1 | el conde

76.9K 4.7K 3.8K
                                    



Absurdo. Es la única palabra que puede definir lo que estoy haciendo en estos momentos, aún sabiendo todas las absurdas, pero definitivas reglas que existen, aquí me encuentro... con un cuchillo escondido en mi pantalón y entrando al lugar prohibido con una meta muy clara.

Voy a matar al conde.

O al menos eso era lo que mi loca cabeza imaginaba porque no tengo fuerza para llevar eso a cabo, soy una persona muy cobarde y siendo sinceros ¿quién sería capaz de asesinar a un hombre inmortal y además, mil veces más fuerte que cualquier humano o vampiro? por supuesto que nadie, pero mi plan era hacerle frente y obligarlo a que dejase en paz a alguien que adoro.

Creo que fui muy imbécil por creerme tan valiente para meterme en este lugar con lo débil que soy y aún más sabiendo los rumores que rodean al conde.

Absolutamente nadie lo ha visto en persona o eso creemos, pero se rumorea que es un hombre de más de tres metros de altura, con músculos sobre sus músculos, un rostro monstruoso, cuernos y unos colmillos tan grandes como unos dedos... La gente dice que obliga a las mujeres a tener hijos suyos para luego comérselos a ambos, que tiene una colección d cabezas de todos los que ha matado y sus cuerpos empalados en un bosque. Por eso tiene prohibido que cualquier persona venga aquí.

Por estúpida que fui, ahora me encuentro rodeada de los guardias del palacio, ni siquiera pude caminar medio metro en el palacio y ya me habían encontrado. Me tienen las manos atadas a mi espalda y mi cabeza cubierta con algo mientras me llevan cargada e ignorando mis gritos de rabia y miedo.

Ni siquiera sé en qué estaba pensando, solo tengo claro que de aquí no saldré con vida, solo me cuesta rogar porque no me torture hasta matarme.

– ¡déjenme ir! – grito otra vez, pero ellos siguen en silencio y avanzando.

– ¡padre! – habla uno de ellos en tono alto al tiempo que golpea la puerta.

No logro escuchar respuesta, pero al saber que ese monstruo está tan cerca de mí, toda la piel se me pone de gallina. Incluso he dejado de retorcerme y de gritar, siento que el corazón me explotará en cualquier momento.

– disculpa por molestarte, pero es importante – vuelve a hablar uno de los que me tiene y siento como avanzan para luego soltarme dejándome de rodillas.

– ¿una niña vino a visitarme? ¡qué maravilla!

A la mierda ¿esa es la voz del aterrador conde al que todos tememos? Es la voz más profunda y seductora que he escuchado en mi vida. Si de verdad ese que habló es el conde , su voz es un contaste enorme con su horrible apariencia según los rumores.

– la encontramos en la entrada del bosque, no sé lo que pretendía, pero con un cuchillo ha herido a dos de tus hombres.

– ¿en serio? – su voz muestra diversión o burla, no logro descifrarlo bien – ya veo... dejen que vea el rostro de nuestra amable visitante.

Tiran de lo que sea que cubría mi cabeza, dejándome brevemente ciega por la poca luz que golpea mis ojos de repente. Parpadeo varias veces y obligo a mis ojos a buscar al famoso y aterrador conde, pero no veo a nadie con las descripciones que me han dado. Solo un grupo de hombres apuestos (o eso creo ya que casi no veo nada) que me miran con atención y uno en especial que está sentado sobre la esquina de un enorme escritorio oscuro.

No logro distinguir del todo los rostros de ninguno ya que las pocas luces que hay están en las paredes detrás de ellos, dejándome imposible verlos. Aunque por alguna razón me siento más aterrada que antes.

La Elegida de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora