Pov Zidf:
- ¿Dónde estoy? ¿Hola? ¿Hay alguien por ahí? ¿Por qué estoy en una jaula?
Miro a mi al rededor, solo hay oscuridad, no veo a nadie más. Agarro los barrotes de la jaula y tiro de ellos intentando doblarlos, pero son demasiado resistentes y no los muevo ni un centímetro. No importan mis esfuerzos, no se inmutan y solo consigo terminar jadeando por el esfuerzo.
-No te gastes, no vas a poder salir.
-¿Quién dijo eso?
Miro a mi al rededor buscando la fuente de esa voz, mas no veo nada, todo es una negrura interminable he ininterrumpida.
-¿No reconocés mi voz? Que decepción, te creía más inteligente.
De repente, una silueta aparece en medio de la oscuridad, parece una mujer. Entrecierro los ojos, intentando fijar la vista, tratando que la figura cobre alguna forma. Mis plegarias parecen ser escuchadas y la misma comienza a acercarse.
No-Puede-Ser...
-Así es querida, soy voz.
Ante mis ojos, mi otra mitad: garras, colmillos, pupilas rectas...
-Pero... ¿Cómo...?
-¿Cómo es que vos estás en una jaula y yo estoy afuera? Bueno, la respuesta es simple: estamos en tu mente, y yo soy la que está a cargo del cuerpo, ahora es mío.
-No, no puede ser.
-Oh, claro que sí. Black me dio la oportunidad, es tan tonto. Cuando te provocó, cuando dijo todo eso, la ira en vos estalló y eso debilitó la jaula que me retenía (en donde ahora estás vos). ¿Lindo, no? En este momento yo controlo todo, yo tomo las decisiones y tengo mucho que hacer: sangre que derramar, cuerpos que desmembrar... No solo Rolan está en mi lista. El cuerpo de Black lleno de sangre, cortes y herias aparatosas se vería excelente, ¿no te parece?
-¡ALEJATE DE ÉL!
Sacudo la jaula con fuerza, tengo que evitar que ella siga manteniendo el control de mi cuerpo, tengo que escaparme de acá. La maldita se ríe con fuerza, echando la cabeza hacia atrás. Tiro con todas mis fuerzas de los barrotes, sin embargo, nada pasa, es como si fuera un bebé quien está tirando.
-¡ADELANTE, SEGUÍ INTENTENTÁNDOLO TODO LO QUE QUIERAS! Cuanto más lo hagas, más control obtengo yo.
Eso hace que se me prenda el foco: cuanto más me enojo, más control obtiene ella, lo que significa que tengo que calmarme y ella perderá el dominio. Puede que sea solo una suposición, no obstante, tengo que intentarlo.
Freno mi intento de apertura de la jaula, me alejo de los barrotes y me siento en el medio, en posición de chinito, cierro los ojos y respiro profundo intentando calmarme.
-¿Qué pasa, te cansaste de intentar escapar y notaste que es imposible? Jajajajajaja, sos patética.
No le respondo, continuo respirando con tranquilidad, liberando mi mente de cualquier cosa mala. Como tengo los ojos cerrados, no puedo ver mi entorno, aunque sí noto el cambio. La oscuridad que nos rodea ya no es tan intensa, puedo notar que empieza a haber cada vez más claridad.
-No, ¿qué estás haciendo? Basta, lo que sea que estés haciendo frenalo en este mismo momento. No vas a salir de ahí y yo no voy a volver. ¡YO CONTROLO EL CUERPO AHORA, NO VOS!
El pánico resuena en su voz, se nota que la luz que se está expandiendo por el lugar la pone cada vez más nerviosa. Eso quiere decir que, lo que sea que está pasando en consecuencia a lo que estoy haciendo, está funcionando, la está afectando. La luz es cada vez mayor, la oscuridad está casi totalmente opacada y puedo sentir cómo mi contraparte se está desquiciando mientras yo estoy cada vez más relajada.
Un chirrido se escucha, ya no siento el frío piso de la jaula. Al abrir los ojos, ya no estoy entre los barrotes, Ella es la que está dentro. Me paro y me acerco a ella sonriendo mientras tira como una loca de las barra de metal grueso que la aprisionan.
Cierro los ojos y suspiro con una sonrisa, siento que mi cuerpo vuelve a ser mío y solo mío. Sus gruñidos dejan de escucharse, ahora solo hay silencio y el sonido de mi respiración. Abro los ojos y me sorprendo con lo que veo: estoy en mi baño, frente al espejo, sola. Los cortes y manchas de sangre, además de la mugre y el polvo, cubren casi cada centímetro de mi piel. Me relajo, al fin volví a la normalidad.
-¿Creés que ganaste, que te libraste de mí?
Abro los ojos y me encuentro con su cara reflejada en el espejo; sé que soy yo, pero está con los rasgos de mi lado animal, por lo que es Ella. Frunzo el ceño, ¿estoy viendo bien?
-Ni lo sueñes. Puede que hayas conseguido salir, mas no vas a poder retenerme para siempre, voy a volver a salir y cuando lo haga, Black será el primero en mi lista. Voy a disfrutar de cada grito de dolor, de cada súplica por piedad.
-No voy a dejarte que hagas eso, ¿te queda claro? ¡NO VAS A VOLVER A SALIR!
-Jajajajajaja, adelante, seguí enojándote, eso solo me da más fuerza a mí.
-Escuchame bien, porque no lo voy a volver a repetir: no voy a dejar que vuelvas a tomar control de mi cuerpo, solo yo soy dueña de él y en cuanto a Black, si tengo que destruirte lo voy a hacer con tal de mantenerlo a salvo.
Su risa es irritante y cada vez mas fuerte.
-Sos una idiota, destruirme implica destruirte a vos misma. ¿Realmente arriesgarías tu vida por un animal?
Vuelve a reírse como si hubiera dicho el mejor chiste del mundo.
-Sí, lo haría y lo haré de ser necesario.
Su risa se corta abruptamente, su ceño se frunce y sus labios se retraen mostrandome los colmillos.
-No lo vas a hacer, no lo voy a permitir.
-¿Y quién dijo que vas a tener opción?
Ella ruge, le devuelvo el rugido y estrello mi puño contra el espejo. La sangre empieza a manar de mi mano y mi respiración se acelera. Los vidrios me cortaron la mano, parte del brazo y, algunos fragmentos, se clavaron en mi cara y el frente de mi cuerpo. La sangre empieza a salir por cada corte y agujero producido por los vidrios, manchando mi ropa y el piso, notándose mucho más dramático el rojo oscuro de la mi hemoglobina contra el blanco impoluto del lavamanos...
Caigo de rodillas y empieza a oscurecérseme la vista, me veo mareada y no puedo frenar la hemorragia que se está produciendo por todo mi cuerpo.
Lo último que veo antes de desmayarme y perder la conciencia es a Black entrando por el pasillo hacia donde me encuentro con cara de pánico.
-¡ZIIIIIIIIIIIIIIIDF...!
******
Bueno, bueno, bueno, sé que es un capítulo corto pero es una mirada a lo que le ocurre por dentro a Zidf. Ya veremos que pase la próxima.
Un saludo animal para todas.
ESTÁS LEYENDO
Amor en combate
FanfictionLa capitana Zidf Black es una ex-marine que dejó a los Marines y se unió al equipo humano que ayuda a las especies a recuperar a otros de ellos que aún permanecen encerrados. En una misión ella conoce a 734, una nueva especie felina encerrado en un...