Capítulo 20

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Pov Black:



Cuando sentí el aroma de un felino cerca, no sabía si debía preocuparme o no, Zidf está al tanto de los animales salvajes que viven acá. Pensé que estaba en la casa, pero su aroma me guiaba en otra dirección, eso me asustó. No porque ella no pudiera defenderse, sino por lo que podría haber pasado si se llegaba a descontrolar. Cuando la vi junto al lago, una pantera negra enorme se estaba alejando lentamente hacia la maleza y ella parecía estar bien.

Lo que menos me esperaba era que se hubiera quedado con un cachorro de la misma, parecía muy apegado a ella en tan solo unos minutos.

Ya en la casa, ella se quebró y no sabía qué pensar. El cachorro parecía querer consolarla tanto como yo y eso, por un momento, me dio celos. Sé que es ridículo: celos de un cachorro de pantera, es absurdo más allá de lo humanamente posible, pero hay que recordar que yo también llevo parte de ADN animal, muy similar al del cachorro por lo que veo, y soy posesivo, no pueden culparme. Llevo mucho esperando por ella, nadie va a interponerse entre nosotros o a arrebatarla de mi lado, NADIE. Antes muerto.

Cuando al fin parece calmarse, Zidf respira hondo y me mira mientras sus dedos pasan entre el suave pelaje del bebé, que refriega su cabeza contra el mentón de ella. Alza su patita, apoyándola sobre la boca y luego la nariz de Zidf mientras lanza un pequeño maullido que la hace sonreír.

-Tranquilo chiquitín, estoy bien.

-¿Y a mí no me vas a calmar también?

-No eres precisamente chiquitito en edad como para tener que decirte eso para que lo sepas.

-No, pero me preocupás de todas formas y yo, a diferencia de él, si entiendo las palabras.

Su cara se queda neutra y me mira a los ojos como si estuviera debatiéndose en si decir algo o no.

-Ammm... ¿qué dirías si te digo que él sí me entiende?

No sé qué responder por lo que me quedo en silencio. Zidf suspira y, como si se estuviera armando de valor me cuenta lo que pasó, segundo a segundo, hasta el momento en el que llegué.

No podría estar más perplejo, sobretodo en la parte de las visiones.



Pov Zidf:



Flashback



-¿Me estás entendiendo? ¿Vos entendés lo que yo estoy diciendo?

Ella parpadea y, alzando mínimamente la cabeza, asiente con un pequeño gruñido.

-Ok... esto da miedo. ¿Cómo es posible?

Ella solo se queda mirándome fijo.

-Ok, entiendo, no podés hablar y yo parezco una demente hablando sola.

Suspiro y me froto la cara con la mano que tengo libre. Esto tiene que ser una maldita broma, de seguro ya me volví completamente loca, se me zafó un maldito tornillo. Un ligero gruñido me saca de mi estado de auto-crítica a mi estado mental. Tanto madre como hijo me están mirando y sus ojos parecen intentar decirme algo.

-Ammm... perdón, entiendo que quieran decirme algo, o eso creo, pero no entiendo lo que quieren decirme.

La madre suspira con un bufido y se levanta mirándome fijo a los ojos. Su cara se acerca hasta la mía, apoyando su frente contra la mía y su hocico queda pegado a mi nariz. Me sentiría realmente incómoda, observada he intimidada, si no fuera porque sus ojos me transmiten una extraña calma que no logro entender realmente.

Amor en combateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora