fue una verdadera desgracia que todo cambiara en un abrir y cerrar de ojos.
Las luces del castillo se apagaron, gritos desgarradores se comenzaron a escuchar segundos antes de que las luces de emergencia se encendieran.
Todo pasó con demasiada rapidez.
No hubo tiempo de nada, cuando menos lo supieron hombres vestidos de rojo bloqueaban las salidas del salón.
A los reyes apenas y les dio tiempo de pensar cuando ya había hombres armados sosteniéndolos de los brazos, los reyes pudieron pelear, pero ninguno lo hizo al ver como sus esposas e hijos también eran sometidos.
Los arrastraron a todos fuera de sus lugares, pero sin dejar el comedor, obligaron a los reyes y reinas hincarse, amenazando con matar a sus hijos de no hacerlo, y una vez que obedecieron, alinearon a los herederos de frente a sus padres, Aaliyah y Hayes lloraban sin entender, Nash tenía el miedo plasmado en su rostro, Will no mostraba sentimiento alguno y Shawn lucía confundido.
—¿Qué es lo que quieren? —Preguntó el rey de Dinamarca, pese a la situación, su voz seguía siendo demandante.
—La corona. —Respondió quien sostenía un cuchillo contra la garganta de Will, y eso fue señal para que hubiera un cuchillo en la garganta de cada heredero.
Shawn tragó duro al sentir aquel instrumento amenazante contra su piel, pensó, tenia que pensar algo rápido para salir de ahí, se distrajo, dejando de poner atención a lo que aquel hombre le decía a su padre, tenía que hacer algo para salvarse. Pero entonces, sus ojos vieron la sangre salpicar el piso seguido del cuerpo de su primo Will, escuchó los gritos de todos, y no se detuvo ahí, el siguiente en caer fue Hayes. Shawn tembló, no podía procesar todo lo que estaba pasando.
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G O L D |S.M.| #3
FanfictionLa crueldad y la maldad son las columnas que sostienen el castillo, y un Rey desquiciado es quien domina su destino. En un reino donde lo que se creía oro, terminó cayendo al suelo como simples cenizas de lo que alguna vez fue considerado un tesoro...