G O L D |S.M.| #3

LIII

LIII. "Correré Por Ti."

Julio 31.

Los días pasaron tal estrella fugaz, Shawn nunca había sentido los días tan cortos como lo fueron los anteriores.

Habían sido como un chasquido.

—No puedes esperar más tiempo. —Niall le recordó a Shawn susurrándole cuando vio a Kian dormido en la cama de su padre.

—Lo sé, de hoy no pasará. —Respondió llevando sus manos para cubrir su rostro.

Thea ya pasaba de los seis meses, su embarazo marchaba bien, y los bebés seguían sin mostrar su género, el doctor -que ya había instalado en el castillo con todo lo necesario para atender a Thea-explicaba que era algo normal. La verdad era que mientras los bebés estuvieran bien, lo que menos le importaba a Shawn era su género, en realidad, nunca, en ninguno de los embarazos le había importado demasiado. Ya que al final, terminarían siendo sus hijos, sus herederos.

—Tienes que ser dulce con ella, ya que no sólo le harás saber la horrible verdad, también que todos le estuvimos mintiendo. —Niall aconsejó yendo a sentarse junto a él en aquel sillón largo.

Los últimos días Niall y Sophia alimentaban la mentira de que el juicio se retrasaba porque era un tema muy delicado que requería ser analizado a detalle, y, conociendo a Shawn y lo mucho que él podía discutir, Thea lo creía, porque creía que Shawn haría lo que fuera para salir de ese lío.

—¿Cómo quieres que endulce una verdad amarga? Si no se lo había dicho es por lo mismo, porque no hay manera dulce de decírselo, y me temo que algo le pase a ella, a nuestros hijos. —Expuso su preocupación, y Niall recordó cuando su Sky murió, Thea perdió a su bebé, y el irlandés también temía que sucediera lo mismo cuando supiera lo de Nash.

—Entiendo, sólo... ¡No lo sé! ¿De acuerdo? No tengo la menor idea de que aconsejarte, estoy tan perdido en esto como tú, lo único que te pido es que seas cuidadoso con mi Té y sus tecitos, también son mi familia. —Y Shawn se limitó a asentir.

—No sé qué sucederá más tarde, pero cualquier cosa, quédate con Kian y distráelo. —Pidió y Niall le sonrió a medias.

—Sabes que lo haré. —Respondió justo en el momento que la puerta de la recámara de Shawn se abría, no tardando en mostrar la melena despeinada de Sophia.

Ella se había convertido en un desastre, y se ponía peor cada vez que iba a hablar con Nash, y justo en este momento venía de hacerlo.

Sus ojos grises fueron de Kian a sus dos amigos, cerró la puerta antes de acercarse al sillón donde se hallaban, Niall palmeó el lugar entre ellos, y la duquesa se sentó en el medio siendo abrazada por Shawn.

—¿Cómo está? —Preguntó con el más genuino interés.

En los últimos días, sólo lo había visto tres veces ante los deseos de su primo, ya que si por Shawn fuera, estaría ocupando celda con Nash.

—Cada día lo acepta más. —Contestó y Shawn sintió como si apuñalaran su corazón, siempre sentía eso por Nash.

—Ya se está haciendo tarde Shawn, ya deberías ir con Thea. —Niall dijo al ver la hora, eran casi las seis de la tarde.

Shawn lo sabía, pero aún no tenía idea de cómo hacerlo, estaba asustado.

Dejó de abrazar a Sophia, ni siquiera recordaba haberlo hecho en primer lugar, había sido un acto inconsciente, pero no le extrañó en lo absoluto, los últimos días los había pasado junto a ella, incluso llegaron a compartir cama más de una noche, cabía resaltar que solo dormían, lo último en lo que Shawn pensaba era en sexo, y aún si lo llegara a pensar, la única que podía ponerlo de esa manera era Thea, nadie más. Y eso también lo supo Sophia, porque en una noche intentó provocarlo poniéndose una delgada pijama de esas a las que Shawn le gustaba que se pusiera cuando estaban juntos, pero él apenas y la miró. También intento rozarlo "accidentalmente",  pero no obtuvo la reacción esperada. Ese Shawn ya no era su Shawn, era el de Thea.