Pov Black:
Estos dos días han tenido sus cosas buenas y sus cosas malas:
Buenas: he podido mimar a Zidf sin descanso, la he tenido para mí solo la mayor parte del tiempo, le he podido mostrar cómo sería la vida siendo compañeros. Sé que le molesta estar en cama, pero nadie dice que va a ser así cuando estemos juntos: ella podrá hacer lo que quiera, mas yo seré con ella igual que como lo he sido hasta ahora. Esto solo fue una muestra de lo que quiero para nosotros.
Lo malo: en los ratos de ocio, cuando no aguantaba más ver películas o series o leer o estar en internet, Zidf estaba realmente irritable. Me costaba bastante relajarla y es entendible: está acostumbrada a estar activa, en movimiento constantemente y, estar en cama inmóvil por dos días, debe de ser una tortura absoluta.
Mi mejor método de distracción habría sido disfrutar de su cuerpo, el acoplamiento, sin embargo, ella no podía moverse y no era una opción, (por más que eso era lo que más quería hacer).
-¡BLACK CONSENTRATE!
-¿Qué? Ah, perdón.
Para que lo entiendan, es viernes y estamos enfrente del bar donde el maldito de Wolfgan se embriaga cada semana. El tipo lleva al rededor de tres horas sentado en la barra tomando, es muy duro de hígado. Igual, no entiendo cómo pueden tomar esas cosas, es horrible el sabor del alcohol. No me entra en la cabeza cómo puede seguir aguantando lo que le estamos dando, debería ya estar noqueado.
-¿Qué te pasa Black? Estás más distraído de lo normal.
-Estaba pensando en...
-Zidf.
-Bueno, sí. No puedo dejar de pensarla en estos días.
-Tranquilo hermano, te entiendo, yo también paso cada minuto pensando en Ellie y en mi hijo, pero en este momento tenés que concentrate en esto. Es por ella sobretodo que hacemos ésto, para atrapar al que le hizo tanto daño.
-Ya lo sé, mas la dejé en casa sola para venir acá y siento que no debí hacerlo. Siento que la dejé desprotegida.
-Black, estamos hablando de Zidf, una de las mujeres más rudas que he conocido y aún más peligrosa de lo que ya era antes ahora que es mitad especie. Ella va a estar bien, no te preocupes. Ahora tenés que concentrarte en esto, en atrapar al maldito de Wolfgan para llegar a Rolan y que ella pueda al fin vengarse y podamos salvarla de ser necesario.
Asiento con la cabeza y suspiro, Fury tiene razón: esto lo hago por ella, para que podamos salvarla y que ella sobreviva. No sé qué voy a hacer sin ella, no podré seguir sin mi compañera una segunda vez.
-¡TODOS ATENTOS, PARECE QUE AL FIN CAYÓ!
El comunicador suena con la voz de Tim que está con Threy y los demás dentro del bar. Automáticamente nos ponemos todos en posición; mi tarea es atrapar al maldito una vez que salga fuera de las puertas del bar y yo había pedido hacerlo específicamente. Las armas nunca son mi primera opción, como ya dije, prefiero el combate cuerpo a cuerpo y, además, quiero poner mis manos sobre ese imbécil; puede que él no sea el que le hizo el daño a Zidf, no obstante, él protegía al que se lo hizo, y podría haberlo evitado, podría haberla salvado, pero no lo hizo, estoy seguro que hasta disfrutó de verla sufrir.
La ira crece y quema dentro de mí como un fósforo prendido que tiran sobre un charco de combustible: quiero tenerlo entre mis manos y hacerlo trisas, hacerle pagar cada minuto de dolor que soportó Zidf, mas no puedo, no todavía.
Lo único bueno es que tengo permitido usar la fuerza si se me resiste... y deseo que lo haga.
-Ahí sale, Black es todo tuyo. El resto en posición, si se complica ya saben qué hacer.
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Amor en combate
FanfictionLa capitana Zidf Black es una ex-marine que dejó a los Marines y se unió al equipo humano que ayuda a las especies a recuperar a otros de ellos que aún permanecen encerrados. En una misión ella conoce a 734, una nueva especie felina encerrado en un...