Capítulo 31

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Pov Zidf:



Ha pasado una semana desde lo de Midnight y él, al día siguiente, ya estaba como siempre exigiendo atenciones y mimos a su manera tierna de hacerlo. Ese mismo tiempo lo hemos pasado en el Homeland: mi familia se quedó hasta ayer y se fueron a a tarde, dejándonos tiempo para prepararnos para irnos de nuevo a la Reserva hoy a la mañana.

Estoy muy contenta con la forma en la que salieron las cosas con mi familia: mi papá, mi hermano, mi primo y Black entraron en confianza enseguida (ellos están más que emocionados de que una N.E forme parte de la familia). Sin embargo, a pesar de que los amo, me había olvidado de lo molestos que pueden ser: tanto Dalton como Alan se la pasaron haciendo bromas sobre mí, como que (por ejemplo) ya no necesitaba tijeras para cortar nada, ya que las tenía incorporadas en la boca y cosas así. No sé cómo es que los aguanté, será porque los quiero demasiado como para despellejarlos yo misma.

Son un par de infantiles, ¿esa cosa que tengo por hermano protege al país? Que bajo que cayó el ejército, creo que deberían mejorar el examen psicológico que le practican a los candidatos, no está sirviendo de mucho si descerebrados como Dalton pueden ingresar como si nada y pueden aspirar a puestos como teniente (rango que define actualmente la posición de mi querido hermanito). A pesar de todo, adoro a ese estúpido infeliz y al otro aborto de dinosaurio al que llamo primo con toda mi alma (aunque no se note), daría hasta la vida por ellos sin dudarlo ni una milésima de segundo; mi familia lo es todo para mi y, ahora también, Black que ya forma parte de ella.

El único momento doloroso o tenso, fue cuando se enteraron de lo de Midnight: mis viejos siempre nos habían educado en el amor y cariño a los animales. Para nosotros, el ponerle una mano encima de otra forma que no sea para acariciarlo, es totalmente inconcebible, una aberración y no podemos permitirlo. Por eso mismo, cuando se enteraron de las atrocidades hechas con el pequeño, no se lo podían creer y la rabia por poco y los ahoga.

Fuera de eso, todo estuvo de maravilla. La mujer de mi papá no vino, no quiso. No tengo nada contra ella, es la persona que hace feliz a mi papá, pero no me cae precisamente bien: mi papá dice que soy el vivo reflejo de mi mamá, que él la ve en mi y eso, a ella, le jode; dice que solo debería pensar en ella ya que es su mujer ahora. Pobrecita, tiene un complejo muy grande. En fin, eso no va a cambiar las cosas, que digo o piense lo que quiera.

Ahora, mientras Black se fue por algo para comer en el viaje, yo estoy terminando de ordenar las cosas para llevarnos: en el accidente se perdieron muchas, es decir la mayoría de lo que habíamos traído, así que lo estoy reponiendo. En eso, escucho mi teléfono sonar y veo que Midnight lo traen entre sus pequeñas fauces. Se sube a la cama y lo deja sobre ésta, a mi alcance. Lo acaricio dándole las gracias y lo agarro para atender; sorprendentemente no tiene baba encima.

-¿Sí?

-¿Zidf, todavía seguís en la casa?

-Sí, ¿por qué? ¿Qué pasó?

-Creo que encontramos el chip que Rolan dijo que tenías, pensamos que desciframos lo que significan los números del archivo: coordenadas.

-¿De qué estás hablando?

Vení y te lo explico mejor, ¿sí?

-Ok, en unos minutos estoy por ahí.

-Bien, nos vemos, te espero.

Corto la llamada y le marco a Black, que contesta enseguida. Le digo que Alli me llamó, que tiene noticias y que lo veo en el centro médico y corto. Me quedo un segundo pensando en esto pero reacciono y le hago una seña a Midnight, que me sigue de cerca a penas me muevo. Nos subimos al carrito y nos encaminamos al centro; Alli ya está en la puerta cuando llegamos, y Black aparece a los pocos minutos. Ella no nos dice nada todavía, según sus palabras: nos explicará todo con Trisha cuando lleguemos al laboratorio.

Amor en combateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora