Capítulo 5*

3.7K 205 1
                                    

Pov Zidf:



- Wow, este lugar es muy hermoso. Bueno, considerando que pasé casi toda mí vida en lugares minimalistas de combate y, los últimos dos meses, encerrada en una instalación de pruebas de Mercile.

La casa es realmente hermosa: pisos de madera, paredes color miel con revestimiento, ventanales amplios, techos altos, dos piezas con camas altas con doseles de seda, muebles de madera noble, cocina amplia con barra, baños de mármol... Poco segura (puedo arreglarlo con un poco de tiempo), pero es muy hermosa.

Justice se había empeñado en esto: no soy humana, así que no tenía que vivir con ellos, sino con las especies.


Flashback:



- Bueno, te llevaremos a tu casa.

- ¿Mi casa? Yo vivía con el equipo.

- Sí, sin embargo, por ahora no vas a estar ahí: como no sabemos cómo es tu condición, hasta que lo averigüemos al completo, no volverás con el equipo humano. Vas a quedarte en el Homeland en una de las casas.

- No hace falta, además necesito comprar cosas para usar ya que la ropa de las hembras regalo me quedará chica y no soy tan grande como la de las hembras especies...

- Tenemos todas tus cosas, las guardamos y ahora me alegro de haberlo hecho.


Presente:



Así es como terminé acá, en una casa en la zona de las especies. Mientras yo miro todo a mí alrededor, puedo sentir los ojos de Black fijos en mi persona. Siento cómo resigue cada línea de mi cuerpo con su vista.

Después de salir del centro médico ya vestida con una camiseta negra sin mangas, mi vaquero roto de las rodillas y mis botas de combate negras, Black me llevó al centro del Homeland. Casi se me caen las lágrimas cuando vi la placa con mi nombre y la leyenda en ella bajo mi foto. Realmente me querían, no podía creerlo. En tanto intentaba mantenerme firme, sin llorar ni mostrar la oleada de emociones que me inundaban, Black se me acercó y me abrazó. No dijo nada y, por dentro se lo agradecía: no estaba en condiciones de hablar en este momento.

De ahí, nos fuimos a la casa y ahora no puedo dejar de pensar en todo lo que podría hacer acá adentro: tendré con qué entretenerme.

El olor de Black se hace más intenso y siento su respiración en mi nuca. Sus manos se posan en mi cintura y me la masajea con suavidad.

- Te preguntaría si estás bien, pero estoy seguro de que sería absurdo.

No puedo evitar reírme suavemente ante la broma. Me doy vuelta en sus brazos y lo miro fijamente a los ojos: esa conexión vuelve a formarse.

- No te das una idea de lo mucho que desee que pudiéramos estar así como estamos ahora, mirándote fijamente a tus hermosos ojos, teniéndote en mis brazos. Realmente creí que sería un deseo imposible de cumplir.

No tengo ni idea de cómo responder a eso, no tengo palabras. Por suerte no tuve que hacerlo: sus labios se unen suavemente a los míos, moviéndose perfectamente sincronizados, como si hubiéramos sido hechos el uno para el otro. Sus manos se deslizan por mi cuerpo, acariciándolo y atrayéndolo hacia él, amoldándome al suyo propio.

Nos tenemos que separar por la falta de oxígeno, mas solo nuestros labios, ya que nuestros físicos siguen unidos. Apoyo la frente en su pecho, me siento echa un mar de emociones, no puedo ordenar lo que se retuerce dentro de mí.

Amor en combateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora