Pov Zidf:
-Lindo gatito, lindo gatito...
Hay dios... mi suerte no es de las mejores: una enorme pantera negra me observa desde la maleza, mirándome fijamente. No pareciera que quisiera atacar, solo se queda ahí, como acechándome.
No sé si moverme o quedarme quieta, no soy una experta en animales por lo que, no tengo ni idea de cómo actuar ahora. Opto por intentar alejarme por lo que, lentamente, hago un ademán de levantarme. Parece que no le molesta mi movimiento, se limita a quedarse sentada, ladeando mínimamente la cabeza, con sus penetrantes ojos amarillos, tan similares a los de Black. Es definitivo, él tiene ADN de pantera negra.
Una vez de pie, veo a dónde puedo irme, no es buena idea quedarme en un lugar donde hay una pantera salvaje, posiblemente en busca de comida. Hago un par de intentos de caminar hacia atrás pero ella gruñe. ¿Qué espera que haga? ¿Que me quede donde estoy? ¿Que vaya hacia ella?
Otro movimiento se produce en la maleza junto a ella. No parece alterarla, sigue sentada de lo más tranquila, simplemente observándome. La maleza que está pegada al piso se abre y de ahí sale la cosita más tierna que he visto: un pequeño cachorro de pantera negra, la grande ha de ser su mamá.
El pequeñito me mira atentamente y emite un sonido gracioso (lo voy a dejar para que lo escuchen en el final del capítulo).
-Hola bonito, ¿sos una cosita adorable no es así?
El cachorro se acerca hacia mí bajo la atenta mirada de su madre y, contra todo pronóstico posible que pasa por mi cabeza, empieza a refregarse contra mis piernas como un gatito. Con cuidado de no hacer movimientos bruscos, me arrodillo y acerco mi mano a su carita. Su nariz fría y mojada pasea un par de segundos por mis dedos para, luego, lamerlos un par de veces y después empezar a refregarse contra ella.
Se sube a mis piernas y acerca su cabeza a mi mentón, frotándose contra mi cuello y mi mandíbula mientras veo que su madre se acerca. Siento el miedo recorrer cada centímetro de mi cuerpo en tanto el chiquitito sigue en su mundo de mimos y su madre está cada vez más cerca.
Mi cuerpo se queda rígido mientras mis manos siguen acariciando suavemente al bebé, el pánico aumenta, si me ataca no sé qué es lo que voy a hacer. Quiero correr, pero con el bebé encima no sé si sea buena idea. Está a poco menos de un metro de mí, casi puedo escuchar el... ¿ronroneo? ¿Está ronroneando?
Ella se para frente a mí, se sienta a un lado y su cabeza, con la del bebé, empieza a refregarse contra mí. Ok... esto es muuuuuuuuy extraño. ¿Debería sentirme incómoda? Con cuidado de no alterarla, alzo mi mano y la apoyo en su cuello, acariciándola suavemente con mis uñas, rascando con cuidado. Si a los gatos les gusta, ¿por qué a ella no?
Mientras tanto, el bebé ya se hizo una bolita sobre mis piernas y está descansando mientras ronronea como un gatito. La madre se agacha y apoya su cabeza sobre mí mientras continúo acariciándola, parece que está muy a gusto con lo que le hago.
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Amor en combate
FanfictionLa capitana Zidf Black es una ex-marine que dejó a los Marines y se unió al equipo humano que ayuda a las especies a recuperar a otros de ellos que aún permanecen encerrados. En una misión ella conoce a 734, una nueva especie felina encerrado en un...