— gracias por traerme, Jonas — lo molesto mientras él conduce. Me ignora — aunque me detestes, yo a ti te quiero mucho de verdad.
— cierra la boca — sisea con el ceño fruncido.
Sonrío — de todos, tú eres mi hermano favorito.
— o te callas o te lanzo del auto — me mira molesto.
Enarco una ceja — adelante, quiero ver qué le dices al conde luego de eso.
Gruñe apretando el volante. Me río viendo la clínica frente a nosotros. Hoy es el día en que me leerán los análisis y si todo sale bien, me fijarán la fecha para la operación. Ya estoy muy ansiosa de que llegue ese día.
— ¿cuánto se supone que vas a tardar allí dentro? — murmura aburrido una vez ha estacionado el auto.
Le miro — ¿tardar? Tú entrarás conmigo, debes interpretar tu papel de hermano mayor.
— le pediste a padre que me enviara específicamente a mí a propósito ¿verdad? — sonrío con sorna — tu plan es fastidiarme el día, estúpida humana.
— oye, espera — grito al borde de la risa al verlo salir del auto, dejándome dentro. Salgo también con mi bolsa en manos — eso que acabas de decir se puede interpretar como racismo, eso está prohibido.
Le pone seguro al auto y me mira mal — mi padre violó una de sus propias leyes por tu maldito capricho ayer. No me hables de eso.
Lo alcanzo cuando va caminando y cruzo nuestros brazos. Él intenta apartarme, pero yo no me rindo. Me río al ver su cara de fastidio, resignado porque sabe que no puede apartarme bruscamente por las personas que nos rodean.
— me desinfectaré ese brazo cuando regrese a casa — gruñe.
— sé que en el fondo me quieres — bufa — ¿sabes una cosa? — apoyo mi cabeza en su brazo mientras entramos a la clínica — si algún día tengo una hija, me gustaría que salineras con ella.
— ni que fuera imbécil y masoquista para involucrarme con alguien con tus genes.
Me río entrando al consultorio del cirujano. Ella me lee los resultado de los análisis y me informa que no hay ninguna anomalía que impida el proceso. Me programa una cita para la semana siguiente y yo casi quiero gritar de la emoción.
— ¿escuchaste eso, Jonas? ¡ya se acerca el día! — grito emocionada mientras salimos de vuelta.
Resopla quitándole el seguro al auto — mira lo mucho que me importa.
Me río — no vas a arruinar mi felicidad, envidioso.
Me ignora por completo y me abre la puerta, estando a punto de entrar, escucho una voz gritando mi nombre a mi espalda. Al girarme toda mi felicidad se derrumba por completo al verlo de pie a un par de metros.
— necesito hablar contigo, por favor, Ivonne.
Jonas se interpone cuando intenta acercarse a mí y lo empuja, haciendo que retroceda — mantente alejado.
— no me importa quien seas, pero necesito hablar con ella — me mira — Ivonne, he cometido el más grave error de mi vida al dejarte, me he dado cuenta muy tarde, pero aún estamos a tiempo — se coloca de rodillas y me muestra un ramo de flores blancas que tenía detrás de la espalda. Todas las personas a nuestro alrededor se giran a mirar la escena — si me das otra oportunidad, te prometo que te haré la mujer más feliz de este mundo.
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La Elegida de Drácula
VampireBienvenidos a mi mundo, un mundo donde los humanos viven bajo el régimen de los vampiros y ha sido así desde casi mil años. No me mal entiendan, si bien ellos son quienes tienen el poder, no vivimos bajo una tiranía, todo es pacífico... Aunque exist...