G O L D |S.M.| #3

LII

LII. "18"

Sophia sorbió por la nariz, ella lucía horrible, y solo habían pasado dos días desde el juicio.

Era el 15 de Julio, el cumpleaños de Thea, y de no haber sido por Niall, Shawn no lo hubiese recordado, -ni siquiera sabía en qué hora vivía-. Su mente y su tiempo estaban con Nash.

—¿No irás a felicitarla? —Sophia preguntó antes de sentarse junto a él en aquel sillón para tres personas que había en la recámara que Shawn ocupaba.

—Se supone que estoy en juicio, no puedo verla. —Sentenció y Sophia asintió sin mostrarse satisfecha. —Le mandé sus flores favoritas con Kian. —Agregó, ya que luego de que Niall se lo recordara en la mañana, había mandado a comprar un ramo de peonies, mismo que Kian le había entregado más tarde junto a Niall.

Peonies, pensó Sophia, sin decirle que horas antes había estado con Nash y él le había pedido que le mandara tulipanes a Thea por su cumpleaños, y ella lo hizo por él, y ahí vio la gran diferencia entre Shawn y Nash.

—Tarde o temprano tienes que contarle sobre Nash. —Dijo en voz baja, con una infinita tristeza porque aún no lograba asimilar que Nash había sido declarado culpable de un horrible crimen.

Y ni ella, ni Niall lo preguntaron en voz alta, pero, ¿realmente alguno de ellos había matado a su propio padre? ¿Cual era la verdad detrás de las acusaciones de Matthew y Cameron? Ninguno logró creer que alguno de sus amigos, era realmente un asesino.

—Y lo haré, pero no ahora, primero necesito que el doctor instale todo lo necesario para atender a Thea aquí mismo en el castillo. —Sophia enarcó una ceja. —No pienso poner en riesgo a mis hijos, ya perdí mucho, no perderé más. —Y ella lo entendió.

—Deberías pasar más tiempo con Kian. —Mencionó queriéndole recordar que si bien era bueno preocuparse por los bebés en el vientre de Thea, ya tenía un hijo de tres años que también requería de su cuidado.

—Prefiero que pase más tiempo con su madre, Kian es quien le recuerda que tiene que mantenerse fuerte. —Respondió simple, y es que desde el día del juicio-y de pasar todo el día con Nash-, Shawn se había vuelto seco, su voz y facciones carecían de sentimientos, volviéndose así neutro, mucho menos había vuelto a llorar.

Y Sophia, que lo conocía desde los ocho años, sintió temor, porque ella sabía lo indiferente, grosero y callado que podía ser Shawn, pero esto era diferente, y se planteó que si así estaba cuando sólo habían pasado dos días y Nash aún seguía vivo, no quería imaginar como se pondría cuando él ya no estuviera.

Esa misma mañana, parte de El Consejo de las Netherlands había llegado a Dinamarca, aparentemente querían hacer otro juicio para declarar a Nash por su propio reino de traición, Shawn no perdió la oportunidad de restregarles a todos lo estúpidos que eran, ¿que planeaban hacer? ¿Sentenciarlo a muerte dos veces? ¿Acaso lo harían  revivir para luego volver a matarlo?

"Y pensar que ese pronto será nuestro rey." Había susurrado uno de los ancianos luego de que el rey de Dinamarca dejara el salón.

"Dios tenga piedad de nosotros." Había respondido otro.

Nadie discutía qué sería un buen rey, era que sólo lo encontraban extremadamente arrogante, y sin mencionar que a él no lo podrían controlar. Después de todo, él si estaba hecho para ser rey.

—Voy con Nash. —Avisó Shawn a la pelirroja antes de ponerse de pie, planeando ir a ver a su primo por segunda vez en el día. —Puedes quedarte el tiempo que quieras en mi recámara, no me importa. —Mencionó, a él realmente no le importaba una superficialidad como esa.